Cuando nos sentamos juntos en el estudio a fumar un cigarrillo y conversar sobre nuestro dia, es algo que disfruto cada noche, en ocaciones te pones caliente y tu ser es guiado por la necesidad de placer y sexo… -te encuentras muy goloza hoy, son las palabras que suenan en mis pensamientos.
-Que locura!
Cuando siento tus manos deslizarse por mis pierna, introduces tu mano, a modo de poder tocar mi verga con tus dedos, suabes y calientes. Tu forma de tomarlo y la fuerza con la que me masturbas… Honestamente es una experiencia única que me vuelve un animal que solo se gia por sus instintos biológicos, ¿como no amarte?

Liberas mi pene de la tela de mi ropa, y sin mas empiezas a mamarmela. Tu boca caliente y deseosa, la suavidad de tu legua y tus labios, la destreza con la que me chupas y lubricas mi verga con tu saliba tan deliciosa, es muy caliente. Te desvistes con mucha rapidez y dejas al descubierto tu hermoso cuerpo sexi.

Las cosas se ponen muy intensas, me gusta verte hay incada, entregada en cuerpo y mente a solo una cosa! Darle placer a su hombre. Ella sin sacarla de su boca, me observa con una mirada de lujuria y pervercion, también cambia el ritmo de la faena, lo hace suave y lento acariciando con su legua el cuerpo de mi pene, desde la cabeza, hasta el tronco, también se come mis testículos con mucho vicio, es muy caliente y perbertida.

Ella siempre me hace perderme en el placer, las noches son muy calientes a tu lado, te disfruto al máximo, me gusta comerte el coño, es tan rico y tan húmedo. Se inchan tus labios exteriores y tu coñito se empieza a correr… Tu placer se hace eviten, contraes tus piernas y tenzas tu cuerpo, la expresión de tu rostro es mucho gose.

Apretar tus nalgas y empezar a lamer la entrada a tu coño al tiempo que te penetro la boca con fuerza… Tu garganta suena con las embestidas que te causan las arcadas. Tu fluido aumenta y tus gemidos ambientan la situación, con un estilo de pelicula porno o algo aparecido. La habitación es iluminada por una pequeña lámpara, por lo que pareciese como si lo hubiese planeado o preparado con anticipación.

Me causa mucho morbo cuando abres tus piernas y las sujetas con tus manos a modo de que me dejes la entrada de tu estrecho coñito a mi mercè. Pasar mi lengua por todo tu coño y sentir el sabor de tus liquidos y fluidos que expulsaste de el hace apenas unos minutos.
Poner la punto de mi pene en tu colita que escurre fluidos, darle golpesitos causando un sonido de chapoteo con cada impacto que reciben tus labios exteriores carnosos y mojados.
El introducir mi pene en tu extrecho, pero muy mojado coño es realmete la gloria… No hay nada semejante al placer que me inunda al poder sentir tus entrañas con cada nervio ubicado en cada parte de mi erecto miembro!