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Categoría: Incestos

Las Sabias enseñanzas de mi padre Capitulo II

Capítulo II

Primeras enseñanzas

 

Nos echamos en la cama después que nos  y papá me explicó que iba a enseñarme a obtener placer por mí mismo. Él tomó mi pene duro en su mano y comenzó a acariciar y a moverlo hacia arriba y hacia abajo, suavemente pero apretando el tronco de mi verga, yo tenía mil sensaciones maravillosas que nunca había experimentado, sentía mis sienes latir y mi corazón parecía saltarse de mi pecho, entonces mi padre se llevo el dedo índice de la mano izquierda a la boca, pues con la mano derecha me masturbaba, y remojándolo me empezó a sobarme el ojete del culo, haciendo presión como si fuera a meter su dedo, pero sin hacerlo . De repente sentí placer extremo y le dije que sentía ganas de hacer pis. Siguió acariciando y me dijo que estaba bien y que no me preocupara que solo dejara que suceda. De repente, me  puse tenso, levante los dedos de mis pies hacia arriba, y encogí mis piernas, mi verga se puso más dura aun  y un líquido comenzó a brotar a chorros de mi verga. Él seguía acariciando y el placer era más intenso cuando esa leche de muchacho seguía saliendo a borbotones de mi verga.

Finalmente se finalizó y me dijo que sólo había experimentado mi primer orgasmo, te gusto?, pregunto, mucho, le dije, mucho papi, ¿ves como tu verga se pone?, me pregunto, yo la mire y le dije, si, se está bajando toda, bueno me dijo,  como veras yo la tengo muy dura y quiero también tener placer como el tuyo. Entonces tomó mi mano y la coloco alrededor de su pene de hombre, grueso y largo, y me dijo que hiciese el movimiento para arriba y para abajo, tal y como él me había hecho a mí, a pesar que mi mano no lograba cerrase sobre su verga, me dijo que usara las dos manos, y entonces empecé a recoger ese enorme tronco, y bajaba su prepucio hacia abajo, descubriendo su roja y brillante cabeza, y luego lo volvía a subir , para cubrirla, y así lo hice varias veces, y el hacerlo me resultaba excitante, tanto que sentí que mi verga empezaba a endurecerse nuevamente, entonces me pidió que con una de mis manos le apriete suavemente sus bolas. Después de varios minutos me dijo que iba a vaciar su leche y que estuviera atento para que vea como  su verga iba a disparar su leche. Su verga se hinchó, palpitaba y su leche blanca y espesa comenzó a ser arrojada a chorros del  meato de su verga. Yo pensé que nunca dejaría que seguía disparando; 6, 7, 8 largos chorros de semilla de hombre salieron disparadas desde su verga, mojándome las manos, los brazos y mi barriga, bajando hasta mezclarse con mi leche que se había quedado en mi ingle y mis huevos.

Cuando había término, me explicó lo que había pasado, diciéndome que cuando los hombres tienen el orgasmo  eyaculan esa leche que se llama realmente esperma, que es la semilla que hace que los bebés nazcan cuando se depositan en la vagina de una mujer. Algo nos habían explicado de sexo a mi hermana y a mí, pero nunca había visto como se ponía el semen en la vagina, y le dije entonces aprovechando la conversación, que me gustaría ver como él le ponía la esperma a mi madre, el se hecho a reír hasta las lagrimas, entonces le dije que quería saber más de eso, y él me dijo que no estaba seguro si mi madre aceptaría que la viera echándose un polvo con él, pero que podría explicarme más, ya que teníamos todo el día, y quizás algún día convencemos a tu madre, para que veas mi verga en acción.

Tienes que aprender que para poder dejar tu semilla en la vagina, se tiene que satisfacer a la mujer primero.

Pero ahora no tenemos mujeres al alcance, así que vamos a encontrar placer entre los dos que somos hombres.

 

Veo que ya estás listo para la acción nuevamente, fue allí que me di cuenta que mi verga estaba completamente dura, señalando hacia arriba.

Hay otras formas además de la paja, de obtener los mismos resultados, pero con orgasmos más intensos, tu sabes que lo mejor para que una verga se sienta feliz, es entrar en la vagina de una mujer, la conchita que tienen las mujeres entre las piernas, y donde la verga se siente muy bien, ya veremos si hay oportunidad de que veas una conchita, ¿ no se la  has visto a tu hermana? ¿a tu mamá?, ¿o alguna otra mujer?, las he visto pero de lejos y muy rápido, mentí, pues no quería confesarle lo que hacíamos mi hermana y yo, ni lo que me había hecho una chica que había entrado al servicio domestico, algún tiempo atrás, en cambio le dije, las he visto cuando han estado en el baño, o algo así, pero realmente no sé como son de cerca.

 

Más adelante vamos a tratar de que veas una conchita de cerca, y de repente  hasta que metas tu verga en una, ¿te gustaría eso? Si, conteste con mucho entusiasmo.

Pues bueno, la conchita es húmeda, jugosa, cálida, y suave, hay algo que se parece mucho a una conchita y es la boca, y la boca la tienen tanto hombres como mujeres, así que las podemos usar, para encontrar placer.

 

Ven échate en la cama, yo me eche , y entonces el me dijo que me relaje y que solo disfrute del momento, separo mis pierna y se echo metiendo su cabeza entre mis piernas, agarro mi verga ya en máxima erección y se la metió a la boca, empecé a sentir una deliciosa sensación, realmente tenía razón era muy diferente a hacerlo con la mano esto era más delicioso, y aunque mi hermana ya me la había chupado ocasionalmente, la forma en que él lo hacía, era muy diferente, conforme succionaba mi placer iba en aumento, sentía mi verga completamente mojada por su saliva, el se la introducía toda en la boca llegando a tocar mi pubis y mis bolas con sus labios, todavía yo no tenía pelos, apenas una pelusita estaba bordeando mi pubis, empecé a sentir la sensación de que algo iba a explotar en mis bolas, y nuevamente la sensación como las ganas de orinar, se torcieron los dedos de mis pies hacia arriba , e instintivamente baje mis manos para agarrar su cabeza, como para evitar que dejara de chuparme la verga, y luego exploto algo en mis bolas que hizo que me estremeciera como si estuviese con convulsiones, y solté toda la leche que tenía en la boca de mi padre, y de su boca se derramó  sobre mi verga, con su saliva, llegando hasta mi lampiño pubis y huevos, para luego caer como desfallecido exhausto, y feliz.

 

Fui recuperándome poco a poco, y cuando abrí los ojos, vi a mi padre arrodillado junto a mi mirándome sonriente, ¿te gusto pregunto? Ha sido delicioso papá, y viendo que su verga se balanceaba semi dura, estaba flácida pero como que colgaba más larga, es tu turno le dije, el se rio, y me dijo, bueno a ver como lo haces, yo ya tenía una idea con lo que él me había hecho, solo esperaba recordar todo, pero el todavía me enseñaría, mas cosas.

 

Se acostó en la cama, mientras que yo me arrodillaba, junto a él, abrió sus piernas y yo me coloque entre ellas y tenía su enorme verga, que empezaba a despertar levantándose y poniéndose más dura,  frente a mi cara, la agarre con una mano y empecé a bajar el prepucio, descubriendo la cabeza roja y brillante de su verga, y entonces abrí la boca y me la metí, la verdad que solo me entraba un poco más de la cabeza, pero succione, y chupe esa verga, haciendo el movimiento de mi mano arriba y abajo, bajando la piel y volviéndola a subir, sin dejar de chupar la cabeza, mi boca estaba tan abierta, que al poco rato empecé a sentir como calambre en la mandíbula, y tuve que sacármela de la boca, pero le seguí pasando la lengua, por la cabeza y por todo el tronco, mientras la sostenía con mi mano, bajaba mi lengua a todo lo largo de la verga, para volverla a subir, así varias veces, y en eso mi padre dice , lame los huevos, y entonces baje aun mas y lamí y chupe uno por uno sus huevos, y me metía un huevo a la boca, y luego sorbía el otro, para volver a lamer todo el tronco y llegar hasta la cabeza nuevamente, repitiendo la operación varias veces, transcurrido varios minutos asi, yo sentía como la verga de mi padre estaba no solo mas dura, si no que vibraba, y daba saltos al sentir las caricias de mi lengua, entonces mi padre levanto sus dos piernas abiertas y puso sus rodillas contra sus hombros, levantando el culo, y me dijo, lámeme el ojete, y yo sin soltar la verga que sostenía con mi mano, empecé a pasar la lengua por debajo de los huevos, con la otra mano los levante, y allí ante mi estaba ese agujero cerrado, fruncido, de un color más oscuro, que sus nalgas, y como me quede observándolo, el me dijo anda, lame, que nos acabamos de bañar y está limpio, yo sin mayor demora, aplique mi lengua, y lamia ese  agujero oscuro, como el más delicioso helado de chocolate que jamás hubiera probado, el empezó a respirar más fuerte y soltaba el aire por la boca y su verga empezó a moverse para arriba dando saltos, y entonces me dijo, mete tu lengua en mi ojete, y yo sin dudar lo hice metí mi lengua lo más profundo que pude en ese negro agujero, y entonces sentí que mi padre gemía, y sus caderas daban saltos , mientras salían disparados muy alto, chorros de leche caliente de su verga, que luego caian mojándome el pelo, la cara y bañándome casi completamente. Cuando se recupero después de unos minutos, mi padre me vio que continuaba entre sus piernas con su verga en una de mis manos, y al verme todo lleno de leche, se rio, y me dijo, pues esa fue una buena mamada, y un excelente beso francés.

¿Qué es beso francés? Le pregunte, entonces sin parar de reírse, me dijo que la lamida del ojete y la metida de lengua, es lo que algunos llaman beso francés, y por cierto estuvo buenísimo hijo.

Se levanto de la cama y me dijo vamos a la ducha para bañarnos y quitarte toda esa leche, y después que te parece si almorzamos que ya se hizo muy tarde, y abrazándome, me levanto del suelo en sus brazos y empezó a mover su boca y lengua por mi estomago, haciéndome cosquillas todo el camino al baño, antes de dejarme en la ducha tomo mi verga con sus labios y le dio una chupada, y mi verga empezó a responder parándose, entonces riendo me dijo, no, no, jovencito, primero la ducha y después el almuerzo.

 

  Nos bañamos, frotando nuestros cuerpos con jabón, nos jabonamos uno al otro, lo que resulto excitante, luego nos secamos  y salimos a la cocina, ninguno de los dos se vistió, continuábamos desnudos.

Mi padre se puso a cocinar unos huevos en un sartén, con lonjas de tocino, preparo algunas tostadas y preparo un jugo de frutas, y saco de la congeladora unos salchichones, y nos sentamos a la mesa.

Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 8.5
  • Votos: 2
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
max
invitado-max 23-05-2017 23:50:59

me gusto mucho, la primera y la segunda parte hay 3era?

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