En un almacén de mobiliarios conociéndolo como recorriéndolo también enterándose del repertorio de mercancía nueva recién llegada en vivo y a todo color nada menos por Vanesa una de las chicas colombianas del prostíbulo donde me meto y voy hasta entro frecuente como habitualmente siempre para zacear mis reiteradas hasta tremendas de ahí incontenibles necesidades asimismo fantasías eróticas como sexuales que tengo hoy por hoy relacionada al enamoramiento que siento que lo tengo entre cejas y cejas por mis amigas y ex compañeras administrativas universitarias que tienen a sus esposos como prometidos que solo tienen ojos de cariño como de amistad por mí y solamente por mí y nada más que me lo han dicho y por supuesto repetido hasta la saciedad como cansancio y mucho más a mí.

El dueño y propietario de la misma mobiliaria nos muestra los muebles que pueden comprarse económicamente a  crédito hablándonos propiamente en eso sufre un ictus que cae desplomado en la misma mesa grande de comedor tendido en que rápidamente Vanesa le hace los primeros auxilios al mismo en que le pone la boca para darle respiración de boca a boca que seguido le da masaje al corazón para resucitarlo yo por mi parte quedo inmóvil viéndola en que anda vestida con botas negras de plataforma de tacones altos con falda tubo combinada efecto polipiel chicf azul con ligero negro finalmente con chaqueta verde oscuro. Se le engrosa, endurece, agiganta, marca, parada, erecta y finalmente enorme el culón y qué decir de los muslos como pierno tas finalmente vientre doblada de pie aplicándole las técnicas de resucitación al desplomado dueño y propietarios de la mobiliaria que sufrió un ictus.

La sujeto como le pongo mis manos atrevidas hasta traviesas de ahí provocativas en su cintura y muslos al pegármele por detrás en que le restriego mi pingo ta bien merecida, espectacular, sensacional, colosal, ardiente, cautivante, coquetean té, emocionante, entre muchas otras cosas mientras sigue lso primeros auxilios en que me mueve de lado a lado como fuera las riendas de la propia diligencia tirados por caballos de todo su culón por parte de Vanesa.

Qué me la restriego toda por delante y por detrás y viceversa constantemente al apretarle y al exprimirle con todas fuerzas, ganas, deleites, deseos, ánimos, atracciones, delicias, en fin portentosamente de sus senos y pezones continuamente por todos mis coños sexuales en que nuevamente me mueve de lado a lado su culón pegado contra mi pingo ta.

Rozándole de un seno té descendiendo por las costillas de ahí sigue por la cintura desciende continuamente por el muslo hasta la pierna al dejársela ahí que la acaricia como si nada estuviera pasando y presenciando yo ante el hecho de que está atendiendo como resucitando adicionalmente dándole los primeros auxilios que está instruida oportuna y prácticamente Vanesa al mismo dueño y propietario del almacén de mobiliarios donde precisamente nos encontramos Vanesa y yo ahora.

Con las piernas juntadas al ingeniármelas para meterle mi mano debajo de la falda por detrás al tocarla, hurgarla y precisamente juguetearla en su vaginota intenso y caliente pero enloquecido sin embargo apasionado también encantado que me olvido por un instante de lo que le ayuda al dueño y propietario del almacén de mobiliarios Vanesa. Logrando que se inunde, chorree, moje, masturbe, dispare varios jugos vaginales al mismo tiempo en que le muerdo un glúteo como nalguearla continuamente al piñizcar la candorosamente a pedir de boca en que me habla coño llama té a los paramédicos que está volviendo de la resucitación mirándome ser iota Vanesa. Los paramédicos se hacen cargo atendiéndolo como examinándolo en que yo estoy esperándola y aguardándola en el mismo sitio donde se nos desplomo como le vino el ataque del ictus, camina y viene Vanesa sonriente tan emocionante que me habla gracias a los primeros auxilios que le di al momento al mismo dueño como propietario del almacén del mobiliario logre salvarlo de su primer como leve ataque de ictus que le sobrevino a su cerebro por poco si no estuviéramos presente al socorrerlo quedaría paralizado de la mitad del cuerpo al darme este manotazo tu aprovechándote de la desgracia de este para atraparme, dominarme, someterme, acosarme, y muchas vainas más vámonos que hemos terminado aquí sonriente Vanesa lleva me a otro sitio para complacerte al hacerte tus reiteradas fantasías eróticas como sexuales al ser hoy por hoy siempre tu ejecutiva universitaria y mucho más entre tú y yo marchándonos de inmediato en que le agradeció ya repuesto como consciente el mismo dueño y propietario en persona estrechándole las manos a Vanesa estando en la camilla dentro de la ambulancia de los paramédicos a la excelente de primeros auxilios al momento por parte de Vanesa una de mis chicas colombianas.