Una historia de una chica como vos.
Lorena es una chica de 24 años que esta buscando el amor, un día lunes a la mañana cuando ella se encontraba haciendo la limpieza tocan el portero de su departamento y ella reconoce la voz de Eduardo, un hermoso ejemplar de macho, bien macho, pero no le contesta porque está muy desarreglada.
Y desarreglada me refiero sin peinarse, sin vestirse está en tanga y un delantal; y lo peor sin desayunar, apenas se lavó la cara y los dientes, pensó que era imposible dejarlo subir 2 pisos no le daban tiempo a nada, no solo por su estética para limpiar sinó que estaba empezando y había desde botellas de cerveza y restos de comida de las dos noches anteriores debajo del sofá hasta tampones desparramados en la mesa con todo el contenido de su cartera, porque estaba buscando las tuerquitas de un par de aritos; en el piso del baño había puesto todos los restos de acondicionadores, cremas, labiales, todos casi vacíos para revisarlos. Los cepillos de dientes y las maquinitas de afeitar usadas estaban en el videt, los restos de jabones de tocador en el lavabo, se quería tirar por el balcón por no abrirle, era su oportunidad de tratarlo a solas, subírsele encima, descubrir que tenía dentro de sus pantalones, usará slip?, qué color? Y adentro tendrá la llave de mi felicidad? Será una llave grande o chiquita? Se me moja la bombachita de solo pesarlo, hace tanto que no tengo mi navidad, desde que peleamos con Lucas, ya hace un mes y medio, es mucho y encima no me gustan los candidatos que las estúpidas de mis amigas me quieren enchufar, son muy engreídos, tienen la agenda llena de trabajo hasta el 2008.
Yo tengo ideas más locas, que quiero realizarlas antes de volverme una aburrida.
Eduardo, hasta su nombre me suena a invitación a edén, desnudos, duar a dura, do a dos y contigo quiero, morocho dulce, de cuerpo armonioso y marcado rasgos de macho, mucho macho.
No me puede pasar esto, no Dios por qué a mí si soy soltera, y buena y tengo ganas.
Yo trabajo en una escuela nocturna para gente adulta, pero no me acuesto con alumnos.
Me gustan los hombres como Eduardo, él es un hombre cuarentón con algunas canas plateadas que le quedan como brillitos atrae mujeres, porque a las mujeres todo lo que brilla nos atrae como las joyas, los autos los viajes, los viajes brillan en las publicidades porque siempre hay agua y cuando el sol toca el agua brilla, siguiendo con la descripción de Eduardo, es alto, trabaja en una mueblería, su mueblería en un pueblo a 160 km. de mi ciudad, él tiene las manos grandes, se le nota el trabajo, se nota que agarra bien todo lo que agarra, tiene a su hermana aquí en mi ciudad que acaba de tener un bebé, a mi los bebés me encantan pero que los tenga y los aguante su mamá, soy un poco rara en ese sentido no quiero traer bebés al mundo. No sé que piense Eduardo con respecto a tener hijos, pero seguro que intentar hacerlos le gusta. Yo tengo unas ganas de practicar.
Mi vida es un poco aburrida y tengo siempre trabajo esperándome, no puede ser que no le abrí, ni siquiera me animé a contestarle, que tonta. Y ahora que hago no tengo su tel. me cambio y voy a ver el bebé de su hermana otra vez, total ella trabaja conmigo y no se vá a sorprender, sí , ya voy Eduardo.
La sorpresa que me llevé, en el sanatorio, no estaba más ni el bebé, ni su mamá, ni Eduardo; pero cómo si el bebé es recién nacido hace, Sábado, domingo y hoy es lunes como puede ser que le den el alta si recién lo tuvo.
Y Eduardo, ahora que hago, si le dieron el alta a Florencia, él está con ella en su casa, pero yo no puedo ir a su casa a molestar acaba de tener a su bebé y estos animales ya le dieron el alta, pobre, si pobre tarada como no le contesté a Eduardo.
Bueno, no me voy a preocupar tanto por un hombre más, si total está lleno de hombres, pero como Eduardo, no, por qué?, por qué?
Tranquila Lorena total ya está, no podes volver el tiempo atrás, bueno estoy cambiada me voy a comprar un chocolate para la locura temporal, y me voy a buscar la cosmo de este mes.