Había pasado ya un mes del fin de semana que pasamos juntos Marielos y yo, ella estaba de lleno estudiando para su examen privado en la facultad de derecho, quería salir ese año de abogada. El fín de la relación con el ingeniero, pues le facilitaba el estudio. Había renunciado al trabajo donde a diario veía al tipo, y optó por aplicar en otro lugar, teniendo la vetaja de que rápido le salió en los tribunales de justicia. Durante ese mes no nos habíamos visto como les explicaba, y lo que si hizo fué enviarme un mensaje de texto que decía. Visita esperada llegó, recomienda en el futuro prudencia. Su regla había bajado por lo que la sosobra de ambos al no usar preservativo, y jugar con fuego había terminado, aunque les diré que por ella misma supe con el tiempo, no había dejado de entristecerla. Una noche fuí a buscarla al salir de clases, ella estaba charlando con una compañera y al verme nos fundimos en un beso largo y apasionado, inmediatamenbte ambos nos excitamos y una mirada fué suficiente para entendernos, por lo que en un hotelito discreto, pasamos la noche, ella ya estaba tomando sus anticonceptivos. besandonos como locos nos quitamnos la ropa, ella rápido tomó mi verga erecta entre sus manos y empezó a mamarne, al princioio me lastimaba con sus dientes, pero luego sus kabios y lengua empezarona ser maravillas, hasta hacerme venir, llenando su boca de abundante samen caliente y espeso, l tragó casi en su totalidad, luego chupaba mis huevos, y los acariciaba suavemente con su uñas largas, buswqué su vagina ahora depilada completamente, sobresaliendo du clítoris erecto dentro de sus finitos labios, lamí la deliciosa raja degustando los abundantes jugos que segregaba, estaba a punto de venirse y me pidip que l penetrara despacito, la topé, sentí su vagina calientita y super lubricada, como se abrió su canal estrechito. sus gemidos de placer eran música a mis oídos, entraba y salía con rapidés sacando casi la mitas, luego entraba y salía todo, busc+o nis labios para ahogar el genido de placer al venirse en un tremendo orgasmo, y luego otro y otro, yo estana a punto, se puso en cuastro y la penetré al fondo juisto en el momento en que me corría, y así pasaron las horas en una cogedera bárbara. pasaron dos años más, ella ya tenía su oficina jurídica, nos veíams dos vecesa a la semana, y a todo esto fingiendo una amistad pura, nadie sispechó nada, ni en su casa. ella misma me comentó que al devolverle el apartaento al señor, y comprarse el propio, casi no lo utilizaba ya que su madre la prefería en casam y de dec+ia que su mamá le decía: En serio hija, ese chico no es nada tuyo, me gusta para tí, muy guapo y fuerte. Ella le decía que erawmos amigos, que nos habíamos conocido en su antiguo trabajo y que conocía su relación anterior, y ñla madre insistía diciendole. tu ya tienes casi 28 años, eres profesional, cásate, y que menor que ese chico, o al menos que te embaraze, y la verdas es que reíamos de buena gana. Pero aquí empiezan los problemitas. Doña Sonia la madre de Marielos, se casó a los 17 años de edad, y a los 18 tuvo as Marielos, o sea que tenía 46 años. Ella se casó con un señor viudo de 35 años, y que tenía una hija de su anterior matrimonio de 11 años de edad, hermana ahora de Marielos y con una edad de 40 años. Me imagino que los celos de la hija haci la madre de Marielos influyeron para que la relacion entre ambas no fuera nuy buena, y al morir el señor heredó a la familia un Gimnasio y Spa, exclusivo para mujeres, y ambas eran instructoras del mismo. Pero debi mencionar que la hermana de Marielos de nombre Shelly, era divorciada, aparentemente porque el hijo que tuvo se supo que no era del esposo sino que de un exnovio, con quién tuvo una doble vida ya casada, y que a mí cuando llegaba me acosaba con bromas y juegos en doble sentido, pero todos lo to,abamos como bromas, pero a solas me apretaba las nalgas y me dec+ía que bien formadas las tienes, asi quisiera tenerlas yo.

Jugabdo Volley ball, tuve un sentón que me tuvo adolorido y con problemas or varios días, un médico me recomendó hqcer ejercicios para el juego de la cintura, y que mejor que fuera a diario,pero no tenpia el tienpo justo para hacerlo,por los horarios de los gimnasios,por lo que Doña Sonia me dijo que ella cerraba a las 8:30 pm. pero que ella se quedaba a su rutina diaria hasta las 10 pm. o un poco antes, al igual que Shelly, y que como no habían ya mujeres en sesión de ejercicios, podía acompañarlas, y luego estar un rato en el jacuzzi. Empezé a ir y les hacía compañía, utilizaba un aparato para hacer girar mi cintura y luego al jacuzzi con ellas y les acompañaba a su casa, sintiendose ellas más seguras. Una noche Shelly tuvo que hacer y no llegó, doña Sonia estaba con una pesas, y me pidió favor de ayudarle a inmovilizar su cuerpo, colocando una mano bajo sus chiches, y la otra haciendo presión arriba de sus caderas, justo arribita del trasero, ella bajaba y subía y yo al ritmo de ella, su culo empezó a rozar mi verga, un culo redondo y paradito, durísimo. Y la verdad que era chaparrita pero de cuerpo esculpido por el Gym, piernas torneadas y pechos duros, bajaba y subía y la pija ya erecta, la sintió en su nalgas, y se pegó más y subía y bajaba, pero ya se contorneaba en mi verga, no pudo más y se dió la vuelta, y con voz entrecortada me dijo: Como no hay nada entre mi hija y tú, muéstrame esa verga que sentí en mi trasero, bajó mi pants deportivo y como mo tenía ropa interior abajo, ya que cundo me llamó a ayudarle acababa de ducharme, saltó mi pija dura y pulsando, con los ojos como platos, la agarró de la base y empezó a bajar y subir la piel, empezó a bri¿otar líquido y con su pulgar lo régó en el glande, y luego a lal boca, se metió la punta y lo lamió y chupó, luego lo lamió a lo largo y ancho, me chupo los testiculos, y siguíó mamando. nos fiuimos a la ducha y la empezé a enjabonar y juguetear con su culo y chiches, le rozaba el agujero del culo y empezé a meterle dos dedos en la vagina, salimos de allí y sobre una camilla de masajes la acosté y empezé a chupar su vagina, solo tenía un triangulo de vellos diminuto arriba de su raja y lo demás depilado, labios gordos, clítoris diminuto, y empezé a lamerle, se arqueaba de olacer, me pidió penetrarle, pero me dijo despacito, son mpas de 134 años de no probar una pija, la envestí suavemente, hasta el fondo, al meterla sentí como apretó su vagina. sus musculos me apretaron fuerte, ua y otra vez, y así sucesivamente, sus apretones eran cada vez más fuertes, era una máquina para apretar y aflojar ñe decía que sentía delicioso, ella gimiendo me dijo que no podía contener las contracciones, que eran movimientos involuntarios de la excitacuón y la sentí venirde, gritó de placer y pujaba, y me dec+ia metela toda papito topame, dame la leche pero en la boca, saqué mi verga a punto de correrme , pero me pidió que la metiera de nuevo y se la diera en el fondo, exploté con un placer indiscreptible, sentía al apretar y dejar de hacerlo, un chorro la llenaba, luego la saqué y se la dí en la boca, y empezó a lamerla hasta dejarla ya flácida. Ese fué un día jueves, y a partir de ese día los jueves salía mas temprano Shelly, por una terapía a domicilio, por lo que Sonia y yo nos pegabamos las buenas cogidas, hasta que una noche mientras cogía a Sonia me dícuenta que no estábanos sólos, pero eso se los relataré en otra oportunidad.