Quiero aclararle a mis amigos que si en los comentarios no agregan su dirección de correo e-mail nunca podré enviarles mi foto, ya muchos me la han pedido pero ninguno me pone su dirección. En la página de Buscacuentos. Com no existe la opción de conocer quien te envía el mensaje, …please… By.
Este cuento va dedicado a una parejita que me hizo un comentario muy agradable y a ellos quiero dedicarles esta historia.

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Aprovechando que nuestro jefe había salido para una reunión fuera de la oficina y que todo el trabajo pendiente lo habíamos terminado, me puse a navegar un poco por la Internet y busqué una página que me habían recomendado, estaba llena de cuentos de diversos tipos y temas, pero mi atención se concentró más en los de corte erótico, ya que soy una chica bastante sexy y me encanta el erotismo. Me puse a leer los cuentos de una chica que se apoda Plastilina y me puse bastante cachonda, llamé a mi compañero de oficina que también le gusta este tema porque en conversaciones sostenidas entre ambos me lo había hecho saber y se paró detrás de mi y juntos continuamos leyendo aquellos relatos.
Aunque estaba detrás de mi enseguida pude darme de cuenta de que se había excitado con la lectura de aquellos cuentos, se que no fue su intención hacerlo pero sentí como la punta de su endurecida verga chocaba con mi espalda. Haciendo un giro en la silla quedé de frente a él y fijé mi vista en aquel bulto que se le marcaba. Muy apenado me pidió disculpas pero explicó que no había podido evitarlo, se había puesto muy caliente leyendo aquello. Después de soltarle un carcajada volví a girarme hacia la pantalla y continuamos leyendo, cuando íbamos por el cuarto cuento, donde ella hace sus confesiones me vi obligada a confesarle que me había excitado mucho y le mostré como mis bragas se habían mojado.
Como se dice, esta fue la gota que colmó la copa, él sin poderse aguantar más se dirigió hacia la puerta y después de pasarle el cerrojo y ponerle seguro sacó su verga y venía con ella en la mano, mientras continuábamos leyendo me percaté de cómo se la acariciaba y se la movía haciéndose una paja. Subí mi falda y echando a un lado mis braguitas comencé a imitarlo acariciando mi clítoris, unas líneas más abajo ya me había metido el dedo y me bombeaba para lograr un buen orgasmo…--¿quieres que te ayude?--, fue su pregunta ante la desesperación que ya yo estaba experimentando. Virándome hacia él abrí mis piernas tanto como pude y de inmediato se lanzó metiendo su cabeza entre mis piernas, con ambas manos le sujetaba la cabeza y trataba de meterla cada vez más entre mis piernas pues su lengua me estaba dando un gusto y un placer magnífico.
Lentamente fui girando la silla y obligándolo a él a girar también para poder continuar leyendo aquel cuento que me había puesto tan caliente, mientras me chupaba y me relamía lo más profundo de mi chocha yo me apretaba las tetas y me pellizcaba los pezones, ante aquellos estímulos no demoré mucho en llegar a un exquisito y prolongado orgasmo, él todavía estaba con su verga como una vara de pescar, ahora tocaba su turno pues yo ya estaba satisfecha. Para no detener la lectura del cuento me puse de pie, me recliné sobre el respaldo de la silla de frente a la pantalla y abriendo bien mis piernas dejé que me penetrara por mi chochita en esa posición.
Estaba frenético y desenfrenado, me bombeaba con tal fuerza que casi no me permitía leer, los renglones se me saltaban y tenía que comenzar una y otra vez el párrafo de mayor interés para mi. Sentí como sus chorros de leche llenaban todo mi interior, pero el seguía bombeándome hasta que descargo todo lo que tenía acumulado en su interior, todavía cuando la sacó le goteaba, me dio algunos besos en las nalgas mientras me las acariciaba y se retiró a limpiársela.
Ahora es él quien me invita a leer los cuentos y yo lo dejo hacer y desahogarse, a fin de cuentas no son tantas las oportunidades en que quedamos solos en la oficina sin nadie que nos moleste. Les confieso que no es mi tipo de hombre, pero cuando me pongo cachonda y agarro esas calenturas, antes de hacerme una paja cualquier verga me satisface mejor y máxime el preludio resulta ser una buena mamada como las que él me da…