En ese entonces tenía que viajar seguido por asuntos de negocios, era de mañana aproximadamente las seis, estaba sentado esperando la llamada para abordar el avión que me conducíría a miami, estaba un poco distraído, cuando el sonar de unos tacones de zapatos, me volvieron a la realidad, eran dos azafatas que jalaban sus valijas, con sus uniformes azul marino, muy bellas por cierto, y de cuerpos esculturales, nos saludamos y desaparecieron por el pasillo. Ya en el vuelo se acercó una de ellas a ofrecerme algo, y antes de aterrizar pude observar a la otra, casualmente eran las mismas que había saludaddo en el aereopuerto de partida. Y así casualmente nos estuvimos encontrando por un tiempo, cada dos o tres semanas por mes, y por así decirlo ya charlabamos a menudo. Tres meses después nos encontramos en Costa Rica en un restaurante, cenamos juntos y supe que ellas precisamente eran de ese país, y tenían libre el resto de la semana, y durante esos días me acompañaron, a conocer ciertos lugares turísticos. Beatríz que era la que me atraía de sobremanera, estaba casada con el hermano de Aracely, que era la otra azafata, y ésta a la vez era novia del copiloto de la nave en la cual trabajaban. Pasó el tiempo, y como tres meses después, me comentó Beatríz que Aracely había roto con el novio pués lo sorprendió con otra mujer, y que se sentía muy deprimida pués ya habían intimidado en la cama, y fué cuando me dijo que Aracely le había dicho que se iba a vengar del novio acostandose con otro, y que quién le encantaba y la atraía mucho era yo. Con mucha sorpresa le dije que me sentía muy halagado por tal deferencia, viniendo de una mujer tan hermosa como Aracely, y que no daría por la que me hiciera tanto honor fuera ella, se sonrojó mucho, y me dijo de que realmente lo deseaba ella también pero su condición de casada se lo impedía, todo quedó en comentario. Al día siguiente tomé un vuelo distinto, y de casualidd me encontré con Aracely en dicho avión, por la ruptura con el novio ella pidió un traslado de nave, y a sabiendas de que ella necesitaba vengarse del novio, y aprovechando que esa noche la pasaría en Guatemala, la invité a cenar y luego a bailar, ya no la llevé a su hotel sino que directamente a un apartamento de nuestra propiedad. Habíamos tomado unas copas, y hubo besos por así decirlo lujuriosos, por lo que todo se facilitó. La empezé a desvestir y en cada prenda que quitaba, se mostraba una belleza indescriptible, un rostro hermoso, pechos medianos, blancos y duros, pezones chicos rosados y erectos, su vientre plano, su culo redondito, y una vagina completamente depilada, labios delgados y clítoris hermoso, no tardó mucho en venirse de la estupenda mamada que le dí. luego me quité el boxer, dejando liberada las 8 pulgadas de verga gruesa, y venas hinchadas, ante los sorprendidos ojos de ella, era obvio que nunca había visto en su vida tamaño semejante de verga, rápido empezó a engullirla. mamando y mordiendo suavemente el tronco, la puse boca arriba y ella me dijo: por favor despacio, lo he hecho cuatro veces con mi exnovio, y la de él es pequeñísima a la par de la tuya, empezé a penetrarla suavemente, sentía como mi cabeza le habría camino al tronco que se deslizaba en el canal húmedo. caliente y estrecho, hasta que topé pelvis con pelvis, ella como loca se retorcía de placer, en cada envión subía sus caderas y me pedía que la topara, mientras sentía como sus paredes se contraían para apretar mi pene, así estuvimos como quince minutos hasta sentir como se venía en un tremendo orgasmo, para luego sacudirme dentro de ella soltando mis chorros de leche. Esa noche tuvimos como cuatro orgasmos cada uno con penetración y yo tuve otro aún por la mañana pero en su culito, porque su vagina estaba muy irritada del trajín de la noche. En el próximo relato les contaré lo que sucedió después con Beatríz. No está de más contarles que a Aracely, después de esa vez no volví a verla porque ella cambió de trabajo en otra aereolina, pero si supe por Beatríz que se casó un año después.