Tendido en un pasillo de un almacén comercial un hombre adulto que acabo de tener un ataque severo como grave a su corazón, que es auxiliado también dándole resucitación boca a boca por los primeros auxilios en el personaje de Andrea otra de mis chicas ricas, sabrosas como puta colombiana del prostíbulo que frecuento al visitarla igualmente teniendo mis fantasías saciándome siempre. Arrodillada y doblada de las nalgas hacia la cabeza emblemática con su atuendo de falda y bléiser azul oscuro engalanada como luciendo y llevando botas negras italianas, toda la concurrencia está viendo como atentos y no apartan su atención en aquél momento en que lo va resucitando; cerquita vemos a su hombre que no pierde el tiempo haciendo las travesuras y aprovechándose. Para ponerle una mano amplia y extensivamente en sus nalgas acariciándola, manoseándola, tocándola, sobándola, rozándole la punta de su llave en todo el glúteo derecho finalmente por debajo puyándola con la punta de la misma llave en todo su ano; pero Andrea no se inmuta, ni siquiera le arma alboroto tampoco escándalo, ni apartarse ya que está concentrada en volver a la consciencia aquel hombre adulto que por los paramédicos luego le informaría, que ya tenía y presentaba antecedentes de otros ataques severos como graves de corazón al llevarlo hacia la ambulancia.
Andrea vuelve y se acerca, al decirle a su hombre lo salve que alegría como dicha hasta fue de gran utilidad esos breves cursos que tome de primeros auxilios hacia años atrás, sentí y me percate que andabas jugueteando como pasándote de un soberano liso hasta aprovechándote de la desgracia de la victima; para hacer de las tuyas conmigo en público, tuviste mucha suerte que al momento tenían la mira sobre mí al ayudar como darle los primeros auxilios aquél hombre oportunamente, continúan comprando las cosas de higiene personal de Andrea esa mañana……………………………