¡¡Hola!! Espero estén bien, soy Moni y vengo a contarles una rica experiencia en un trio con dos hombres de mi trabajo, espero les guste.

Me arregle para salir y llegar puntual, la celebración por el aniversario número 30 de la empresa donde trabajaba seria en grande, rentaron un gran salón, música en vivo y un excelente menú para todos sus empleados.

Me puse un mini vestido color rosa, como sentía frio me puse mi liguero, unas medias color carne, zapatillas de tacón bajo y un abrigo color blanco.

Sé que estoy muy nalgona, caderona y piernuda, pero les juro que ese día no quería llamar mucho la atención, solo quería disfrutar, convivir y regresar a casa, pero el destino tenia algo planeado para mí.

Les hablare de Miguel, él era el típico compañero que andaba detrás de todas y nadie lo pelaba, ero pues es día me toco compartir mesa con él y con el jefe de contadores, el señor Ramón, un tipo de 58 años, con cara de mal humorado y con rencor a todo, resignada al lugar que tenía decidí disfrutar de la fiesta.

M: ¡Hola Moni!!  qué guapa te ves hoy!!

MO: ¡Hola Miguel!! Gracias, ¡pero siempre me veo guapa!!

M: ¡Perdón!! Lo que quise decir….

MO: ¡Olvídalo!!

R: ¡Tranquila Moni, ese tonto no sabe lo que dice!!

Primero que nada, lo que dijo Miguel demostraba lo tonto que era, pero lo que me sorprendió fue que el señor Ramón hablara.

La fiesta entro en la parte de la bebida y el baile, yo tomaba un poco de vodka, pero no me quitaba de encima a ese tonto de Miguel, por otra parte, sentía la mirada lasciva del contador, mi vestido se alzaba y mostraba un poco mi liguero, quería irme a, me sentía incomoda, pero justo en ese momento el grupo musical llego y decidí aguantarme un rato más.

¿Aceptarías bailar conmigo? Me dijo miguel tomándome la mano, quería mandarlo al diablo, pero en ese momento pensé que tenía que disfrutar la fiesta y que el tonto solo quería quedar bien, así que acepte bailar con él, lo cual me sorprendió mucho ya que Miguel resulto muy buen bailarín, el problema es que mi vestido a cada vuelta enseñaba de mas, eso era fascinante para los hombres, ¡pero algunas compañeras me veían con odio!

MO: ¡No me gires tan fuerte!!

M: ¡Lo siento!!

Me senté toda apenada y le di un tremendo trago a mi bebida, fue entonces que apenada me levante de la mesa tome mi abrigo y decidí salir del lugar.

Pero algo paso, comencé a sentirme mareada y extremadamente agotada, apenas si pude llegar a la salida y justo cuando sentí que me desmayaría, ¡El señor Ramón me tomo del brazo y cintura!

R: ¿Te encuentras bien?

MO: ¡Como que se me bajo la presión!

R: ¿Necesitas un doctor?

MO: ¡No!! ¡Solo quiero un taxi!

R: Permíteme llevarte, ¡por favor!!

MO: ¡Está bien!!

Me sentía fuera de mí, en realidad no quería que ese viejo libidinoso me llevara, pero no pude negarme, me subió a su camioneta toqueteándome el muy maldito, pero yo no respondía, mi mente me alertaba, ¡pero mi cuerpo no respondía como yo quería!

R: Tranquila, ¡todo estará bien!!

M: ¡Le dije que esa youmbina funcionaba!!

R: ¡Jajá, tenías razón!!

M: Bien jefe, ¡vamos a cogernos a esta puta!!

Miguel y el señor Ramón me habían puesto youmbina en mi bebida y me llevaban a un hotel, prácticamente este par de imbéciles me drogaron y ahora iban a disfrutar de mí.

Llegamos al hotel, yo seguía sin voluntad propia, ellos me empezaron a besar, yo no podía aventarlos, de hecho, mi lengua entraba en sus bocas entrelazándose con las de ellos.

Miguel bajo y levanto mi vestido besándome los muslos, ¡mientras Ramón me quito el abrigo y me besaba la espalda apretándome las nalgas!!

M: ¡Que patotas tienes Moni!!

MO: ¿Uhm!!, que hacen?

R: Sus nalgas son duras y grandes, uy mamita.

Ramón bajo el cierre de mi vestido y me lo bajo, sus manos apretaban mi cuerpo, mi mente quería golpearlo, pero mi cuerpo se calentaba en cada caricia, por su parte Miguel se desnudaba totalmente.

Ramón me tiro a la cama y me quito la tanga y mi brasear, me lamio las tetas como desesperado, sus dientes lastimaban mi pezón, pero eso hizo que me excitara mucho más.

Ramón se hizo a un lado y comenzó a desnudarse, en eso, Miguel empezó a besarme los muslos, dirigió su lengua a mis ingles las cuales lamia muy rico, aunque lo repugnaba su legua se sentía muy bien.

M: ¡Uhm! ¡Estas riquísima, uhm!!

Su lengua comenzó a entrar en mi vagina mientras sus manos apretaban mis tetas, mientras Miguel me comía la vagina Ramón ya desnudo me puso su verga en la cara, era gruesa, no muy grande pero una buena arma, me tomo de la cabeza y me pidió se la chupara, lo cual yo hice para satisfacer al viejo contador.

R: Por dios que boquita, uhm, mami, sigue, ¡uhm!1

M: Tienes que probar su concha, ¡uhm!! ¡Es un manjar!!

El sabor de su verga me gustaba, se la mamaba como loca, él me tomaba de la cabeza y no me dejaba despejarme, por su parte mi Miguel conseguía que me mojara de más al chupetear mi clítoris y ponerme a mil.

Ramón me saco la verga de mi boca, Miguel me abrió las piernas y me penetro con su verga delgada y de unos 14 cm, él se movía fuerte, yo disfrutaba, a pesar de estar acostumbrada a vergas grandes, el entusiasmo de Miguel lo hacía moverse bien y tenerla durísima.

M: ¡Oh!!! ¡Moni, como deseaba cogerte, uhm!!

MO: ¡Ah!! ¡Uhm!!

M: ¡Dios!! ¡Que rico aprietas, uhm!!

Miguel se empujaba con fuerza, mordiéndome las tetas y apretándome las nalgas, increíblemente estaba disfrutando que me cogiera.

Me la saco y me puso en cuatro, entonces Ramón se colocó detrás de mí, me tomo de la cintura y comenzó a cogerme muy rico.

R: ¡Uhm!! ¡Por dios, ah, uhm!!

MO: ¡Agh!! que rico, uhm!!

Sin perder tiempo, Miguel se puso de frente, ¡me tomo de la cabeza y me metió su verga en la boca!!

Ramón me daba de nalgadas y me empujaba la cara a la verga de Miguel, que me follaba la boca como loco.

M: Que rico, uhm, no pares, ¡que boquita!!

R: Que nalgonas, dios, tómala nena, ¡toma mi verga!!

Miguel se acostó en la cama y subí a cabalgarlo, me movía suave y raudo, me besaba con Miguel, mientras Ramón me acariciaba las nalgas, la verdad estaba gozando rico.

MO: ¡Que duras, uhm!!

M: ¡Sabía que eras putita!!!

MO: ¡Jajá, idiota, uhm!!

R: Moni estas riquísima, ¡déjame probarte más a fondo!

Miguel me abrazo empinándome, entonces sentí la punta de la verga de ramón en mi culo, sabía que no podía forcejear, así que tome aire y espere que entrara la gruesa verga del viejo.

MO: ¡Ah!!! ¡No tan duro, ah!!

R: ¡Ay!!! ¡Que culito, uhm, ahí va nena, ahí va!!

Ya estaba en una doble penetración, ambos se movían despacio, me dolía sentir la gruesa verga de Ramón, pero poco a poco sus movimientos comenzaron a hacerme sentir mucho placer.

MO: ¡Que rico, uhm, agh!!!!

M: ¡Eres una diosa, uhm, ah!!

R: ¡Dios, aprietas muy rico mami, uhm!!

Miguel me la saco y dejo solo a Ramón, quien me daba con fuerza, me jalaba el cabello y me empalaba con su gruesa verga.

Fue en ese momento que el viejo no tolero más, ¡me apretó la cadera comenzó a llenarme de semen!

R: ¡Ah!!! Toma mi leche puta!! Tómala!!

MO: ¡Ah!!! ¡Que rico!!

Sentí un placer fenomenal, talvez ya había pasado el efecto de su tonta youmbina y ahora si gozaba por mi propio deseo.

Miguel me tomo de la cintura y me subió en el, pero el muy caliente me penetro mi culo, no le importo que tuviera leche de Ramón, quería dame por mi culito.

M: Toma, ¡uhm!! ¡Que rico culo! ¡Soñaba con dártela así, que nalgas!! ¡Uhm!!

MO: Métela, no pares, ¡uhm!!

M: Tómala, ¡toma mi verga en tu culo!!

MO: ¡Si!!! Cógeme, uhm, agh!!

Estaba yo gozando como toda una puta, miguel me empalaba riquísimo, yo sentía venirme, sentía que venía un rico orgasmo.

Me puso en cuatro y me la metió con fuerza, en la cama estaba Ramón mirando mis gestos, mientras Miguel me daba con fuerza.

R: Así Miguel, cógetela, ¡dásela hasta el fondo!!

M: ¡Moni!!! que culo, muévete nena, muévete!!

MO: ¡Así! ¿Te gusta?

M: ¡Por dios, es lo mejor!!

Meneaba mi cadera en círculos y luego de adelante para atrás haciendo gritar a mi idiota compañero.

M: ¡Agh!!! ¡Dios mío!

Me apretaba las nalgas, me jalaba el cabello, Ramón miraba excitado, fue entonces que el ya no tolero más y comenzó avenirse dentro de mi culo, yo también tuve un orgasmo chorreando la cama de mi néctar.

MO: ¡Ah!!! ¡Que rico, uhm!! ¡Que rico, por dios!!

R: ¡Dios, que puta eres!!

M: ¡Mami toma mi leche, uhm!! Tómala toda!!

MO: ¡Lléname cabron!!! ¡Ah!!!

M: ¡Moni!!!!!  ah!!

Quede acostada en la cama con mi culo lleno de semen, ellos estaban a mi lado, fumaban y celebraban su victoria.

Ya más recuperada me metí a bañar mientras ellos dormían, me vestí y salí del hotel, a partir de ese día sufrí el hostigamiento de mi compañero y el jefe de contadores, pero admito que me calienta la idea de hacer un trio otra vez.

Moni<3