Desde que frecuento, voy, visito, pago, meto, intimo, protagonizo mis desquiciadas como enfermizas fantasías eróticas día con día con mí hermosa chica colombiana Melisa que corporal y físicamente antes tenía el cuerpo de Brooke pero ahora que ha cambiado en anatomía parecida nada menos en vivo y a todo color a la que detesto hasta le guardo rencor de ahí inquina que durante 3 años consecutivos que laboramos para la misma universidad éramos amantes en que me dejo infectado como un sidoso de ser toda una prostituta que no me complacía en la cama dejándome un hueco inmenso de sexo en que lo compenso y hago hoy por hoy con mi chica colombiana Melisa que me permite hacerlo siempre a diferencia de aquella prostituta que era Yessenia que me dejo denigrado y humillado sobre todo aplastado durante esos años que fuimos amantes y mucho más.

Vuelvo con Melisa que siempre la prefiero y quiero vestida con atuendo de uniforme de oficinista como era la prostituta de Yessenia que me enloquecía hasta me arrebataba en que aprovechaba cualquier instante para ponerle las manos encima al manoseármela, tocármela, apretármela, agarrármela de sus senos voluminosos como puntiagudos muy parecidos propiamente a unos fructíferos hasta jugosos melones hasta insinuármela de ahí metérmela en el trabajo para hacérmela mía en horas laborales al importarme un coño que nos descubrieran infraganti ya que estaba prohibido rotundamente las relaciones amorosas entre colaboradores administrativos universitarios.

Adquiriendo y llevándole hasta ordenándole expresamente a Melisa que se las ponga ante mi presencia con sus botas negras de tacón altos brillantes. La empeloto a la velocidad del mismo rayo que me concentro al ponerle primeramente las botas al cerrárselas, de ahí le pongo la blusa que se la abrocho de las mangas y se la cierro luego le pongo como subo la falda azul oscura entallada, ceñida y ajustada que le cierro el botón como el zipper para finalmente con los brazos extendido hacia atrás le pongo su saco que es el mismo color y hace juego con la falda azul oscura donde Melisa me lo modela al darse vueltas que me sonríen me encanta además me queda perfecto corporalmente a mi estatura de pequeña incluso lo puedo llevar para mis citas con el abogado acompañándome a migración.

No le aparto ni le quito las manos al tenerlas siempre puestas en el culo de Melisa al sobármela, manoseármela, nalgueármela, apretármela, pegármela, lamérmela, besármela, mordérmela, prendármela, dominármela, calentármela, endemoniándomela, desquiciándomela, cautivándomela, seduciéndomela, provocándomela, coqueteándomela, conquistándomela, atrapándomela, apresándomela, fascinándomela, goloseándomela, gozándomela, disfrutándomela, excitándomela, incitándomela, insinuándomela, enloqueciéndomela, fascinándomela, maltratándomela, sometiéndomela, acosándomela, violándomela, interpretándomela asimismo protagonizándomela como mi siempre ejecutiva universitaria cuando llego y piso hasta la visito y me meto con ella en mi prostíbulo favorito, predilecto, asiduo, acostumbrado a donde voy a parar yo en persona como en vivo y a todo color a zacearme y satisfacerme hasta desahogarme toda esa necesidad reprimida que me dejo mal sabor de boca con mi relación de ex amante pro tres años consecutivo con la prostituta de Yessenia y mucho más en mi alma y corazón de puto y gigoló consumado y mucho más por mi hoy por hoy que se los cuento verdaderamente yo y solamente yo.