Probandose unos pantalones de malla al tobillo Yessenia dentro de un probador, le abre la puerta para que se lo vea su amante que picante, ardiente, deseada, placentera, urgida como deleitosa hasta apetitosa igualmente calentona finalmente sabrosa esta. Mirandose al espejo modelando y viendose como esta su silueta escultorica voluptuosa como gruesa de los muslos; el amante sin que se de cuenta le extiende la mano a uno de los gluteos que se los toca volteandose con una cara con unos ojos de asustada por cualquiera que la descubra infraganti en publico en que anda con otro hombre que no es precisamente su queridisimo esposo. Le pide no vuelvas hacemre esta vaina tuya no me jodas ni tampoco me cabrees hoy que ando muy feliz con tu grata y placentera compañía entiendes como mi amigo en la intimidad cuando estamos solos soy tu amante para todas tus vainas que se te ocurran hacerla y experimentarlas libertinamente a mi costa, voluntad, dignidad como honra de mujer casada hoy día ante los ojos de la santa iglesia.