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Lo que son las borracheras, nos convierte en cerdos

~Bueno realmente comenzamos a beber bien temprano a penas regresamos del mercado, donde un comerciante, nos ha comprado todo el lote de cerdos, al precio que mi marido y yo fijamos. Como ya les dije para celebrar comenzamos a beber, y a tener sexo, en el medio de la sala de casa. Pero luego seguimos bebiendo, y bebiendo, y fue cuando no sé porque a mí se me ocurrió decirle a Pepo mi esposo, que trajera al padrote, para celebrar con él.

Pepo bien pudo decir que no, pero tal y como se encontraba únicamente con su camiseta puesta, salió de la casa, gracias a Dios que vivimos bien retirado de todo el mundo. Y así medio desnudo buscó al padrote, la sorpresa que me llevé yo al ver que aquella bestia entraba por la puerta de casa, no podía creer que mi marido me hubiera tomado en serio. Cuando lo vi, le pregunté a Pepo que se le había ocurrido, y fue él quien me dijo que fui yo la que lo mandó a buscar. Por un rato los dos nos reímos, dejamos al chancho, caminando por el medio de la sala, mientras que Pepo como que de momento le provocó volver a montarse sobre mí.

Lo que para mi estuvo bien, y así frente al cerdo, Pepo me enterró nuevamente su verga por mi coño. Lo que más nos llamó la atención a mí y a él, fue que mientras estuvimos teniendo sexo, el animal no dejaba de vernos, y gruñía como queriendo decirnos algo. O por lo menos yo en medio de mi borrachera así lo entendía.

Cuando se lo comenté a mi marido en medio de lo que estábamos haciendo, Pepo que quizás estaba más borracho que yo me dijo, desde luego que si, el hijo de la gran puta este, quiere metértelo. Yo me reí por la ocurrencia de mi marido, y le dije, como vas a creer que un cerdo va a querer meterme su cosa. Fue cuando sacando su verga de mi coño, ya que lo estábamos haciendo sobre el sofá de la sala me dijo. Si no me crees, quédate quieta, para que veas cómo se porta este hijo de la gran puta.

Yo bien pude haberle dicho que no a mi marido, pero en lugar de eso, riéndome separé mis piernas, y el lo fue llevando hasta que su morro estuvo frente a mi mojado coño. Por un corto rato tuve un miedo terrible a que me fuera a morder mi coño, pero como cosa rara, y tal cual si yo fuera una cerda, el muy hijo de la gran puta del padrote, que mi marido trajo a casa, comenzó a lengüetear mi coño, como si fuera el de una cerda, provocándome un gran placer.

Yo en medio de todo le fui diciendo a Pepo, a ver si aprendes, que este es un maestro en eso de mamar coños. Pepo después de darse otro trago se rió, y mucho y luego me dijo. Bueno ya que te gusta que te lo mamen como a una verdadera cerda, porque no te le pones en cuatro, y dejas que te meta su tripita. Yo la verdad lo tomé como un reto que mi marido me había lanzado, quizás pensando que no me iba atrever hacerlo. Pero la cara que puso de entre satisfacción y sorpresa al ver que yo no tan solo me puse en cuatro frente a nuestro chanco, sino que agarré su tripa, y gustosa la dirigí dentro de mi coño.

Así que a medida que el padrote comenzó a penetrarme, y a moverse sobre mí, Pepo no salía de su asombro diciéndome. la verdad es que tu eres toda una cerda, de verdad, verdad. A lo que yo respondí dándome la vuelta para sentir como la tripa o mejor dicho la verga de nuestro cerdo, me hacía unas sabrosas cosquillas dentro de mi coño. Así estuvimos un rato, cuando comencé a sentir que todo mi coño se llenó de la leche de aquel animal. Pepo lo retiró, y losacó de casa, mientras que yo me quedé con mis piernas abiertas tirada sobre el piso.

Cuando Pepo regresó, poco le importó que mi coño estuviera todo lleno de la leche del cerdo, ya que sin que yo se lo dijera, en medio de su gran borrachera me comenzó a mamar el coño, y luego con su car toda llena de la leche del cerdo, me enterró su verga. Al día siguiente los dos nos moríamos de la vergüenza el uno con el otro, hasta que juramos no volver hacer cosas como esas. Por lo menos mientras no estemos borrachos. Lo bueno de todo es que en nuestra granja también tenemos un par de perros, varios cabros, y hasta un pequeño caballo….

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