LUCIA, MI MILF ADORADA


La palabra Milf en paises de habla inglesa significa madre que me gustaria cojer y se refiere a la madre del algun amigo o amiga que, aunque algo madura, conserva una forma de cuerpo agradable y ansiamos poder tener algo con ella, aunque raramente alguien adolescente se atreve a intentarlo.

Es tan popular en internet que abundan esas historias de fanatasia sexual, aunque en la mayoria de los casos es pornografia barata que nada tiene que ver con ese sentimiento lujurioso del que se origino y tan comun entre jovenes.

Ahora tengo 24 años pero cuando tenia 17 tuve una de esas experiencias que me marco para toda la vida.

Lucia era la madre de uno de mis amigos, lo visitaba en su casa y eramos tan amigos que me quedaba con frecuencia a comer y hasta dormir alli hasta el punto que era casi como otro miembro mas de la familia.

Ella tenia 38 años, no muy alta, rubia, de rostro muy hermoso y figura todavia muy atractiva, aunque siempre parecia amable pero algo triste. Por ciertas escenas que presencie a distancia, sin ser visto, no se llevaba muy bien con el esposo.

Con ella me llevaba muy bien, le contaba cosas que me pasaban, le contaba chistes, y parecia disfrutar de mi compañia cuando mi amigo, su hijo, estaba ocupado en otras cosas y nos poniamos a charlar mientras ella hacia cosas de la casa.

Un dia la encontre sola en su casa y muy triste. Una mascota que queria mucho se habia muerto y cuando me conto lo que habia pasado, empezo a llorar desconsoladamente.

Nos sentamos en el sofa y la abrace y empece a acariciarla y consolarla, hablandole suavemente. Yo en realidad hacia tiempo que estaba loco por ella, pero no me animaba a decir o hacer nada.

Entre todo eso me miro y agradecio todo lo que le decia y no pude contenerme y la bese en los labios. Se echo para atras y me miro aterrada, pero yo segui hablandole y en cuanto pude, la bese nuevamente. Para mi gran sorpresa, me respondio y la abrace y segui besandola y acariciando sus brazos, piernas y pecho.

Era verano de modo que yo tenia puesto un short y camisa y ella una falda corta y blusa.

Mi pija se habia puesto dura como un fierro, con todo ese deseo loco de los 17 años, y entre nuestras caricias su mano me la rozo, notando la ereccion brutal.

Entre una cosa y otra, la recoste suavemente sobre el sofa y rapidamente me baje el short liberando al prisionero y le levante la falda y le baje la bombacha. Procuro resistirse algo al principio, pero pronto ceso y me dejo hacer.

La penetre sin mucha demora y me senti en el paraiso. La posei furiosamente y le acabe dentro en menos de un minuto.

Me sente a su lado y la abrace y bese. Empezo a recriminarme que habia hecho, que no podia ser y todo eso que dicen las mujeres para explicarse algo que han hecho por impulso y yo solo pude decirle que la amaba, que no tenia de que preocuparse, que jamas diria nada a nadie de lo que habia pasado.

Poco a poco la calme y note que yo nuevamente estaba duro y grueso, la recline nuevamente sobre el sofa y entre besos y palabras suaves, la penetre otra vez y habiendo acabado recien, pude gozarla mas lentamente. Hasta note que en un momento se abrazo a mi y suspiro con un quejido, creo que ella habia acabado, con lo que no pude aguantar mas y la llene otra vez con torrentes de semen.

Me llevo mucho rato convencerla que nadie sabria lo que habia pasado y que era el amor de mi vida.

Despues con algo de resistencia de su parte, pudimos seguir cojiendo de vez en cuando, aunque yo estaba algo aterrado que el marido, tipo brusco y mahumorado, se enterara o que mi amigo notara algo.

Por un tiempo me senti tan enamorado de Lucia que no podia dejar de pensar en ella ni esperar a visitarla y verla y abrazarla y besarla y cojerla con una pasion que ella ya hacia años habia dejado de sentir con su marido.

Como jamas tome precauciones pues me encantaba largarselo todo adentro, muchos meses despues me confio que estaba embarazada y que sabia que el bebe era mio. Estaba muy preocupada y no sabia que hacer. Pude convencerla que como el marido de vez en cuando tenia sexo con ella, que aceptaria que era suyo.

Cuando nacio los felicite y tuve una muy extraña sensación al ver a ese bebe nuestro que mi amigo pensaba que era su hermano. Poco a poco dejamos de tener sexo pues yo perdi interes y me atrajeron otras chicas de mi edad, pero siempre conserve una ternura por esa dulce y linda mujer que me habia hecho hombre.

Jamas olvidare a mi amada Lucia, amor de mi vida.