Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Maduras

LO QUE PUDO Y NO FUE

"Mujer madura de 53 años, despierta en mí el deseo por las mujeres mayores"

 

Hola a tod@s, me he decidido a contar mi relato erótico. Soy aficionado a leer relatos, concretamente relatos de maduras, me encantan esos relatos que te hacen poner en situación con vecinas, madres de amigos, viejas... Se que ese es mi vicio pq todo esto empieza por culpa de una mujer madura vecina del barrio a casi 200 metros de la casa de mi madre. 

     En aquel entonces tenia 23 años, tenia y tengo novia, la misma, he sido hombre de una sola mujer, desde los 15 años juntos, desde siempre, solo hemos probado uno del otro, por lo menos yo y espero que ella igual o al menos eso quiero creer, ahora tengo 33 años, en fin que me lío, que estoy muy bien con mi pareja, nos queremos y todo eso, por cierto esto transcurre en un pueblo de Sevilla (España) (no  quiero dar mas información). Me considero guapo y atractivo, mido 1,88 m y siempre me ha gustado hacer deporte. Así que imaginarme jaja.

    Al lío, una noche para recordar, iba en mi rutina hacia mi casa, la casa de mi madre, venia de estar con mi novia, seria las 01:30h de la madrugada todos los días nos veíamos pero los Jueves siempre terminaba con ella más tarde de lo habitual los días entre semana. Esa noche cuando sali de la casa de mis suegros, no tuve la suerte de poder cogerle un cigarro a la fumadora de mi suegra, entonces se me ocurrió de coger por el camino mas largo hacia mi casa para toparme con algún fumador y tener la cara dura de pedirle uno. En el camino me tope con la realidad de que eran las tantas de la madrugada y la idea era absurda, llegando a la glorieta del barrio donde vivo, me percate que debajo de los pisos en la oscuridad del bloque un fuego de cigarro prender en la oscuridad. Me diriji hacia alli, cuando llegue vi que la persona que estaba fumando era una mujer de 53 años, la conocía porque mi madre alguna vez que otra le había arreglado alguna ropa.

    Ella es una mujer que pasa desapercibida, ya que es una mujer mas bien alta, regordita, pero de las regorditas con atractivo, que todo sus atributos estan bien colocados, su culo esta muy bien situado y colocado, no exagerado pero si llamativo y lo mejor de ella son sus tetas, tetas redondas y enormes, de 120 mínimo, de esas que cuando caminan se mueven tanto que parece hasta mentira, que eso sea verdad, de esas que te embobas y no dices nada, de esas que le llega la ola hasta el cuello. Impresionante, su cuerpo gordo y grande se mueve al compas de esas de dos mamas, de imaginarmelo me pongo a mil, joder. Sigo que me lío.

 

  - Yo: Buenas noche Filo, (este sera su nombre falso) ¿te importa darme un cigarro?

  - Filo: No, toma y ahi tienes fuego

  - Yo: Gracias, ya me lo fumo aquí si no te importa.

Este texto lo introduzco porque es así como lo recuerdo cuando me masturbo pensando en ella.

    

    Se sabe de sobra que alguien que te da un cigarro le satisface que por lo menos se lo fumen con el por lo menos yo era así. No se hablamos exactamente, se que mas que nada fueron mas peguntas de ella que por mi parte. Eran preguntas normales, de donde venia, y quien es tu novia, donde vivia, que si era guapa, - ah pues si la conozco., porque coges por aquí y no por el otro camino, un interrogatorio vamos.

    Con el cigarro casi terminado me di cuenta que esta mujer estaba un poco borrachita, no tanto pero si para darme cuenta. Ella no paraba de hablar, de insistirme en que me quedara un rato mas hablando y asi fue, me ofreció otro cigarro y lo acepte pero estaba vez no lo ibamos a fumar sentado en el banco, ella tomo asiento muy cerca de mi y yo no lo quise y con disimulo me separe un poco si que ella sospechara. Notaba como ella cada vez estaba más melosa y con mas confianza, tanta que me ponía la mano en la pierna, la risa de acercamiento ya me hacía ha preguntas intimas. 

Mi inocencia hacia que yo contestara a todas sus preguntas, hasta que de repente nos habíamos fumado el paquete entero, me dijo que en casa tenia mas, que si quería pasar y ya tomar algo en su casa, que hacia frío y que allí estaríamos mejor. Yo le dije que no, que pasaba, que me iba a dormir ya, que tenia que levantarme temprano y era muy tarde. Pues imaginarse como fue, ella entre las copitas de mas y el rato hablando con el chico aquel y la hora que era, ella estaba como una moto, su chocho húmedo y caliente queriendo ser penetrada por aquel chaval de poca monta, largo y delgaducho.

Ella no paraba de forzar la situación para ir a su casa. Pero yo harto de insistirme me agobie y decidí irme.

 

    Este es mi relato, no pude entender lo que aquella mujer madura me pedia, digo que no lo pude entender porque en aquel entonces no me gustaban las mujeres maduras, fue ella la que hizo que ese deseo despertara en mi. Recuerdo levantarme aquel día y no acordarme de ella, fue una tarde de verano, Mi familia tiene una pequeña finca a las afuera del pueblo, salia de casa de mis padres después de almorzar, ese día hacia una calor terrible, en verano aqui se pasa mal. Salia con mi coche del barrio y en la rotonda la vi, a ella, iba con un chandal y una camiseta estrecha y el asa del bolso lo llevaba en medio de sus tetas, y me llamo la atención, venia de trabajar ya que se le veía manchada la ropa.

Todas las tarde en el campo me la machacaba ya que practicaba nudismo, no había nadie y desde el carril de afuera de la finca no se ve para dentro. Termine pensando en ella. No se como se me vino la imagen final de ella andando y el bolso separando las dos enormes bolas de aquella hembra cincuentona.

Hoy día han pasado años de lo aquello mencionado, han caído miles y miles de pajas pensado en ella y en aquel día, es de las cosas que se, que me he arrepentido no hacer. Tonto de mi no haber entrado en su pasa, con el tiempo me entere que en esa época se había separado se su marido y llevaba ya meses separada, joder lo que pudo haber hecho con el inocente de mi, imaginaros lo que pudo haber sido y no fue. Muchas veces cuando la veo por la calle de casualidad no paro de mirarla, con descaro y ella me mira, creo que pensara porque la miro, porque tengo la teoría de que ella estaba tan borracha que no se acuerda de aquel día.

 

    He de aquí mi relato. hoy día sigo enamorado de la misma chica, hoy día es mi mujer, sigo sin haber acostado con otra, de verdad que no lo he necesitado nunca, soy fiel a mi mujer, creedme.

Estamos tan bien que hemos decidido tener un niño, es el paso mas importante de mi vida y de la suya. Pero sabéis que ahí algo en mi que me esta dando dolor de cabeza. Se me ha despertado la necesidad de pasar una noche o un día con aquella mujer madura, de hacer el amor hasta gastarnos, de hacer todas la fantasías que se me ocurría en mis pajas hacia ella. 

 

    Quiero que me digáis por correo electrónico si esta bien que algún día antes de que sea papa pueda pararla por la calle y pedirle ese favor. O si es mejor seguir asi, creo que no considero esta necesidad como cuernos a mi pareja, solo quiero que esa mujer me tome como me quiso tomar y yo no le deje. Me conformo una vez.

   

    Gracias por todo y espero que escriban, gracias.

Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1240
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.23.102.79

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.528
»Autores Activos: 2.283
»Total Comentarios: 11.907
»Total Votos: 512.109
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.417.698