Sale de la cafetería llena recién almorzada se va a sentar a una banca qué están dispuesta frente a las mismas mesas de la cafetería; en qué no se da cuenta qué anda un hombre tirándole unas miradas normales, pero quéestá deleitado cómo calentado inclusive pillando también fascinad, además, lujuriado especialmente lamiendo con la lengua babeado por su micha con falda; qué tiene levemente abierta las entrepiernas lo mira sonriéndole Pris en persona cómo en vivo y a todo color. En vez, de cubrirse y cruzar las piernas lo deja qué se entretenga y distraiga por lo cautivadora y seductora hasta dominadora todo su ser femenino, qué no ve nada raro, ni ofensivo, ni acosado, ni perturbador, ni incomoda, ni tampoco, irrespetada siempre y cuando no la comprometa ni se le insinué ni tampoco se propase a la luz pública con ella qué no le traigan problemas con la universidad ni con su esposo actualmente.