"Mi mujer hizó que tuvieramos sexo con sus compañeros de trabajo."

Hola. Me llamo Marcos y os voy a contar lo que paso un dia con mi mujer y sus compañeros de trabajo. Para empezar os dire que mi mujer y yo estamos juntos desde los 18 años y ninguno de los dos a tenido relaciones con ninguna otra persona. Nuestras relaciones sexuales siempre han sido bastante normalitas: nos limitamos a hacer el coito ó a masturbarnos uno al otro con la mano, porque a mi mujer le da verguenza hacer cualquier otra cosa.

La verdad es que mi mujer, Ana, está de buen ver. A sus 35 años, aún conserva un buen cuerpo: tiene un buen par de pechos y apenas tiene barriga, lo que hace que tenga un cuerpo muy apetecible.

Como los dos trabajamos, y aún no tenemos hijos, normalmente aprovechamos el sabado por la noche para practicar el sexo, porque es el dia que estamos más descansados.

Hace unas semanas me sorprendió cuando estabamos en la cama. Estaba yo desnudo y ella sólo con las bragas puestas, cuando me dijo que tenia que vendarme los ojos para no ver nada. Yo le hize caso, y siguió masturbandome como hacemos con frecuencia. Pero la sorpresa fue, cuando después de unos minutos me dice que me saque la venda. Lo primero que veo, es que quien me estaba masturbando no es mi mujer, sino Maria, una compañera de trabajo suya, a la que apenas conozco, porque he visto un par de veces. En la habitación, también estaba Jose, el marido de Maria, al cual sólo le he saludado una vez. Tanto Maria, como Jose, estaban en ropa interior, y él delante de mi mujer.

Yo, al ver la situación, y con la excitación que llevaba, no me atreví a decir nada y me quedé a la expectativa, mirando a ver que ocurría.

Maria, fue la primera que se movió, y se sacó los sujetadores mientras seguia masturbandome muy lentamente, dejando al aire sus magnificos pechos, que nada tenian que envidiar a los de mi mujer. Mientras tanto, Jose, el marido de Maria, se acerco a Ana y empezó a besarla en la boca, mientras con las manos le acariciaba los pechos y los pezones. Claramente pude ver como Ana, sacaba la lengua para besarse con Jose. Al cabo de unos instantes, mietras Jose seguia tocando los pechos de mi mujer, y seguian con la lengua, uno dentro de la boca de otro, ella empezó a acariciarle el pene por encima del calzoncillo, y después de unos instantes, su mano se metió dentro de los calzoncillos de Jose. No tardò mucho en bajarle los calzoncillos para dejar su erecto pene en libertad.

En este momento, Maria, la mujer de Jose, dejó de masturbarme, y delante de mis ojos, se sacó sus bragas, quedandose totalmente desnuda delante mio. Poco tardó en ponerse encima mia y empezar a follarme, mientras yo veia como mi mujer, aún con las bragas puestas, le estaba acariciando la polla a Jose.

Fue en ese momento cuando Jose, cogió la cabeza de mi mujer, y la bajo hasta sus testiculos para que se los chupará. Yo pensaba que no lo haría, ya que nunca lo habia hecho conmigo, pero mi sorpresa fue cuando ví que sacó la lengua y empezó a chuprale los huevos, mientas con la otra mano, le iba masturbando lentamente.

Yo seguía excitadisimo, mientras me follaba a Maria, pero sin llegar al orgasmo. Mientras tanto, Ana, subió hasta el pene de Jose y se lo empezó a chupar. Primero sólo fue la punta, pero poco a poco se fue metiendo más en la boca hasta que la polla de Jose le llego a la garganta. A mi nunca me habia hecho algo parecido, lo que me provocó tal excitación que me corrí dentro del coño de Maria.

Pero la cosa no habia acabado. Maria, se dió la vuelta, y puso su coño delante de mi cara, mientras con su mano seguia masturbando mi polla. Ante tal prespectiva, empezé a lamerle el clitoris, cosa que no habia hecho nunca antes, ni siquiera con mi mujer.

Ahora fue Jose, quien después de acostar a Ana encima de la cama, se acercó a ella y le sacó las bragas. Mi sorpresa fue al ver que tenia el coño totalmente depilado. Estaba claro que se habia preparado para aquella ocasión. El, no se lo pensó dos veces, y empezó a chuparselo. Mientra Ana, alargo la mano y siguió masturbando el pene de Jose.

Pasaron unos minutos, y Jose dejó de chupar para empezar a follar a mi mujer. Se dio la vuelta, y se la metiò hasta el fondo, con grandes embestisdas. No tardamos en corrernos los cuatro. Jose dentro de mi mujer, Ana en mi boca y yo en las manos de Maria.

Después de aquella experiencia, mi mujer y yo nos hicimos muy amigos de sus compañeros de trabajo, y repetimos experiencias en muchas ocasiones.