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Categoría: Lésbicos

Las Luces de la Ciudad

Aquella noche era para divertirnos y por ese motivo
nos habíamos reunido tres amigas. Diversión femenina
podriamos decir, sí... ese era el caso.
Era sábado por la noche y estabamos juntas Amanda,
Jennifer y yo.Después de la diversión iríamos al
departamento de Amanda a descansar, a tomar algo o
a dormir...o quizás a que cosa, nunca se sabe.
Amanda tiene 28 años y es una chica jovial,divertida,
amable,dulce, en pocas palabras, un primor de amiga.
Por su parte Jennifer, es la más joven y bella del
grupo.Los chicos de vuelven locos por ella y no sé
por qué,nadie ha podido conquistarla aún.Su larga
cabellera oscura enmarca su hermoso y terso rostro
juvenil, su piel es blanca, lozana y permanentemente
perfumada de finos aromas. La mayoría de las veces
es introvertida y de pocas palabras;sus enigmáticos
ojos claros hablan de un alma llena de misterios
indescifrables, en fin, una belleza que no deja
tranquilo a nadie.Por último estoy yo, quien me he
tornado un poco triste y melancólica desde que mi
novio se fue de mi vida para no volver jamás.Sé que
estoy mejor sin él, pero de verdad extraño el amor,
las palabras tiernas,las caricias...vivo esperando
un nuevo amor que me haga renacer.Aun así, trato de
conservar mi buen humor y esto de compartir con amigas
y amigas, da cierto alivio a mi dolor.
Bueno chicas-dice Amanda- vamos a un night club que
es exclusivo para mujeres y donde pasaremos un buen
rato, allí podremos ver el espectáculo erótico que
ofrecen unos chicos muy divertidos.Estando todas de
acuerdo, partimos rumbo al local nocturno, y una vez
allí, nos instalamos en una buena mesa a corta
distancia del escenario. El local está lleno de mujeres
y el rugir femenino hace sentir el poder de nuestro
género.
Todo esto transcurre mientras disfrutamos de algunos
tragos y no podemos evitar que nuestro espíritu se
encienda más y más.
Finalmente un grito ensordecedor anuncia la
llegada a escena de los simpáticos chicos del show.
Las luces se tornan más tenues y una música de tonos
eróticos inunda la sala.Los chicos comienzan a bailar
siguiendo pasos muy sensuales y provocativos. Todo el
salón los apoya con gritos y silbidos, nosotras las
mujeres pedimos más y más de los chicos.Yo por mi parte
estoy muy entusiasmada y emocionada, lo mismo que
Amanda, pero Jennifer no demuestra el mismo entusiasmo,
y aunque aplaude y sonríe, la noto un poco aburrida.
Vamos chica , digo...¿Qué pasa contigo?..¿Acaso no
disfrutas de estos chicos lindos que bailan para
nosotras ?.Algo seria y sonriente a la vez me responde:
Te gusta mucho esto, verdad ?.
Sí, le contesto, cómo no
me va a gustar...en algo hay que divertirse ¿no?.
Jennifer insiste y vuelve a preguntar: ¿Te gusta
demasiado?. Algo sofocada le contesto casi en un
grito: Siii !!!ella me mira con seriedad y como está
muy cerca de mí, puedo apreciar sus bellos ojos
ahora no sé de qué color por los efectos de las luces.
De pronto, impulsada por una estúpida locura, la tomo
de su cuello y le doy un enorme y breve beso en sus
labios. Amanda estalla en risas al ver el sorpresivo
beso que le he dado a nuestra amiga, creo que comprende
mi broma y se siente satisfecha. Yo por mi parte, me
retiro con algo de temor de los labios de Jennifer y
la miro esperando su respuesta.Sus ojos me dicen
claramente que estoy loca y luego sonrie haciendose
cómplice de mi inexplicable comportamiento. ¿Qué hice?,
me pregunto a mi misma, he besado a la chica que no
permite ni el más mínimo acercamiento de los mas
apuestos galanes.Creo que el licor y el espectáculo
me han dejado algo trastornada.Finalmente olvido
temporalmente todas mis preguntas interiores al notar
que ahora Jennifer se ha tornado más entusiasta y
logra participar más del show al que vinimos.
Amanda también se ha sorprendido del repentino
cambio que se ha producido en nuestra amiga y se
muestra mas feliz de la participación de Jennifer.
sin embargo, las ideas retornan a mi mente y vuelvo
a preguntarme el por qué besé a Jennifer... tal vez
el alcohol, la atmósfera erótica, a decir verdad,
sigo sin encontrar la respuesta.Mientras pienso todo
esto, sigo sintiendo en mis labios su sabor y recuerdo
aun, lo cálido de su breve respiración.
Miro el show con mis amigas y mi mente algo perturbada
me impide gozar plenamente de él...ahora mi deseo es
que todo esto termine y yo pueda salir a respirar
el aire fresco de la noche para aclarar mi mente.
Mi deseo se cumple y pronto el espectáculo termina,
salimos del night club y como lo habíamos planeado
ahora nos dirigimos al departamento de Amanda. Llegamos
hasta el lindo y cómodo hogar de mi amiga para descansar
de tanta diversión nocturna.Todavía el alcohol está
en nuestra sangre y nuestra mente, por lo que
desordenadamente pasamos al salon principal donde sin
dejar de reirnos, nos disponemos a descansar.Amanda
se sienta en una silla frente a una pequeña mesita,
Jennifer se sienta junto a ella y yo, por mi parte,
elijo el sillón más grande y cómodo del lugar.
Estamos notoriamente mareadas pero felices, hemos
pasado un gran momento juntas y la noche ha ido en
grande. Chicas, creo que cada una de nosotras necesita
un cafecito muy caliente, dice Amanda, de otra manera
el mundo comenzará a girar y todas rodaremos por el
piso. Jennifer y yo reimos y aprobamos la buena idea
del café.Sí, un café por favor digo yo con alguna
dificultad. Sin esperar mucho tiempo,Amanda va a la
cocina en busca de la reparadora bebida caliente.
Nos quedamos solas, Jennifer y yo...nos sonreimos
y me sorprende que aún estando toda desordenada, luzca
bella...le sonrio nuevamente y ella viene a sentarse
al sillón donde estoy yo, muy cerca de mí.
Miro a sus ojos y empujada por mi mente aún desordenada
le digo: Jennifer, siento mucho haberte besado en
el night club, realmente no sé cómo pasó todo aquello.
No sé por qué lo hice...tienes que creerme. Jennifer
no contesta y todo lo que hace es mirar fijamente
a mis ojos, creo que intenta decirme algo a través
de sus bellos ojos.
Transcurridos algunos instantes de mágico silencio,
Jennifer lleva su mano tibia hasta mi mejilla para
acariciarla con sus dedos, luego baja hasta mis labios
para jugar con ellos. Su dedo indice recorre mis
labios en una caricia tierna y suave. Parece que
quisiera pintar mis labios con sus dedos,sus juegos
son diversos y despiertan en mí,extrañas sensaciones.
Ahora muy cerca de mi, sus labios casi rozan
los mios, ya puedo sentir el aroma de su rouge
mezclado con alcohol. Estoy bajo su embrujo,
hipnotizada por la belleza radiante de mi joven
amiga. Finalmente sus labios llegan hasta los mios,
se unen, se juntan, se degustan uno al otro. Mi corazón
late dentro de mi sin control... he sido elevada a
alguna nube de colores, lejos, allá cerca de las
estrellas. Es un momento breve pero infinito, el
instante en que podría quemar toda mi vida...
el beso cesa y los labios se separan, solo la
dulzura y la magia permanecen.En mi mente las ideas
chocan sin encontar destino pero mi corazón encuentra
la paz en la ternura de ese beso dulcísimo.
Ha sido mucho tiempo de soledad, de tristeza...y ese
beso ha iluminado gran parte de mi alma.
De repente, mi felicidad depende de la cercanía y
ternura de mi amiga Jennifer...Ella comprendiendo mis
sentimientos, me besa nuevamente...mi alma
cae nuevamente en éxtasis. Este beso es más largo
y me pierdo en la dulzura y calor de su extensión.
Pero el ruido de unas tazas cargadas de café caliente
hace que nuestros labios se separen violentamente.
Oh perdón -dice Amanda- No sabía...les ruego me
perdonen. Al verse sorprendida, Jennifer acude al
balcón, tal vez a esconder su verguenza por ser
sorprendida besando a otra mujer.Yo misma he quedado
paralizada y miro a Amanda sin que alguna palabra
pueda salir de mis labios.Amanda se acerca a mí y
sonrie...oh querida, no debes preocuparte por mi,
es tu vida y la de ella.No sé que has encontrado
en esta noche de diversión pero creo que lo mejor
que puedes hacer es ir a consolar a Jennifer que
ahora está sola allá en el balcón.
Su confianza y comprensión me ayudan a hablar
entonces me lleno de valor para decir a Amanda:
Si, creo que tienes razón, Amanda, le
llevaré su café, no te preocupes.
Voy al balcon donde puedo apreciar la figura de
Jennifer, dejo el café sobre una mesa y me acerco
a ella. La rodeo por la cintura con mis brazos
mientras ella continua observando las luces de la
gran ciudad.La brisa nocturna mueve sus cabellos
y me permito descansar mi barbilla sobre su hombro.
La estrecho aún más y cuando la brisa ha dejado
desnudo su oido,le pregunto : ¿Son bellas las luces
de la ciudad?. Ella sonríe y no responde.Notando
que sonriendo luce mas bella, vuelvo a preguntar:
¿Te he preguntado si son bellas las luces de la
ciudad?...ella no responde, suelto su cintura y
me ubico frente a ella,ahora las luces se reflejan
en sus ojos, entonces le digo: Si, en realidad,
las luces de la ciudad son muy bellas, luego sin
darle tiempo a sonreir...la beso intensamente.
La beso una y otra vez, hasta que el dolor de mi
alma cesa por completo...
Juntas regresamos nuevamente al interior del hogar
de Amanda para disfrutar de ese café que ya se
enfriaba sin remedio.He aqui nuevamente las tres
amigas compartiendo un café y una amena charla.
Pero el tiempo pasa y ya se ha hecho muy tarde,
Amanda dice que es necesario ir a dormir: Yo dormiré
en mi habitación mientras ustedes dos pueden usar
el dormitorio contiguo, dice amablemente Amanda.
Se hace como ha dicho Amanda y seguidamente me
encuentro en una bonita habitación junto a Jennifer.
Me siento en la orilla de la cama mientras mi amiga
se arrodilla frente a mi para quedar a la misma altura.
Con sus dedos finos, con suavidad y ternura comienza
a desabrochar los botones de mi ropa...uno tras uno..
como si fuese un ritual, como si cada uno de ellos
abriera la puerta de algo mágico.Poco a poco voy
quedando desnuda...mis prendas lejos de mi alcanze
ya no pueden cubrirme.Jennifer me invita a que repita
el ritual con ella.Es la primera vez que desnudo a
una chica, mi corazón palpita fuerte cada vez que
descubro los tesoros del cuerpo de Jennifer.
Su piel es tan tersa y suave,mis labios de humedecen
en las ansias de recorrer tan divina piel, mis manos
quisieran abarcar cada rincón de aquel tibio paraiso.
Nunca estuvo en mis sueños ni en mis deseos, tocar
piel femenina,sin embargo ahora,como una lesbiana
perdida, es mi mayor anhelo.
La vuelvo a besar como lo hice en el night club,pero
ahora quiero complementar mi beso con la más ardientes
caricias.Ella lo impide y no permite que mis manos
lleguen a su piel, en cambio me pide que me acueste
en la cama.Le obedezco y me tiendo desnuda como estoy
mirando hacia arriba.Jennifer comienza a recorrer
mi cuerpo con sus labios dejando la tenue marca
de su rouge sobre mi piel.Pronto sus manos se unen
a la exploración de mi cuerpo...mis ojos se cierran
cuando llega a los lugares más sensibles, mi cuello,
mis senos,mi vientre...mi sexo.Jennifer está despertando
sensaciones desconocidas en mi y la excitación que
me produce,me ha inundado de extraños deseos.
Sus dedos apretan mis pezones hasta hacerme gemir,
giran sobre ellos para luego consolarlos con la
húmeda y tibia caricia de su boca.Sus dientes los
mordisquean, su lengua los lame, sus labios los besan.
Siento el irresistible deseo de tocar mi sexo con
mis dedos, sé que está húmedo y tibio, palpitando
e implorando ser tocado del modo que sea.
Ella lo adivina e impide que mi mano llegue hasta
allí para autoconsolarme,en cambio, lleva mi mano
hasta su propio sexo.Me siento estremecer cuando
siento la suavidad y tibieza de su sexo.Lo acaricio
con suavidad, humedezco con placer mis dedos con
su humedad, toco el clítoris y le otorgo tiernas
caricias.Quisiera llevar mis dedos húmedos a mi
boca para sentir su sabor, su perfume.Debe ser
el más dulce de los licores que el sexo haya creado,
debe ser el más fino de los perfumes.No resisto mi
deseo y llevo mis dedos mojados hasta mi boca,mi
lengua los lame buscando su dulzura. Es el elixir
del amor, el líquido que puede despertar los más
sublimes placeres.No es como el semen que he sentido
de mis amantes, este es un néctar mágico envuelto
en un aroma delicado que subyuga la mente.
Jennifer observa excitada mi ritual, me besa mientras
mis dedos quedan prisioneros entre nuestros
labios, ella también quiere sentir su propio sabor
desde la fuente de mi boca.Nos calentamos mutuamente
con este beso tan especial y nos estrechamos con
creciente fuerza sexual.En mi mente sólo una plegaria
se escucha sin cesar: Oh Jennifer...ámame, ámame
intensamente, si ya has consolado mi alma, ahora dale
consuelo a mi cuerpo que arde ante las maravillas
de tu femeneidad.Jennifer continua besandome y ahora
sus dedos delicados han ido en busca de mi sexo.
Puedo apreciar que conoce de maravillas las bondades
del sexo femenino.Conoce cada lugar y cada rincón
donde su caricia es más efectiva o más delicada.
Cuando ha comprendido que me hecho sentir demasiado,
baja hasta mi vientre para ofrecerme sexo oral...
Yo creía que sabía de sexo, pensaba que había
experimentado mucho...pero Jennifer me estaba
enseñando que solamente era una principiante...
El sexo oral me está llevando al climax...lo siento
venir, mis piernas tiemblan y ahora el placer ha
tomado el nombre de Jennifer.Es el único sonido
que se escapa de mis labios...Jennifer..Jennifer...
Ella sabe hacia dónde me lleva y no me deja escapar,
con su maestría decide que yo goze de los más
refinados placeres del amor lésbico.
Mi orgasmo llega abarcando nuevos placeres que sólo
podía sentir con Jennifer, y creo que he volado
con nuevas alas bajo el cielo del amor y del sexo.
Ahora ella ha venido a besarme sabiendo que me
ha dejado en un estado de éxtasis interminable.
Me mira y me sonríe...yo la miro y sonrío..
Eres muy bella le digo; ella vuelve a sonreir y pone
su dedo índice sobre mis labios pidiendo mi silencio.
Mis ojos no pueden despegarse de su salvaje belleza,
nunca la imaginé así...desnuda, semi despeinada,
excitada...entregada.
Jennifer se acuesta a mi lado y con sus caricias
pretende hacerme dormir.
Quiero hacerte el amor, le digo...sin saber en realidad
lo que digo.Ella me sonrie y me dice: Ya lo hiciste,
ahora duerme, solo duerme.
Entre tan dulces caricias, me quedé dormida,
profundamente dormida, la noche no solo había sido
divertida, sino, más bien..inolvidable.
Desperté muy tarde en la mañana... corrí a buscarla
pero ella ya no estaba, mi dulce Jennifer se había
ido.Tampoco estaba Amanda, el Domingo había comenzado
temprano para ellas.
Salí al balcón envuelta de nostalgia y melancolía...
miré las extinguidas luces de la ciudad, el día las
había apagado.
Por cierto, esta noche brillarán nuevamente y
me emociona pensar si ésta, o alguna noche
volveré a preguntar a Jennifer:
¿Son bellas las luces de la ciudad?
Datos del Relato
  • Autor: Pilar
  • Código: 9316
  • Fecha: 01-06-2004
  • Categoría: Lésbicos
  • Media: 5.56
  • Votos: 55
  • Envios: 12
  • Lecturas: 1960
  • Valoración:
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Comentarios


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3 comentarios. Página 1 de 1
Andrea
invitado-Andrea 29-01-2005 00:00:00

pilar:este relato tuyo como los otros ke escribiste me parecieron muy romanticos y llenos de amor... tenes un modo de contarlo ke hace vivir tus historias mi favorito es el de las luces de la ciudad ya ke no pasas a lo vulgar sino a lo bello de tu historia. espero sigas escribiendo!!! muchos saludos... Andrea

Maria Jose
invitado-Maria Jose 02-06-2004 00:00:00

Muy romantico y sensual, te lleva a vivir lo ocurrido a las protagonistas... una agradable lectura

andrea
invitado-andrea 01-06-2004 00:00:00

SIN DUDA ES LO MEJOR QUE E LEIDO ASTA AORA ,,ESTAN TIERNO,,TAN SENSUAL,,TAN PERFECTO,TU FORMA DE EXPRESARTE LO ASEN MAS BELLO SIN CAER EN LA VULGARIDAD,,TE FELICITO.

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