Respirando y inhalando por su nariz el aire limpio como puro de la naturaleza rodeada como esplendorosamente de flora y fauna, también escuchando el correr del agua del río inclusive, ambientalizandose con la caída de la misma cascada muy cercana a una cabaña un sábado de estación de verano la guapa, fascinante, querida y famosa asistente de la sala de profesores con un hombre. El hombre la coge por su cintura toda sonriente la asistente de la sala de profesores corriendo acomodandose la falda azul oscura del uniforme que lleva también botas de tacon alto hasta la misma rodilla, mientras el hombre con una mano se agarra el jeans con la otra le da unas superficiales, suaves como inofensivas correazos con el cinturon al meterse rapidito a la cabaña.
Al ponerse de rodilla desnuda de la cintura para arriba la asistente de la sala de profesores, mientras le hace la gentileza como el favor de sacarle el pené erepto, gigantesco, grandote, buenisimo, sabroso, caliente, parado más de lo normal finalmente viril y vigorosamente apetitoso para lamerle la cabeza con la lengua de la asistente propiamente. Se lo embulle en toda la boca de la asistente que se lo mama varias y largas instancias como estadias al tenerla tomada del cabello que se lo acaricia consolandola como consintiendola a mas no poder por el hombre; donde ella lo tiene agarrado especificamente de sus muslos y nalgas ferriamente y apretadamente con las mismas muñecas de las manos de ella.
Transcurre un rato la acuesta al levantarle las piernas que se las besa hasta quedar cercana a sus botas puestas, con la mano izquierda de la asistente jugando con su monte venus y su clitoris lo llama quiñandole el dedo al hombre, entrandole a la acción magnifica de llenarla como comerla de puros besos por todo su ingle y clitoris despanpanante. La masturba agitadamente por todas las formas y posiciones sexuales conocidas en la misma cama a la asistente que solamente tiene la falda azul oscura en la cintura con las botas negras puestas; tiene abrazado pegado de su cuerpo al hombre llenandole de muchos besos como lamidas en su oído, cara y cuello por doquier.
La coge y se la culea grandiosa como magnificamente en todo su culo divino, glorificante, rico y en el ano al ser hurgada por el dedo índice del hombre que la tiene muy inyectada hasta provocandole unas reacciones nunca presenciadas ni experimentada por la asistente de la sala de profesores que anteriormente tenia una relación especial más que de amiga y compañera de trabajo con el oficial de registro académica de la misma universidad donde labora hoy día.
Queda el hombre de rodilla cercana a la boca de la asistente al tenerla con la boca abierta tirandole y dandole del semén espeso como blanco que tanto anhela y le gusta hasta goza a mas no poder sentir y emocionarse después de tener sexo con todos los hombres que se derritan y se mueren locamente por ella.