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Categoría: Parejas

Le pedía mas y mas

Pidiendo mas.

Cuento erótico.

Autor: Marcos Urbina

El contacto de la piel de Marcos con Tania envió una corriente eléctrica hacia ella que sacudió todo su cuerpo. Marcos recorría sus dedos suavemente a lo largo de la columna vertebral de ella mientras le susurraba cositas al oído, haciendo que su cabello en la parte del cuello le produjera como un hormigueo. Surgió de repente entre ellos un suave campo de electricidad estática que parecía aumentar mas y mas. Sus bocas se encontraron en una explosión de amor, las manos buscándose entre si, sus cuerpos como pájaros en el aire.

-No tienes ni idea de lo mucho que te he extrañado, dijo Tania en medio de su dificultosa respiración.

-Ah, ¿si? -contestó Marcos entre beso y beso. –Yo también.

Tania rozó el oído de Marcos, raspándolo con la lengua y metió sus dedos entrelazados a través de la hebilla del cinturón.

-Y también te quiero mas, -ella el susurró.

Notó que su cabello dorado le caía en cascadas suavemente sobre el hombro, en el momento en que volteó hacia ella. La chica tenía puestos un blue Jean y blanco sostén con adornos que la hacía lucir como una muchacha sacada de un cuento de hadas y que no perteneciera a este lugar, el pequeño apartamento en la ciudad de Nueva York.

La curvatura de sus senos era perfecta, acentuada por la fina línea de su sostén que se salía por encima de la blusa. Las palabras tan sencillas que acababa de decir solo hicieron que Marcos deseara romper aquella fina blusa, quitársela y poder ver mas.

-¿Estás segura? –él le dijo con voz gruesa.

Marcos se inclinó silenciosamente y se movió rápidamente hacia el cuello de la muchacha de una manera tan juguetona y traviesa que la hizo gritar de goce y delicia.

-¿Ya mismo? Dame una prueba, -le dijo a Marcos.

La agarró por la cintura y la levantó en el aire, le dio una vuelta, para colocarla luego al borde de la cama.

-Te extraño tanto; siento como duele estar al lado tuyo, -le dijo ella.

Marcos llevó sus manos hasta su mejilla de Tania y capturó su mirada: -Tania, te deseo tanto en este momento!!

Sin perder ni un minuto, le contestó:

-Tómame entonces ya mismo.

El cuerpo de Tania se levantó lleno de deseo de la cama cuando las manos del chico rompieron, casi arrancaron la blusa que llevaba puesta. La atrajo hacia él y ella se rindió a su caricia. Las manos de la chica jalaron su camisa, retorciéndola, para quitársela y dejando al descubierto su velludo y negro pecho. Negro ébano, suave y duro. Tania ya se había abandonado, había cedido a la suave caricia. El le rompió los lazos de su blanco brasiere y agarró los cierres con infinita necesidad. Quitar el sostén hizo que Tania se sintiera como libre, una gran libertad que ella había solo encontrado en aquella habitación, era una necesidad y deseo de que solamente Marcos podía llenar:

-Tania, Tania -Marcos la bajó hasta el suelo.

Marcos le bajó el cierre con demasiada prisa y le comenzó a dar besos dejando un rastro delicioso en el estómago de Tania antes de bajarle los pantalones. Una mirada de sorpresa pareció iluminar la cara de Marcos, cuando se dio cuenta que Tania no tenía nada debajo de los blue jeans. Antes de que pudiera hacerle alguna pregunta, Tania lo agarró por el cuello, acercando sus labios hasta los de ella. Tania presionó sus labios a los de Marcos, buscando y restregando sus manos en la espada del amigo. Sus lenguas bailaban juntas, en un beso profundo y apasionado. Marcos siguió besándola hasta llegar al medio de sus piernas. Un gemido suave emergió de la boca de la chica cuando le restregaron los dedos en el clítoris, mas y mas rápido, hasta que le introdujo un dedo bien profundo dentro de la cuca, haciendo que ella dejara de besarlo para gemir en voz alta:

-¡Ayyyy, ohhhh, qué rico, dale, dale!!! ¡Asi!!

-Dime, ¿qué quieres que te haga? –preguntó él.

-Aayyy, diosito, te deseo tanto!! -gritó ella.

-¿Qué quieres? -preguntó él con una sonrisa.

Tania le mordió el labio inferior al mismo tiempo que la apretaba: –Quiero que me cojas -dijo con mucha tranquilidad.

-¿!!Quéee?? -Disculpa, no te entendí bien -le sonrió Marcos.

Los dedos de Marcos se retorcían y daban vueltas alrededor de la mojada cuca de Tania haciéndola respirar con dificultad.

-Quiero tenerte dentro de mi, que me lo metas todo!! -ella gimió. –Cógeme bien y duro, lo mas que puedas. Que te tardes bastante. Quisiera sentir la dulzura de tu éctasis, las emociones y el entusiasmo de tu huevo, su frenesí, loco dentro de mi cuca.

Tania le dirigió una mirada a Marcos de puro deseo, como si quisiera que se la cogieran cogérsela en ese mismo momento. Sus ojos de parecían implorar, suplicar para que le hiciera toda clases de suciedades y porquerías.

Marcos se quitó los pantalones y jaló a Tania hacia ella. Luego la lanzó sobre la cama para morderle los pezones. Montada sobre ella apenas podía extender las manos para satisfacerla cuando ella le pidió mas y mas caricias. Y luego…entró dentro de ella. Un extraño sentimiento, placer, y dolor se transformaron en uno solo, cuando su pene se metió con fuerza dentro de Tania. Lo agarró, arañándolo cuando el cuerpo de la chica se puso tenso y ambos fueron uno solo. El cuerpo de Tania se sacudió buscando el deseo, hambriento cuando el la bombeó metiéndolo y sacándolo dentro de ella, su cuca apretada y mojada; él la hizo sentir como si el tiempo se hubiera detenido por completo.

-¡Ooohhhhh! ¡Coño, nojoda!!! -gritó la damita.

Marcos la lanzó contra la pared y le dio mas duro; gemía de la satisfacción y la emoción, cuando la tomó con brutalidad, en forma salvaje, y a ella le encantó por lo agresivo y falta de delicadeza con ella.

-Mas hondo, ¡Métemelo maaaassss!! -rogaba la chica.

Marcos empujó duro dentro de ella, lo mas hondo que pudo llegar; tocando lugares dentro de la vagina que Tania nunca supo que existían. La respiración de Marcos en su oído la puso en un estado salvaje cuando se montaron sobre su tembloroso cuerpo…y fue el momento de colocarla sobre la mesa. Se separó de la pared y se acostó sobre ella. La tenía atrapada entre él y el suelo, ella movía las caderas sin detenerse un momento a descansar.

-Ahora dime qué quieres que te de, qué quieres de mi -Le pidió él.

Marcos le lamió los labios y comenzó un movimiento que algunas veces interrumpía por el movimiento que hacían las caderas de ella oponiendo resistencia. Todo el ser de aquella mujer parecía sacudirse y Marcos pudo ver los ojos semi-abiertos de la muchacha, y se dio cuenta de que solamente él dominaba la situación.
-¿Entonces? -preguntó.

Marcos apretó sus caderas alrededor de la cintura de la chica y está gimió. Esta pareció ser una buena respuesta.

Tania dio la vuelta y lanzó sus caderas hacia delante para encontrarse con el movimiento intenso, acelerado y penetrante de marcos. Ella cerró los ojos y arqueó la espalda para sentir que le hacían y la mantenía apretada aunque sabía qué era.

-Así, Marcos, qué sabroso, así!! -gemía, coño, que rico y divino es esto!!

Tania clavó sus uñas en la alfombra cuando gritó al tener el tremendo orgasmo. Su respiración era errática y una emoción, como agitación salvaje llenó la habitación. El orgasmo de Tania llevó a Marcos justo al borde, ya casi también el lo iba a tener.

Ardiendo de deseo, la lanzó para colocarla de espalda sobre la cama y se montó sobre ella. Su caliente piel contra la dura cuca de Tania invadió su mente con puro deseo. Un fuego como líquido de lava ardiente, de mucha fuerza, llenó su huevo cuando le dio embestidas mas y mas rápido dentro de su cuca. La tenía bien apretada y la muchacha estaba caliente, deseosa de sexo; le gritaba:

-¡Coño, coño, toma Tania linda!!!

El orgasmo de Marcos hizo que Tania cerrara sus ojos y lo agarrara fuertemente. Se lo introdujo dentro de su cuca con la pasión que cada ser humano trae consigo. El poder de este empuje envió a Tania hacia un mundo de gemidos y grititos en el momento en que alcanzó el segundo clímax.

Marcos cayó al piso, con los ojos cerrados y los músculos duros. Ambos respiraban con mucha dificultad y cubiertos por el sudor. Unidos por el deseo, en medio de un pegajoso sudor, se quedaron abrazados entre si, respirando ambos con dificultad.

-Te amo!! -Suspiró la Tania.

-Yo también te amo -le respondió Marcos.

FIN

Traducido por Marcos Urbina
Traduttore_traidore


CUENTO ORIGINAL EN INGLÉS:

Begging For More
Erotic Story
Author: Marcos Urbina

The touch of Tyler's skin sent electric shivers through Nicole's body. Tyler ran his hands gently along Nicole's spine as he whispered in her ear, causing the hairs on the back of her neck to prickle. A soft field of static electricity that seemed to be building between them suddenly snapped! Their mouths met in a flash of essence, hands roaming each others bodies like birds in flight.

"You have no idea how much I missed you" Breathed Nicole.

"Oh," Replied Tyler between kisses, "I'm sure I do."

Nicole flicked his ear with her tongue and laced her fingers through his belt loops.

"But I want you more." She whispered.

Her golden red hair cascaded gently over his shoulder as he turned his head to her. She was wearing dark blue jeans and a white beaded top that made her look like she belonged in a fairytale, and not here in their small New York apartment. The curve of her breasts was perfectly accented by the thin line of cleavage that spilled above the shirt. The simple words that she had just spoken only made Tyler want to rip that thin white shirt off of her even more.
"Are you sure about that?" He growled.

Tyler bent silently and nipped at Nicole's neck in a playful manner that made her squeal.
"Really now? Prove it." Nicole Purred.

John gripped Nicole by the waist and lifted her high into the air, spun a minute, and set her on the edge of their bed.

"I missed you so much; it almost hurts to be near you now." He said. Tyler touched his hand to her cheek and caught her gaze. "Nicole, I want you so bad right now."

Without skipping a beat, Nicole replied "Then take me."

Nicole's body rose willingly from the bed as Tyler 's hands ripped at her clothes. His hands pulled at her as she surrendered to his touch. Her hands yanked his shirt off to reveal his dark chest. Black ebony, smooth and hard. Tyler had completely given up on being gentle; he ripped the straps of her white top off and snapped the clasp off her bra with an indefinite need. The removal of her bra brought a freedom that Nicole only found in the bedroom, the pure want and desire that only Tyler could fulfill.

"Nicole. Nicole. Nicole" Chanted Tyler as he lowered them to the ground.

Tyler undid her zipper faster than necessary and kissed a trail down Nicole's stomach before pulling her pants off. A look of shock seamed to come across his face as he realized that Nicole wore nothing under her jeans. Before he could ask questions Nicole grabbed his neck, pulling his lips to hers. Nicole pressed her lips to lips to Tyler 's as she raked her hands down his back. Their tongues danced together, a kiss deep and passionate.

Tyler continued to kiss Nicole as he traced circles up her thigh. She moaned softly into his mouth as he rubbed his fingers against her clitoris. He rubbed faster and thrust a finger deep into her pussy, making her break the kiss and moan loudly.

"Tell me how much you want me." He asked.

"Oh god, I want you so bad." She cried.

"What do you want?" He asked teasingly with a smile.

Nicole bit her lower lip as he pinched her delicate folds. "I want you to fuck me." She said quietly.

"What? I'm sorry I didn't quite catch that." Grinned Tyler.

Tyler's fingers twirled around her wet pussy as Nicole breathed heavily.

"I want you inside me!" She moaned, "I want you to fuck me long and hard. I want to feel the sweet rapture of your hard cock inside of me."
Nicole gave Tyler a look of pure want. Her eyes pleaded with him to make her feel dirty. Tyler stripped off his pants and under things and pulled Nicole up. He threw her on the bed and bit at her nipples, he floated just out of reach of her until she begged for more.

And then… he entered her. Raw emotion, pleasure and pain became one as his penis thrust inside of Nicole. She clawed at him as her body became tense and they became one. Tyler 's body shook in lust as he pumped in and out of her, tight and wet; she made him feel as if time had almost stopped completely.

"Oh fuck yeah!" He wailed.

Tyler shoved them against the wall and thrust faster. Nicole moaned in satisfaction as he took her roughly, she loved it when he was aggressive with her.

"Deeper, oh yes! Deeper!" She begged.

Tyler pushed hard inside of her, as deep as he could reach; touching places Nicole hardly knew she had. Tyler 's breath in her ear drove her almost as wild as his trembling body atop her. But now, it was time for the table to turn.
Nicole worked herself away from the wall and rolled both Tyler and herself, onto the floor. Straddling Tyler , she gyrated her hips and winked at him.

"Now tell me how much you want me." She commanded.

Nicole licked her lips and began an unsteady motion of force with the bucking of her hips. Her entire being seemed to quiver as she stared into Tyler 's half opened eyes, knowing that she was in control.

"Well?" She asked.

Tyler tightened his grip around her waist and moaned. That seemed to be answer enough.
Nicole rolled and thrust her hips forward and down to match Tyler 's intense motion. She closed her eyes arched her back feeling a familiar tightening beginning.

"Oh Tyler. Oh god. Oh yeah." She moaned. "Tyler, oh fuck!"

Nicole dug her fingernails into the carpet as she screamed in orgasmic pleasure. Erratic breathing and wild emotion filled the room. Nicole's orgasm brought Tyler right to the edge. Burning with desire he flipped her onto her back and plowed into her, hot skin against skin and Nicole's taut pussy filled his mind with want. Liquid fire and burning energy filled his groin as he drove faster and faster inside her. Tight, Hot, Need. Fuck Fuck Fuck!

Tyler's Orgasm made Nicole close her eyes and grip him tight. He came inside her with the passion that every human being carries. The power of it sent Nicole into a moaning fit as it brought her to a second climax. Tyler collapsed on the floor, eyes closed and muscles tight. Both were breathing heavily and covered in sweat. Slick with sticky desire, they held one another close and breathed in unison.

"I love you." Sighed Nicole.

"I love you too." Answered Tyler.

END OF STORY
Datos del Relato
  • Categoría: Parejas
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