Mi marido siempre anda inventando juegos para los dos y tengo que reconocer que yo he sido la que más ha gozado con sus locuras, siempre me sorprende con algo y eso nos ayuda para la rutina sexual, como una ves me hizo vestir muy sexy sin nada debajo y me sorprendió cuando trajo a un amigo de la oficina y yo le mostraba todos mis encantos, y cuando el se fue los dos estábamos muy calientes y me acuerdo que fue una cogida sensacional pero creo que la mejor que ha hecho fue la ultima.
Nos fuimos por un fin de semana a una playa cerca, cuando llegamos me dijo.
-Vieja hoy vamos hacer una locura, pero locura buena.
-¿Otra ves? Como quieras, ¿ahora que tienes en mente?.
-El juego del levantamiento, te vas a ir al bar del hotel y yo llegare después y como dos que no se concocen te conquistaré.
-Oye, ¿y te has puesto a pensar que alguien se me puede acercar antes que tú?
-Es posible, pero tu sabrás a quien escoges, te vas con el o conmigo.
-¿Y si me voy con el?. ¿Es guapo, atractivo y esta bien dotado?.
-Tu sabrás ya te dije.
Bueno mientras yo me arreglaba, el veía la televisión, me dio para vestir un vestido corto, muy escotado, una medias con su juego de lencería muy sexis, al ponermelo le pose para el.
-Y bien ¿como se ve tu viejita? ¿Te gusta?
-Para tu edad estas re buena, mira como la tengo.
Bueno te espero abajo no tardes.
Entré al bar y busqué una mesa algo apartada, me senté y pedí una copa de vino, cerca de mi estaban tres jóvenes, digo jóvenes porque eran más que yo que ando en los cuarenta, los tres no despegaban la vista de mi y algo se decían entre ellos. Yo disimuladamente los veia, me terminé la copa y me trajeron otra, veía el reloj y sabía que no tardaría mi esposo en llegar, pero pasaban los minutos y el no llegaba, mientras los tres me sonreían mas abiertamente y coqueteaban conmigo y yo les brindé la mejor de mis sonrisas, cuando me terminé la segunda enseguida me trajo otra el mesero y me dijo que los jóvenes me la ofrecían, los mire y se los agradecí, uno de ellos por fin se me acercó.
-¿Que hace una mujer tan atractiva solita aqui? Podemos invitarla a sentarse a nuestra mesa ¿o prefiere que vengamos aquí?.
-No gracias, espero a alguien.
-Pero mientras llega podemos estar los cuatro juntos. ¿Su esposo? ¿O un amigo? ¿Es celoso?.
-Mejor después. ¿Si? Si no llega.
En eso sonó mi teléfono.
-¡Que bien te la estás pasando!
-¿Donde estás?
-Mira disfrútalo, abre las piernas, muestrales tu tanguita.
-¿Estás loco?
-Es excitante verte.
-¿Donde estás? ¿Estás seguro? Mira que yo lo hago.
Lo buscaba y lo encontré sentado en la barra viéndome, paro el dedo pulgar para animarme a seguir con el juego y pensé que si el así lo quería le daría gusto, ya tenía yo tres tragos y eso me dió valor para hacerlo, pero yo pensaba en darles un show e irme a la cama con mi marido, pero todo salió diferente, volteé mi silla y quedé de frente a los tres y disimuladamente abrí las piernas y me subí más el vestido hasta mi calzón que era una tanguita, vi como por debajo de la mesa se masajeaban sus miembros, volteé a ver a mi marido y me sonrió, dejé así las piernas abiertas, me terminé la copa y salí. Fui al servicio y me quité mi tanga la puse en mi bolso y volví a sentarme, mi esposo al verme sin nada más se rió, los tres me vieron también y algo se comentaron entre ellos, este jueguito me estaba poniendo caliente, no se hasta donde quería mi esposo que llegara todo, pero le daría gusto, uno de ellos se levantó y fue para la barra y vi que el y mi esposo platicaron un rato y el joven volteó hacia mi y me vió por un rato, el regresó con dos tragos y me dio uno y me pidió sentarse conmigo, antes de responder vi por ultimo a mi esposo y encogió los hombros. Entonces le dije a el que si se podia sentar conmigo, llamo a los otros dos y se presentaron, Miguel, Fidel y Armando, cuando se sentaron comenzamos a platicar y en eso comenzó la música, Armando me sacó a bailar y salimos. Era un buen bailarín, se movía tan bien, me tenía abrazada y sus movimientos al pegarse a mi me excitaba más, bailé unas con el hasta que llego Fidel y pidió su turno, después le siguió Miguel, cuando yo bailaba veía a mi marido que sonreía, después de esa tanda de música movida comenzaron a tocar música suave, yo salí con Fidel y los dos bailabamos muy pegados, puse mis manos en sus hombros y el en mi cintura, el trataba de pegarse a mi cuerpo y en más de una ocasión sentí su verga dura, llego Armando y pidió bailar conmigo pero le dije que podía bailar con los dos al mismo tiempo, así uno detrás de mi y el otro enfrente me bailaban, pero sentí miedo que nos fueran a decir algo y les dije que mejor nos fueramos de ahi, nos regresamos y en la mesa habia una nota de mi marido. "Se ve que lo estas disfrutando, si te los quieres coger llévatelos al cuarto, yo estare viendo desde el balcón".
-Saben es de mi marido que no pudo venir ya tengo un cuarto reservado, ¿les gustaría ir para allá?.
Los tres dijeron que si y nos fuimos, yo iba tomada del brazo de cada uno y otro detrás de mi, mientras caminabamos hacia el cuarto pensé "Dios mio, ¿que estoy haciendo? Estoy con tres jóvenes y si entramos me van a coger. ¿Y si todo resulta mal?". Estuve a punto de negarme a seguir el juego cuando llegamos al cuarto. Lo primero que hice fue mirar hacia el balcón y podía distinguir la silueta de el, quise hablar con el primero antes de seguir más adelante pero escuché la voz de Armando.
-Ahora si seguiremos a la fiesta, lo mejor esta por llegar.
Me abrazó y apretándome buscaba mis labios para besarme, yo me negaba pero me vencí y los dos comenzamos a besarnos, jugabamos con nuestras lenguas, el comenzó a pasar sus manos por mi cuerpo, sentí otro cuerpo detras de mi y me besaba mi cuello y todas mis resistencias se vinieron abajo y me deje tocar, uno me levantaba el vestido y lo hizo mas arriba de mis nalgas, el otro mientras me besaba me lo bajaba para sacar mis pechos, yo besaba con pasión a Armando, el otro me acariciaba mis nalgas y mi cuerpo tembló cuando sentí la verga pasando por ellas, me la restregaba yo movía mi cuerpo sin despegarme de Armando, me fueron bajando mi vestido hasta que quedo en mis tobillos yo lo hice a un lado con mis pies me soltaron mi brasiere y ahi estaba yo desnuda en medio de dos hombres, así pegados los tres caminamos hacia la cama y caimos, yo caí encima de Fidel que era el que estaba detras de mí, Armando se pegó a mis pechos y me los comenzó a chupar, Fidel me besaba mi cuello y vi a Miguel cerca desnudándose. Se acercó a mi y me ofreció su verga para que se la chupara, abrí la boca y el me la metió y comence chuparsela con ahinco. Mientras, sentía la boca de Armando bajar por mi cuerpo hasta que llegó a mi raja, me abrió mis labios y comenzó a explorar con su lengua mi botoncito, yo seguía mamando la verga de Miguel y Fidel jugando con mis pechos, con dos dedos me apretaba mis pezones a tal punto que el dolor me hacia gosar y así con la lengua de Armando tuve mi primera venida, el siguió pegado a mi raja y seguía mamándomela yo sentía desmayarme de la emoción y se la di otra ves y me dejó porque se lo pedó, y le pedí que me la metiera. Se separó un momento, lo suficiente para ponerse condón y le puso otro a Fidel. Yo metí la mano entre el cuerpo de Fidel y el mio y le agarre su verga y jugaba con ella, cuando sentí la verga de Armando entrar en mi raja y moverse comencé a chupar más la verga de Miguel. Armando tomó la verga de Fidel y la acomodó en mi raja y me la metió. Armando hizo lo mismo y me ensartaron los dos, tenía dos vergas en mi raja Dios que rico sentía, los tres comenzamos a movernos y me vine otra ves y otra, no podia detener mis venidas y fue primero Miguel el que se vino y me saqué la verga de mi boca y se la jalo en mis pechos. Ellos gritaron que se venían y sentía sus vergas palpitar cuando se venían, hubiera sido padre sentir sus leches dentro de mi, yo me sentía cansada, pero con ganas de seguirle, Fidel se recostó en el respaldo de la cama y yo sentada enmedio de sus piernas. Se acercó Armando y me ofreció su verga para que se la pusiera dura con mi boca, se la comencé a chupar. Ya Miguel la tenía dura otra ves y me volteo y me puse de perrito y quedé de cara con la verga de Fidel, me la metí en la boca y me turnanba de el a la de Armando, mientras Miguel se acomodaba y me cogía así de perrito, me estuvo cogiendo por un rato. Me acomodaron de forma que quedé arriba de Fidel y me la metí. Miguel seguía detrás de mi y sentí cuando me la quería meter por el culo, pero me negué. La tenía bien gruesa y el entendió, puso su verga junto a la de Fidel, yo gosaba tanto pero ya no podia venirme y cuando ya se venian me saqué las vergas y me acosté. Les dije que se las jalaran y me los dieran en mis pechos y vientre, se pusieron de rodillas y veía como se las jalaban hasta que sentí su leche caliente en mi cuerpo, los tres cayeron cansados a un lado de mi, y cuando nos recuperamos se vistieron y salieron y me quede ahí acostada, entró mi marido.
-¿Qué? ¿Te gustó?.
-Tú y tus pinches locuras. Si, si lo disfruté y mucho. Oye ¿que platicaron tu y el?.
-Nada les dije que tenían suerte de encontrar una mujer bonita como tu.
-¡¡Ay!! Pinche viejo loco, ja, ja,ja. Y ahora ¿que locura se te va a ocurrir?.
-No se ya lo pensaré.