Lo observaba desde las gradas, mientras él jugaba basketball con sus amigos.

Habiamos tenido una noche desenfrenada, pero hoy, había que comportarnos a la altura. Después de observarlo por cerca de 1 hora, todo acabó, me hizo señales que lo esperara afuera del camerino, para irnos juntos.

Saliron sus amigos, los profesores y todos los  que habían participado en el juego, pero él no. Cuando advertí que ya no quedaba nadie, decidí entrar, no había nadie, y las duchas estaban en silencio. Cuando me disponia a salir, senti que alguien agarro mis tetas pro detrás y las comenzó a masajear, mi entrepierna comenzaba a estar húmeda y gemía muy despacio, era él.

Su 1.70 y 23 años, demostraba que aún tenía ganas de tener sexo desenfrenado, mientras que yo con 1.50 y 27 años, solo quería sexo.

Me comenzó a sacar la blusa que llevaba y dejó solo mi brassier rojo expuesto, mientras que yo, le baje la toalla que llevaba envuelta a su cintura, la deje caer y con ella apareció su sexo duro y delicioso.

Mientras me besaba y sacaba mi brassier, masajeaba mis tetas con desesperacion y yo, solo le hacia una buena masturbacion con sus huevos incluidos, cuando ya no pudo más, retiro mi pantalón y me tiro a unas bancas que había ahí para sentarse, me abrio las piernas y comenzó a dar languetazos como loco, eso me hizo mojarme aún más y genir como loca, sentí un dedo también, ya quería venirme, pero el no me dejaba.

Cuando vio que lo haría, me acosto y abrió mis piernas en forma violenta y sin aviso me introdujo su sexo hasta el fondo, entraba y salía desesperadamente, mis tetas eran agarradas por él y mis gemidos y los del eran solo uno.

Senti que le venía, sacó su sexo y me puso en cuatro, para terminar casi a los 20 minutos en un orgasmo maravilloso.