Laly está esperando solita bien tarde en la noche de hoy en la misma parada frente a la sede universitaria el autobús o un taxi que la lleve derechito a su casa estando suma como completamente agotada y cansada de la jornada de hoy que ha sido cañonera inclusive enrredadora desde que entra al mediodía hasta que finaliza asimismo su trabajo propiamente en la misma sede universitaria. Entonces, sale su compañero de trabajo manejando en que se detiene momentáneamente vente que te doy un aventón directamente al pie de tu casa en esta noche, sonriente Laly acepta la invitación al subirse y marcharse al instante en que le agradece nunca me imagine ni tenía conocimiento que ya conducías que bien calladito te lo tenías bandido; uniformada con falda y saco azul oscuro con blusa de cuadros blanco y gris tanto con diseño de pétalos rojo y azul oscura con sandalias de tacones alto.

En la oscuridad de la cabina del automóvil el compañero de trabajo le pone la mano en su regazo que se pasa acariciándosela como tocándosela en donde Laly le sonríe al quedarse viéndoselo fijamente media volteada donde se corre la falda azul oscura en que se abre todas las entrepiernas en que anda abriéndosela de lado por la mano atrevida y coqueta de este. Dejándose rosarse las yemas de todos los dedos por  su clítoris como vagina que la trae tremendamente húmeda, mojada, chorreada, inundada, suculenta, cautivada, excitada, múltiples orgasmos, clímax, culeada, extasiada, etcétera qué se pasa jadeándose igualmente gimiéndose Laly; que momentáneamente se detiene al orillarse en una boca calle asolas como juntos donde Laly se le monta como sienta encima en que este le desabrocha y abre la blusa sin sacársela dentro de la propia falda ni quietarle el saco en que le baja el brasier a la cintura al entrarle hambrienta y sedientamente a probarle como besuqueársela también lamérsela además mordérsela superficialmente todos los pezones erectos como senos exquisitos en que le rodea las manos en todo sus muslos como glúteos y apretándosela efervescentemente de las piernas donde Laly nuevamente de viva voz jadeándose igualmente gimiéndose con todas las pasiones, deleites, ganas, fuerzas, incitaciones, fascinaciones, etcétera. No se mueven para nada del propio asiento del conductor en que lo reclina del respaldo en que Laly se sube la falda azul oscura del uniforme al liberarse hasta quitarse definitivamente su hilo dental cachetero en que le desabrocha los pantalones al bajárselo totalmente con todo y calzoncillo para entrarle a follarse calientísima, endemoniad sima, fabulosisimo, encantadísima, orgullosísima, putisima, deseadísima, deliciosisimo, atrevidísima, arrechadisimo, etcétera encima uno del otro se besan en la boca en que siguen restregándose muy parecido a como estuvieran lavando ropa como antes las lavanderas en fin; ahora Laly sentadita con toda su vagina en la mera cara de su compañero que anda goloseándosela, gozándosela, comiéndosela, disfrutándosela, bebiéndosela, chupándosela, mamándosela, devorándosela, tragándosela, recibiéndosela, colmándosela, dominándosela, sucumbiéndosela, atragantándosela, etcétera todos los meros jugos vaginales segregados y masturbados provenientes de las hurgadas plenas consensuadas por los dedos juguetones de su compañero en que se corrió y vino a tutiplén la seductora y prostituta de Laly y mucho más en la noche de hoy asolas como juntos dentro del automóvil del propio compañero de trabajo que está dándole un aventón directamente a su casa que salieron de la universidad de trabajar ella y de clases de licenciatura universitaria este en que tienen su sección de romance y amores sin que nadie está enterado, ni sepan, ni se han dando de cuenta en absoluto finalmente ni siquiera los han descubierto infraganti. Arreglándose y acomodándose hasta secándose de ahí orinando caudalosamente los orines de estos al marcharse ahora mismo que llegan al momento al frente de la casa Laly que se besan de despedida oye gracias por el aventón me salvaste de que me hubieran asaltado, violado, asesinado, inclusive raptado en la noche de hoy en la misma parada del autobús frente a la universidad sonriente Laly le dice nos veremos Dios mediante mañana al mediodía que entramos a trabajar a la universidad y mucho más que sale al entrar a su casa y mucho más Laly y solamente Laly.