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LLámame Marta

~~El tomaria el ultimo tren, hacia frio y llovia
 Ella no lo conocia pero al llegar a la estacion entablaron conversacion y juntos subieron a ese tren donde les esperaba un viaje muy excitante
 La estacion se encontraba vacia, si se puede llamar estacion a un paradero que apenas cuenta con un techo para evitar que en las frias y lluviosas noches los pasajeros muramos de una hipotermia o acabemos como una sopa, con alto riesgo de agarrar una pulmonia
 No es habitual que tome el ultimo tren de la noche y menos en el mes de febrero, pero las cosas nunca salen como uno quiere y menos en el trabajo, asi que me encontraba en la estacion intentando cerrar todos los huecos de la gabardina para evitar congelarme hasta los huesos
 Las luces amarillentas de las farolas, que intentaban disipar las tinieblas, se veian como tenues puntos en la negrura de la noche
 Un par de farolas se encendian y apagaban sin un ritmo preestablecido dejando la estacion en una mayor oscuridad, si es que eso era posible
 El tren se retrasaba hasta el punto de pensar que ya habia pasado, pero no era posible, que llegue con retraso es habitual, pero, pasar con adelanto es practicamente imposible, ademas habia llegado con casi diez minutos de anticipacion a la hora del ultimo tren
 En ese momento me arrepentia de no haberle dicho a mi jefe que se fuera al diablo, que si el trabajo era tan urgente que lo hubiera pensado antes, el estaria ya calentito en su casa despues de haberse ido varias horas antes en su flamante Mercedes, nada parecido a mi viejo coche que estos momentos estaria tranquilo en el taller, como empezaba a ser habitual
 Yo por mi parte estaba alli con grandes posibilidades de agarrar una pulmonia, saltando de un pie al otro en un vano intento de lograr que estos entraran en calor, o al menos que no me los tuvieran que amputar
 Por la boca del paso subterraneo, el que comunica los dos andenes, subia una figura informe envuelta en un largo impermeable y aferrando un paraguas en un vano intento de evitar que la lluvia le alcanzara
 La propia lluvia y la falta de luz me impedian ver claramente la figura, por breves momento miles de ideas se agolparon en mi cerebro, seria un asesino en serie que rondaba a la caza de su nueva victima, tal vez mi jefe al que se le habia estropeado el Mercedes o, mejor aun, el representante de la compañia que viene a decirme que ya no hay trenes y que me regalan una semana, todo pagado, en una playa del caribe, …
La silueta, se aproximaba entre la lluvia estaba claro que no era mi jefe, demasiado delgado para ser el, pero todavia me debatia entre el representante y el asesino
 Sobre el ruido que producia el agua al chocar contra el suelo comenzaba a destacarse el ruido producido por unos tacones de mujer, el paraguas inclinado sobre su rostro me impedia distinguir su rostro y gran parte del cuerpo, pero el ruido poco a poco mas cercano se hacia, a su vez, mas insinuante
 ?Toc, toc, toc, toc!, el ruido de los tacones resonaba en el anden desierto, caminaba despacio procurando no resbala, como casi me habia ocurrido al llegar
 Un impermeable no es la prenda mas erotica o insinuante que existe en el mundo, pero el aburrimiento y estimulo de entretener mi mente, ya casi congelada, me llevaron a imaginar desde un cimbreante cuerpo, con unos atributos espectaculares, a un cuerpo de florero, de esos de muy estrechos por arriba y con una panza y trasero que forman una bolita a la altura media del cuerpo
 Ya unicamente faltaban unos metros para que llegara a la marquesina donde me encontraba, realmente presentaria un queja formal a la compañia de ferrocarriles por poner la marquesina tan lejos de la salida del subterraneo, el ingeniero que diseño la estacion deberia estar en la carcel por intento de asesinato de los usuarios
 Primero entro el paraguas y tras el, con el monotono ruido de los tacones de fondo, la mujer
 El paraguas bajo un poco mas cerrandose al mismo tiempo
 Al desaparecer el paraguas me dejo ver, a la tenue luz de la marquesina, el rostro de la mujer, tenia el pelo humedo y por la cara le caian unas gotas de agua que reflejaban la luz de los pocos fluorescentes que aun continuaban encendidos en el techo de la marquesina
 Buenas noches, ono ha pasado el de las once?
 La voz era suave y parecia tener ese fondo de miedo a que mi contestacion fuera que ya se marcho, pero en el fondo la pregunta era absurda, el de las once es el ultimo tren y si yo estaba alli era porque no habia pasado o bien por que era un masoquista redomado
 Siempre me ha parecido que si no tienes nada interesante que decir mejor es no decir nada
 No, parece que llega con retraso, ya pasan … mirando el reloj de pulsera casi quince minutos de las once
 Menos mal, crei que no llegaba
 Entre el frio y que mi mal humor cada vez empeoraba, no se me ocurrio ninguna respuesta para darla asi que permaneci callado con esa mirada perdida en el infinito que me caracteriza cuando no tengo nada que decir
 Pasaron los minutos, la situacion parecia absurda, era como si dos naufragos en una isla desierta se pensaran si tenian que hablarse o no
 Ella comenzo a caminar hacia las vias, abriendo el paraguas y mirando con cara de interrogacion hacia la oscuridad por donde habra de llegar el tren
 En un momento dado parecio querer echar a volar, sus pies se separaron del suelo de la estacion y mientras intentaba aferrar el paraguas su cuerpo se ladeaba peligrosamente hacia atras
 Instintivamente di dos pasos hacia ella mientras alargaba los brazos para aferrar su cuerpo, que finalmente quedo junto al mio en un abrazo involuntario
 Tire de ella, llevandola casi en volandas, hasta meterla nuevamente bajo la marquesina, mientras el paraguas quedaba sobre el suelo en esa postura ridicula que quedan los paraguas abiertos cuando se caen, parece como si quisieran, en lugar parar el agua, recoger el mayor numero de gotas posibles
 ?Te has hecho daño?
 No, gracias, pero creia que me iba a romper la crisma, muchas gracias
 Menos mal que estabas aqui de lo contrario seguro que estaria …, por lo menos empapada
 dijo mientras sonreia
 No te preocupes, …
espera te traigo el paraguas …
Tras soltarla, sali del somero resguardo de la marquesina lo mas rapido posible para tomar el paraguas y tras cerrarlo me dirigi a donde me esperaba la muchacha, su cuerpo quiza no fuera tan espectacular como habia imaginado pero definitivamente no era de florero
 Segun me acercaba puede ver como apoyaba unicamente la puntera de su pie izquierdo como si se hubiera hecho daño en el, sus piernas enfundadas en unas medias negras se escondian bajo el impermeable, pero tenia unos tobillos preciosos y bien torneados
 ?De verdad te encuentras bien?, le pregunte mientras le tendia su paraguas
 Gracias, si, si me encuentro bien, no hay problema …, a parte de congelada no hay problema
 Por alguna razon que aun no me lo explico, quiza ese instinto de proteccion que todos tenemos dentro, pase mi brazo por sus hombros y la acerque a mi mientras ella dejaba reposar su cabeza sobre mi hombro
 Permanecimos asi unos segundos, tal vez un minuto, en silencio, mientras el ruido de la lluvia seguia su monotono repicar y una de las farolas de la estacion de apagaba de manera definitiva dejando a la estacion un poco mas en penumbra
 Gracias, lo necesitaba …
Su voz se habia convertido en un suave murmullo, yo tambien lo necesitaba, pero como decirselo, ?con palabras?
 Sin saber claramente que hacia acerque mis labios a los suyos y la bese, con suavidad, mi lengua recorrio sus labios hasta entrar en su boca, su lengua me recibio, jugamos con nuestras lenguas, sin prisa, como un par de enamorados
 Uhm!, gracias por segunda vez me daba las gracias en esa noche
 Nuevamente no tenia nada que decir, asi que opte por callar y apretar un poco mas su cuerpo contra mi cuerpo, las telas mojadas de los impermeables se juntaron hasta casi parecer una sola
 Su brazo, hasta ese momento quieto y aprisionado entre nuestros cuerpos paso por mi cintura haciendo mas cercano el abrazo, el paraguas, su paraguas golpeo contra el suelo mientras su otro brazo ceñia igualmente mi cintura, estabamos abrazados y tan cercanos que no habia espacio para las palabras
 Nuevamente acerque mis labios a los suyos y la bese, su cara estaba fria, sus labios me sabian deliciosamente frescos, mientras nuestros rostros se unian
 Por mi parte comenzaba a sentir como todo mi ser se estremecia y mis pantalones oprimian mi sexo, tal vez era mi sexo el que intentaba salir de ellos
 Un ruido nos volvio a la realidad, a lo lejos se comenzaba a ver la luz del tren y su ruido inconfundible inundaba la estacion incluso a traves del telon de la lluvia
 Parece que llega el tren … me atrevi a decir
 Si, …
Continuabamos abrazados cuando el tren comenzo su lenta entrada en la estacion, a traves de las ventanillas se alcanzaba a ver los vagones vacios, las puertas con pintadas y los asientos rotos, nada diferente de los demas trenes
 Pero, en esta ocasion, parecia el mayor de los palacios, era una promesa de calor y un ambiente seco
 Por fin se detuvo, las puertas se abrieron, ella se agacho para tomar su paraguas
 Mi brazo paso por encima de sus hombros mientras ella se aferraba a mi cintura
 Caminamos los pocos metros que nos separaban de la puerta abierta mientras la lluvia caia sobre nuestras caras
 El vagon estaba desierto, ni un sola persona, invadia nuestro refugio
 Mientras las puertas se cerraban nos dirigimos a uno de los asientos, ese que se encuentra junto a la puerta de comunicacion entre los vagones, en silencio, casi con miedo de que una palabra rompiera el encanto del momento
 Al sentarnos ella dejo reposar su cabeza sobre mi hombro, mi mano se deslizo hasta tomar su barbilla y nuevamente acerque mis labios a sus labios, nuestros labios se unieron y mis manos comenzaron a desabrochar su impermeable
 Mi mano ciega, penetro entre sus ropas, palpo sus senos sobre la blusa, una blusa que mi mente imaginaba blanca y de seda por el tacto que ofrecia a mi mano
 En voz muy baja, casi en susurros me atrevi hablar
 Quiero hacerte el amor

Si, yo tambien quiero hacerlo, … me respondio, tal vez lo soñe, pero no lo creo
 Con suavidad, la tome por los hombros y la levante de su asiento hasta que quedo de pies, frente a mi, la desabroche el impermeable, bajo el aparecio una blusa, no blanca como habia soñado pero si de un color claro, la luz del vagon venia de su espalda y me era dificil discernir los detalle
 Una falda oscura, negra o quiza de un azul marino muy oscuro se ceñia sobre su cintura
 Lentamente comence a subir su falda mientras ella sujetaba la gabardina para evitar que se cerrara, la falda llego hasta su cintura, unas medias aparecieron ceñidas a sus muslos, dejando, desde su final, ver su piel hasta donde empezaban unas tenues bragas de color negro
 Mis manos subieron a su blusa, desabrochando cada uno de sus botones hasta dejar ver su vientre, firme, blanco, con una blancura que competia ventajosamente con el color de su blusa, el sujetador, de color blanco de puntillas, de esos que casi dejan ver parecia llamarme por mi nombre, pase mis manos hasta su espalda y luche unos segundos con el cierre …, unos maravillosos senos quedaron a la vista y mi boca se poso sobre sus pezones, que, no se si por el frio o la excitacion del momento, estaban duros como pequeños botones oscuros, resaltando sobre la blancura de sus senos
 Mis manos recorrieron su vientre, se posaron en su cintura, saltaron sobre la falda recogida, hasta llegar a sus bragas, mientras mi pulgares entraban entre la prenda y su piel, mis labios besaban, lamian, mordian sus pezones, su piel, su vientre, …
El tren avanzaba despacio, habria querido que se detuviera de forma definitiva, pero el traquetear de las ruedas sobre las vias tambien tenia su encanto
 Sus bragas cayeron al suelo, mientras ella se arrodillaba frente a mi y sus manos, tan nerviosas como antes las mias, desabrochaban mi gabardina, aflojaban mi cinturon y abrieron mis pantalones
 Mi sexo salio triunfante, duro, con esa humedad previa
 Su cabeza se agacho hasta que sus labios abrazaron mi sexo, lo humedecieron, su boca me abrazo, su cabeza comenzo a subir y bajar, sin prisa, amorosamente abrazandome entre sus labios
 Comence a sentir ese golpe electrico que sube por la columna, que llega hasta la cabeza y pone todos los cabellos del cuerpo de punta
 Tome sus brazos por los codos y la pedi, sin palabras, que se levantara, sus rodilla fueron a posarse en el asiento, una a cada lado de cuerpo
 Sus manos lanzaron la gabardina a los lados, quedando su bello cuerpo desnudo ante mi
 Su sexo quedo sobre el mio, mientras sus manos tomaban mi cabeza y sus labios se pegaban a los mios
 Entre, entre en ella, en su humedad, en su calor, en el estrecho camino que lleva al placer
 El movimiento del tren y su movimiento se juntaron en uno solo
 Fueron unos minutos, ?cuantos? No lo se ?que importa?, por fin me derrame en su interior, le entregue parte de mi, ella se detuvo, me abrazo, dejando su cabeza sobre mi hombro, sus labios junto a mi cuello, su respiracion acariciando mi piel
 Permanecimos un rato abrazados, despues la reduccion de velocidad del tren nos indico que estabamos parando, ella se levanto, y comenzo a bajarse el sujetador, abrocharse la blusa, bajarse la falda, no se preocupo de abrochar el sujetador, las bragas continuaban en el suelo, mientras yo cerraba el pantalon y ajustaba el cinturon
 Con un gesto rapido, recogio sus bragas del suelo del vagon y las introdujo en el bolsillo del impermeable, rapidamente cruzo la gabardina sobre su cuerpo, antes desnudo, y se dejo caer en el asiento junto a mi, apoyando su cabeza en mi hombro
 No pienses …
que lo hago siempre me dijo en casi un susurro
 Ni yo tampoco, conteste yo
 Una sonrisa nos ocupo la cara a ambos
 Las puertas se abrieron y por la puerta entro alguien, hombre, mujer, no lo se, no lo recuerdo, con una gran discrecion fue a sentarse exactamente en el asiento opuesto al que nos encontrabamos al otro lado del vagon
 El tren reanudo su marcha, mientras mis labios se posaban por enesima vez en sus labios
 La siguiente estacion llego rapido, ya en los tuneles de la ciudad, era la ultima, el destino del tren de aquel ultimo tren, que ahora no me habria perdido por nada del mundo, abrazados salimos del vagon y caminamos por los vacios pasillos hasta alcanzar la salida
 Ven a mi casa, esta cerca me atrevi a decir
… No, no puedo …, tengo prisa …
Me quede en silencio, como me habia sucedido tantas veces en esa noche, …
Al menos dime como te llamas … me atrevi a preguntar
 ?Que importa?, llamame como quieras, siempre he querido llamarme Marta, llamame Marta
 Casi grito mientras corria hacia un taxi con luz verde que se acercaba por la calle
 El frio y la lluvia me volvio a la realidad, realmente que mas da, Marta, Pilar, … o como se llamara, habia sido un precioso viaje en tren, pero ya era pasado y unicamente un bello recuerdo
 Si pensais que regrese todas las noches a la estacion, estais equivocados, esas cosas pasan una vez y es mejor dejarlo asi
 Las segundas partes rara vez son buenas asi que con el recuerdo es suficiente
 Si os ha gustado no dudeis en escribirme, quiza entre algunos de vosotros / as y yo podamos escribir un nuevo relato

 

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
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