LOLA Y SU PAREJA

Habían salido a tomar algo y se metieron en el primer boliche que encontraron. Estaba muy linda la noche del sábado.

El centro se movía como nunca y el calorcito había cedido a una brisa fresca que aliviaba los corazones ya que durante todo el día el calor había sido abrasador.

Lola estaba vestida con una mini para el infarto, eso a su novio Pedro no le importaba, es mas le gustaba que miraran a su chica sin ningún pudor.

Tenían una relación sin ataduras, libre. Cada uno podía hacer lo que le viniera en ganas y si se daba hasta a veces, compartían, los amoríos, con varones, mujeres, trans, era igual. La cuestión era no quedarse con las ganas de nada.

Estaban en la barra del lugar, tomando unas cervezas artesanales muy ricas, cervezas negras, los dos  reían y se contaban un poco como había estado su día.

En eso estaban muy entretenidos, cuando a Lola le parece reconocer a alguien.

__¡Me parece haber visto l profe Gustav!!__ dice Lola muy entusiasmada.

__¿Y ese?__ pregunta extrañado Pedro

__¡Un profe nuevo!

__¡Con razón nunca oí hablar de el!!__ la chic seguía mirando entre la gente, casi como no escuchando lo que decía su pareja, sin ninguna importancia.

Alguien se acerca. Es e profesor Gustav. Un morocho de unos treinta años quizá´, o un poco más. De brazos fornidos y fuertes, mirada chispeante, una boca carnosos. Pedro lo observa bien y ve en la cara de Lola que no le desagrada.

__¡Hola profesor!!__ dice la chica alzando la voz. El hombre joven la mira como confundido.

__¡Hola!__ dice timidoamente contrariado

__¡Creo que no te registra!!__ dice Pedro al oído de la chica sonrojada.

__¡Lola…estoy en su clase!

__¡Sí si Lola, ¿Cómo estas?__ el profesor sale para otro lado. A Lola no le importa que no la recuerde. Ya la conocerá. Al mismo tiempo el profesor piensa "como no recuerdo a esta chica, si está para el infarto".

Se ponen a beber y al profesor le parece recordar que con está chica ha hablado un par de veces. Que e s muy sensual, igual que el novio o pareja, no se han definido así que no sabe como llamarlos.

__¿Y hace mucho vives en la ciudad?__ pregunta Pedro bebiendo su cerveza negra

__¡Sí hace un par de años ya! ¡Vengo de un pueblo del interior!

__¿Y te ha gustado la ciudad?__ indaga Lola

__¡Si es muy linda!

__¡Es chica y a pesar de eso, tiene sus atractivos!

__¡Sí no hay tiempo para aburrirse!¡Salud!__ chocan los vasos y beben. La noche avanza. La gente va y viene, ellos se han corrido a una de las mesitas del lugar. Cada vez hay mas gente.

__¿Y no hay parejas?

__¡No, nada, soy soltero empedernido!

__¡Nadie que pregunte, que cuestione, que demande!!

__¡Nadie!

__¡si te va a ti, te va, y todo bien!¡Salud por eso!__ los vasos vuelven a sonar en medio del bullicio.

__¿Donde estará el baño?__ pregunta el profesor Gustav

__¡Creo que yo sé, sígueme!__ le invita Pedro poniéndose de pie, medio tambaleante. Se ríen medio mareados todos. Pedro delante y el profesor lo sigue por entre la gente que se choca y se roza.

Entran al baño, que no es muy chico, como la mayoría. Sacan sus miembros y se ponen a orinar.

__¡Ahhhh, ya lo estaba necesitando!__ comenta Gustav

__¡Si yo también!__ dice Pedro mirando por el rabillo del ojo la pistola que sostiene el profesor de Lola. El hombre joven se da cuenta.

__¿Qué?¿Te apetece?__ pregunta sin saber bien que esta haciendo. Pero tal vez llevado por el calor, los tragos, la imagen de Lola tan sensual. Tan caliente está que un hormigueo le revuelve la sangre y los sentidos.

__¿Porqué no?__ dice Pedro y se acerca al macho que huele a alcohol y deseo. Mete la lengua sin mas en la boca del profesor que acepta gustoso. Lo empuja el chico contra la pared, manoteando la verga que crece rápido, se levanta dura y preciosa, así la siente en su mano inquieta y loca.

La masajea y en un instante están dentro de un cubículo en el que apenas entran. La sensación es increíble. Se sienta Gustav sobre la tapa del inodoro. Se arrodilla Pedro y mete en la boca el duro manjar. Lo baña rápido con su saliva. Espuma, gime el profesor ardiendo. Toma la cabeza del chico y la sacude contra su pistón caliente.

Pedro apenas respira, se siente que entra y sale gente, por suerte nadie a golpeado la pequeña puerta. Muerde apenas el tronco, pasa la lengua por todo el recorrido, el hombre joven gime, siente que se inflama, el momento, los ruidos, el lugar, la adrenalina hace que explote en chorros en la boca del chico que bebe gustoso y feliz de haberlo mamado. Se acomodan las ropas un poco y salen riéndose y más calientes que antes.

__¡Ya quiero cogerte!!__ susurra al oído el profesor perverso y lujurioso. Se ríe de buena gana Pedro.

__¿Qué sucede?__ pregunta intrigada Lola

__¡A ti también!!__ dice Gustav en el oído de Lola que mira sorprendida a su pareja.

__¿Qué paso?__ pregunta al chico

__¡Vamos!!__ dice Gustav y los dos lo siguen calientes.

Ya en el departamento de Gustav se quitan las ropas sin mucho preámbulo. Se besan ardidos el chico y Gustav. Lola acaricia las espaldas de los machos. Busca los garrotes y arrodillándose en medio de ellos los mete a su boquita salvaje y golosa.

Los chupa, en tanto los hombres se departen caricias y besos. Gustav mete sus dedos en el ojete de Pedro que gime como una perra en celo. Muy caliente.

__¡Amorcito!¿Quieres la morcilla en tu cola?__ pregunta divertida Lola

__¡Claro…lo quiero ya!!__ Gustav coloca en cuatro al chico. Besa su orificio. Lo chupa. Lo llena de saliva cremosa. Lola besa a su novio.  Y besa la nuca y las orejas del profesor. Masajea la poronga rocosa de este que gime y resopla. Guía al macho a  la entrada de su pareja. La cabeza de la pija se apoya en la entrada. Pedro mueve las caderas hacia atrás. La poronga empieza a empujar y la puerta cede gentilmente.

Entra despacio. Lola besa las tetillas del profesor, y luego hunde su lengua en la boca de Gustav que la recibe gustoso, mientras su garrote se pierde en la humanidad del novio de la chica.

__¡Ohhh cuanto me gusta tu verga!!!__ gime Pedro muy caliente. Gustav bombea. Taladra. Va y viene horadando y comiendo ese culito.

__¡Te gusta putito!

__¡Le encanta!__ dice Lola y mete la lengua hasta el fondo de la garganta de Gustav. Los tres gimen, se vuelven locos, desquiciados. Chocan las bolas del macho en las nalgas del chico pareja de Lola que lloriquea babeando.

Lola se mete entre las piernas de Pedro y empieza a mamar el mástil del chico, encantado de que lo enculen. La lengua de Pedro se mete entre las piernas de Lola y ya juega con el botoncito despierto e inflamado de placer. Babea la almeja de Lola. Ella se sacude y grita de placer y encanto, mientras ve como la poronga del profesor entra y sale del ojete de su chico.

Con los dedos alcanza a acariciar las bolas del profesor, les da unas masajeadas, y al hombre resulta que le gusta aquello y deja que la chica avance y toque. Mientras que con la lengua lame las bolas de Pedro.

Serrucha el profesor a aquel joven vicioso. Lo taladra y lo goza, haciendo desear la leche. Lola mama la tripa cada vez mas inflamada de su chico Pedro.

__¡Oh perra, sigue chupando, asiii, asíii!!__ gime el mariposón. La chica mueve su experta lengua sobre la virilidad de Pedro.

__¡Que agujero apretadito tienes bebe!!__ exclama el profesor Gustav. Mientras recorre el túnel del joven que se arquea y recibe el cipote en toda la plenitud. Saca las caderas, sus nalgas se levantan en un arco casi perfecto. Resopla y gruñe, totalmente empomado.

Pedro se mete otra vez entre las piernas, la lengua baila en la cueva inundada de jugos. Lola gime y se retuerce de placer.

Gustav quita el pedazo del ojete sensible de Pedro. Busca a Lola y mete su lengua en la abertura. El chico besa el palo erecto, lo mete en su boca, limpiándolo de jugos. Está tan dura. Era una roca.

__¡Quiero cogerte pendeja!!__ recita el macho alzado

__¿Y quién te lo impide?__ dice sonriente la chica, ahogada en orgasmos.

Entonces Gustav se acomoda entre los muslos de la joven y su perno se pierde dentro de la almeja sabrosa y fresca. Chorreando líquidos y fluidos, que se mezclan en la trompa de elefante del profesor.

Pedro vuelve a poner el chupete en la boca de Lola que rápida se lo traga sin decir nada, solo gimiendo. Apretando con sus músculos vaginales el sable del profesor. El macho serrucha a la chica, se inflama, aprieta sus mandíbulas rectas y fuertes. De pasada le da unas lamidas a la poronga de Pedro que entra y sale de la boca de Lola.

__¡Ohh que bien se siente!!__ suspira la chica. En tanto el profesor v y viene en su húmeda cueva. La boca de Lola recibe el pistón lo besa, lo chupa, lo acaricia con los dientes.

__¡Quiero que me la metan los dos!!__ pide Lola muy caliente.

__¡Como quieras chiquilla!__ dice Gustav y saca su miembro duro y mojado.

__¡Bueno ven aquí y siéntate encima d mi!!__ dice Pedro. Lola se clava el fierro de su chico. Entra en la vagina resbalando hacia lo profundo.

Gustav se coloca detrás de Lola que saca su hermoso culito. Acaricia las nalgas hermosas. Las besa. Las lame y las chupa. Le da sonoros besos. Luego mete la lengua entre los cachetes. Se abre el ojete primoroso y ajustado de Lola que gime como perra.

Se arque la espalda, sin dejar que se escape el mástil del novio que está hundido.

__¡Quieres que entre en tu culito zorra!!

__¡Claro que si, anda cógeme el culo!!

__¿Lo deseas mucho?

__¡Lo quiero ya ahhh, anda!!!__ gime Lola emputecida y loca de gozo. Gustav escupe en la abertura pequeña que crece y se abre, se dilata, esperando que le introduzcan el gusano gordo que calza el profesor entre sus piernas fuertes y fibrosas.

Apunta y roza el ojete de la chica.

Empuja y la chica se deja abrir, se deja empujar, lo está gozando y deseando, siente que su vagina está muy abierta pero si hay algo que siente que se desgarra en su ojete, lo siente puntiagudo, y que la piel se abre como si se rajará un papel, pero es solo la sensación, porque ya ha sido enculada más de una vez, pero siempre goza de la cogida anal más que de cualquiera.

El macho entra de a poco, despacio, empujando. Siente que su vara se inflama, siente que se agranda en el túnel, Pedro en tanto va y viene dentro de la vagina, sabe que la perra de Lola goza como yegua. Sabe que la están dejando satisfecha y eso le encanta.

Gustav muerde la nuca de la chica que se mueve al compás de los pernos que la someten gustosamente y arde.

__¡Tu ojete es tan apretadito!!__ murmura en la oreja de Lola el macho que la sodomiza, entrando y saliendo de aquel canal estrecho y soñado.

__¡Cómelo papi es todo para ti!!__ incita la joven chica muy caliente, muy alzada y teniendo un orgasmo tras otro.

__¡Ohh perra ya estoy por acabar…no aguanto mas!!__ anuncia Pedro y ella acelera los movimientos de los pliegues de la vagina, apretando el sable que la clava y siente los chorros disparados dentro de la cueva. Son poderosos y gruesos, abundantes.

La catarata empieza a chorrear por los muslos, acto seguido Gustav comienza a rellenar el ojete de la chica, la espuma la invade. Los escupitajos salpican. Llenan, abundantemente. Los cuerpos caen unos sobre otros.

Despatarrados. Regados de flujos y fluidos. Calientes. Los tres se tocan, se besan, se siguen chupando y amando, se seducen, se encantan y se aman hasta pasado el mediodía.-