"Mi esposa se presenta a una casting de un famoso fotógrafo que ha encontrado en periódico. Erótico. "

 

Sin decir palabra mi esposa había dejado un recorte de periódico sobre la mesa frente a mí, se sentó mirándome fijamente como lo leía. El artículo era de un periódico local y decía que Newton Spencer, un fotógrafo reconocido realizaba un casting buscando modelos para su próximo trabajo. Newton Spencer es famoso por utilizar en sus fotografías personas “normales” desnudas o casi. Newton Spencer es uno de los artistas favoritos de mi esposa. Tiene varios de sus libros, aunque nunca los deja a la vista.

 

 

 

.-¿Entonces qué piensas? –preguntó al ver que había llegado al final del artículo.

 

 

 

.-Interesante que viene a nuestra ciudad, pero más allá de eso no sé qué quieres que diga. ¿En qué estás pensando?”

 

 

 

.-Bueno, yo... -sus ojos se centraron en la punta de su zapato, lo estaba golpeando nerviosamente contra el suelo.- Estaba pensando que tal vez podría ir al casting. 

 

 

 

.-¿De verdad Kate? -me sorprendió, no es una exhibicionista pero tampoco una puritana-¿Quieres ir al casting? 

 

.-Sí. Ya sabes lo mucho que me gusta su trabajo y esta es una oportunidad de poder conocerlo e incluso formar parte de su nuevo trabajo. -respondió con confianza. 

 

 

 

.-Pero sabes de su trabajo, es probable que quiera…, ya sabes, que poses desnuda, que te exhibas. 

 

 

 

 

 

.-Sí. –volviendo a mirarse la punta del zapato y sonrojándose ligeramente- Lo he estado pensando y creo que estoy preparada para hacerlo. Sólo si a ti no te importa. ¿Te molesta la idea?” 

 

 

 

Lo pensé un momento. Por primera vez la imagen mostrando con orgullo su cuerpo a otra persona me estaba llenando de lujuria.

 

 

 

.-No creo, pero no estoy seguro de cómo me pueda sentir después.

 

 

 

.-Sé cómo puedes sentirte, pero ¿puedes darme esta oportunidad? -preguntó coquetamente mordiéndose el labio inferior.

 

 

 

.-Bueno. Esta bién.

 

 

 

Esa noche Kate estaba muy eufórica. Me negó que estuviera pensando en el casting. Por alguna razón esa mentira agitó algo en mi interior. 

 

 

 

Finalmente llegó viernes, víspera del casting. Los días anteriores poco habíamos hablado sobre ello. Era consciente de que Kate había llamado y que había recibido contestación un par de días más tarde. Recibió instrucciones detalladas de dónde y cuándo la esperaban. No me lo comentó. Estábamos sentamos en el sofá después cenar. Fue una cena silenciosa. 

 

 

 

.-Kate, no me has dicho nada sobre el casting. ¿Creo que has decidido no seguir adelante? -pregunté. 

 

 

 

Kate me miró un poco sorprendida, preocupada.

 

.-Lo siento pensé que sabías que me había decidido a hacerlo. 

 

 

 

.-¿Quieres posar desnuda frente a un completo extraño? 

 

 

 

.-Sí. -respondió con determinación- ¿Espero que estés de acuerdo? 

 

 

 

.-Supongo que es arte lo quieres hacer.

 

 

 

.-Gracias. - dijo aliviada besándome la mejilla.

 

 

 

.-Entonces, ¿Dónde tienes que ir? 

 

 

 

.-Creo que es en un club en el centro. –respondió- Es tarde, voy a darme un baño y a prepárame. 

 

 

 

Kate desapareció escaleras arriba y me pregunté qué querría decir con ‘prepararme'. Oí ligeramente como llenaba la bañera. Le encantan sumergirse durante bastante tiempo.

 

 

 

Una media hora más tarde subí para ir a la cama. Se estaba haciendo ya muy tarde. Me asomé al baño para ver cuánto le quedaba. Yo esperaba verla aún en remojo. Sin embargo, lo que vi fue a Kate sentada en el borde de la bañera, maquinilla de afeitar en mano y todo el pubis cubierto de espuma. Kate me echó fuera del baño tan pronto como se dio cuenta de que yo estaba allí. 

 

 

 

Un rato después salió con una de esas largas camisetas que normalmente usa. Tenía la esperanza de verla desnuda y poder ver ese coñito. Kate prefiere llevarlo normalmente bastante poblado, bien recortado y cuidado. A mí no me desagrada. 

 

 

 

.-¿Bueno vas a dejarme verlo? -pregunté. 

 

 

 

.-No. 

 

 

 

.-¿Por qué no? Sólo vistazo. -supliqué. 

 

 

 

.-No, estoy cansada. 

 

 

 

.-Vamos, sólo una mirada rápida. Ya sabes lo mucho que me gusta cuando te lo recortas. 

 

 

 

.-Está bien. –dijo a regañadientes- Pero tienes que prometerme que no lo tocarás hasta después del casting. 

 

 

 

.-Está bien.

 

 

 

Kate se quedó a un metro de mí y lentamente alzó la camiseta. ‘¡Guau!’ Me quedé muy sorprendido cuando empecé a ver su entrepierna. Sus labios estaban sin pelos y el resto había sido recortado en forma de triángulo que hacía destacar mucho su clítoris. Nunca la había visto así, se veía tan sexy, me vino a la cabeza una palabra ‘disponible`’. Dejó caer la camiseta y se metió en la cama. 

 

 

 

.-Ahora, recuerda lo que prometió. A dormir -dijo sonriendo. 

 

 

 

Cuando desperté Kate ya se había levantado y por el ruido del de agua corriente se estaba duchando. Así que bajé y me preparé el desayuno. Cuando volví a entrar al dormitorio, Kate ya había terminado y estaba sentada en el taburete frente a su tocador con la toalla enrollada alrededor de su cuerpo. Me quedé en la puerta admirando esas curvas sensuales, su cuello desnudo, su espalda y sus hombros. Cuando levantó sus brazos para arreglarse el pelo, sus pechos se revelaron ligueramente. Era demasiado para resistirse. Fui hacia ella y con cuidado deposité mis manos sobre su cintura. Fui subiendo, lentamente, rocé la barriga, pasé alrededor de sus pechos y finalmente descansé mis manos sobre sus hombros. Kate reconoció mis insinuaciones y seguía con los brazos levantados arreglándose ociosamente el pelo. Mis manos regresaron sobre su camino. Esta vez mis dedos se desviaron para explorar la curva de sus pechos. En primer lugar, trazando la línea a su alrededor, para acabar tropezando con sus ya duros pezones. Los cacé entre el pulgar y el índice, al tiempo que el resto de mis manos sentían su peso. Kate dejó escapar un suspiro y se dejó caer hacia tras contra mi cuerpo. Mi evidente erección presionaba contra su espalda. Después de jugar con sus pechos mis manos bajaron hasta su cintura deslizándose bajo la toalla. Esto provocó que al caérsele, destapara completamente su cuerpo. Kate suspiró de nuevo y separó sus piernas. Mis manos querían su coño. Primero acaricié la cara interna de sus muslos. Cuando ya casi alcanzo mi objetivo, los apretó, se incorporó y tiró la toalla al suelo. 

 

 

 

.-Espera hasta que regresemos. -bromeó levantándose y colocándose un vestido de algodón sobre su cuerpo desnudo.

 

 

 

.-¿Vas a ir sin ropa interior? –estaba sorprendido. 

 

 

 

.-Bueno, voy a desnudarse dentro de poco. Además mi coño ha quedado bastante sensible, las bragas me molestan. 

 

Aparcamos cerca del club donde se realizaban los castings. Seguimos a otras dos parejas que también iban hacia la entrada. Fue emocionante ir con Kate caminando a mi lado. Sus pechos botaban con cada uno de sus pasos y sus duros pezones luchaban contra la tela de su vestido. Sabía que esa ropa era lo único que impedía ver el cuerpo desnudo de mi mujer. Entramos en el vestíbulo y nos unimos a una multitud que ya se había reunido allí. Había parejas y mujeres solas. La habitación estaba llena de expectación nerviosa. Mirando a mí alrededor estaba claro que muchas de las mujeres, al igual que Kate, habían decidido ir sin ropa interior. Dejé de mirar cuando Kate tiró de la manga de mi camisa.

 

 

 

.-Mira. -dijo señalando a una pareja en una de las esquinas del vestíbulo- Son John y Chris, vamos saludarlos. 

 

John parecía aliviado de ver a alguien conocido, pero Chris estaba avergonzada porque sabíamos que estaba allí para un casting de fotos desnuda. Para ser honesto, no creo que fuera el tipo de mujer que buscaban, pero nunca se sabe lo que pasa con las fantasías de la gente. 

 

Iban llamando a la gente en pequeños grupos, mientras los cuatro charlábamos. Chris y Kate compararon los números que nos habían asignado y por ser bastante similares, supusimos podrían entrar en el mismo grupo. Y efectivamente, después de unos veinte minutos una guapa mujer vociferó su número. Kate me miró, respiró hondo calmando sus nervios y me besó. La perdí cuando se unió al grupo de mujeres que esperaban en la habitación contigua. Chris entro en el mismo grupo.

 

 

 

Me quedé con John hablando ociosamente evitando lo obvio. Nuestras mujeres, probablemente, se encontraban en ese momento desnudas. Era una situación un tanto surrealista. El tiempo pasaba lentamente mientras en mi cabeza bullía lo que podría estar sucediendo. Mientras esperábamos, algunas mujeres habían vuelto al vestíbulo. Empecé a reconocerlas y eran del grupo en el que había entrado de Kate. Entonces John vio a Chris que venía hacia nosotros, parecía aliviada, pero todavía avergonzada. Le dio un abrazo y le preguntó cómo había ido. Ella dijo que bien. John la empujó hacia un rincón, quería más detalles. De mala gana relató que cuando todas las de su grupo habían sido llamadas, las llevaron a una habitación detrás del escenario. Debía ser un vestuario para las chicas que allí trabajaban, porque había taquillas en las paredes, un gran espejo y un tocador. Las mujeres se colocaron por orden de sus números a lo largo de un semicírculo de sillas en el centro de la habitación. Les pidieron que se quitasen la ropa y la guardaran en una de las taquillas mientras esperaban a ser llamadas. Una vez que todas estaban desnudas, una chica regresó y les explicó que entrarían de una en una en la sala contigua, donde los entrevistadores le harían un par de preguntas y le tomarían un par Polaroids para su archivo. Luego podrían vestirse y salir cuando estuviesen listas. Ellos ya contactarían dentro de unos días con las mujeres que habían sido seleccionadas para el rodaje principal. 

 

 

 

Chris fue parca sobre el casting. Comentó que habían entrado antes que Kate por haberse registrado antes. Fue como la chica les había dicho, entró y le preguntaron su nombre, etc., tomaron un par de fotos mientras se daba la vuelta y luego se acabó.

 

 

 

.-Kate debe de estar haciendo el casting ahora. Sólo había un par de mujeres entre nosotros dos. –acabo comentando Chris.

 

 

 

Esperamos y mientras no pude dejar de preguntarme sobre lo que Chris dicho del casting. Era regordeta, no gorda, con unos grandes pechos. Probablemente se sentía algo incómoda con su cuerpo porque siempre se lo estaba cubriendo. Me percaté que dos o tres mujeres más habían regresado del casting. Pensé en mi esposa, ¿qué estaba haciendo? Cuando la cuarta mujer salió por la puerta, Chris pensó lo mismo que yo. 

 

 

 

.-No entiendo porque Kate tarda tanto. Sólo teníamos a dos entre nosotras. -comentó 

 

 

 

Yo no sabía que responder, sabía aún menos que ellas. Por suerte justo en ese momento Kate apareció. Parecía nerviosa, su cara estaba sonrojada. 

 

 

 

.-¿Que te tomó tanto tiempo? –le preguntó Chris.

 

 

 

.-Nada, tuve que esperar a la chica de delante. 

 

 

 

Me di cuenta de que Kate no estaba diciendo la verdad, sobre todo porque Chris había identificado a la 'chica e delante’ y esta ya hacía tiempo que había salido. También me di cuenta de que Kate no quería ser interrogada, así que antes de que Chris preguntara más, dije que deberíamos irnos o que llegaríamos tarde a una cita. Una breve de confusión cruzó el rostro de Kate, pero me siguió el juego y en cuestión de segundos nos salíamos del club. 

 

 

 

.-Ya me dirás lo que realmente te tomó tanto tiempo. -le susurré justo al salir. 

 

 

 

.-Te lo diré después. -respondió con una traviesa sonrisa traviesa y caminamos en silencio hacia el coche. Mi cabeza analizó una serie de posibilidades. 

 

 

 

Kate se sentó en el coche con una mirada vidriosa en su rostro. Estaba menos sonrojada pero sus pezones estaban muy duros. No me lo podía negar, eran tan visibles. Mientras conducía me di cuenta de que su mano acariciaba lentamente su muslo, haciendo que el vestido subiese por ellos. 

 

 

 

.-Parece que ha sido una experiencia agradable. -dije desesperado por escuchar lo que había sucedido. 

 

 

 

.-Umm... mucho más de lo que había previsto. 

 

 

 

.-¿No estabas nerviosa y avergonzada? 

 

 

 

.-Sí. Lo peor probablemente el principio. Como ya sabes fuimos en grupo. No llevaron a una especie de vestuario, donde todas empezamos a desnudarnos y guardar la ropa en las taquillas. Eso fue un poco vergonzoso, no había estado desnuda delante de tanta gente desde la escuela. De todos modos, me dije que tenía que desnudarme si quería hacer el casting. Así que desabroché el vestido y, ‘voilà’, me quedé desnuda. Puse mi ropa en el armario, me senté y disimuladamente miré como se desnudan a mí alrededor. Sabes que me gusta la forma del cuerpo femenino y allí había unos veinte cuerpos desnudos frente de mí. Fue divertido comparar los diferentes tamaños y formas de cuerpos y pechos. Los diferentes estilos de depilación.

 

.-¿Así que tuvisteis que veros todas las mujeres desnudas? 

 

 

 

.-Sí. -Kate me miró- Todas las mujeres incluyendo a Chris. -hizo una pausa- ¿Por qué seguro que has estado tratando de imaginar qué aspecto tiene desnuda? -Kate me conocía bien.

 

 

 

.-No sé si debo decírtelo. –bromeó- ¿Cómo te sentirías si Chris le dice John todo sobre mi? –riendo.

 

 

 

Había algo emocionante en ese pensamiento. Pensaba en la próxima vez que nos viéramos, él estaría repasando a Kate y tratando de imaginar sus labios afeitados como, sin duda le comentaría por su esposa. 

 

 

 

.-Bueno, si eres elegida, te verá en las fotografías. –le recordé

 

 

 

.-Está bien, te va a gustar esto. Por la forma en que se viste y actúa, siempre había pensado que Chris era bastante conservadora. En el vestuario parecía reacia a desnudarse, pero cuando vio que todas las demás estaban desnudas también lo hizo. Cuando se quitó el sujetador blanco la primera sorpresa. Tiene unas enormes areolas, tal vez de 7cm de ancho. Las bragas eran a juego con el sujetador. Si me lo hubieras preguntado antes, te habría dicho que Chris no se afeitaba el coño. A través de la tela de las bragas se le veía como a mí, afeitado dejando un pequeño triángulo encima. Sin embargo cuando se las quitó las bragas, quedó claro que tenía el chocho calvo y que lo que había visto era un tatuaje. 

 

 

 

.-¿Qué me dices? -pregunté sorprendido. 

 

 

 

.-Sí, conseguí leerlo, el tatuaje era un intrincado tribal con el nombre de un tipo en el centro... ese nombre no era John. 

 

.-Wow, sólo piensa, John lo tiene que ver cada vez están desnudos.

 

 

 

.-Sí, apuesto a que hay una jugosa historia detrás de él. –dijo no sin malicia- Voy a tener que preguntarle.

 

 

 

.-De todos modos. ¿Qué pasó después?

 

 

 

.-Cuando estábamos todas desnudas la chica regresó y comentó que pasaríamos uno cada vez a la sala donde se celebraba el casting. Llamó a la primera por el número, se levantó y se fue. A los aproximadamente cinco minutos volvió, se vistió y se fue mientras que la siguiente la reemplazaba. 

 

 

 

No pasó mucho tiempo, Chris ya había salido cuando me llamaron. Estaba cómoda estando desnuda en esa sala con las otras, pero ahora, me encontraba junto a la asistente que evidentemente iba vestida a punto de mostrar mi cuerpo a otros. Sentí una oleada repentina de miedo y excitación. Pude sentir como mis pechos se hinchaban y mis pezones se erguían. 

 

Cruzamos el pasillo y entramos en lo que parecía un backstage. Resultó que la sala de audiciones era de hecho una de las estancias donde actúan las chicas polo-baile. El asistente me mostró en el escenario. Pude ver a tres personas sentadas justo delante del escenario. Mientras caminaba hacia ellos fui muy consciente de mi desnudez y el hecho de que las miradas de los tres se dirigieron hacia mí. Podía sentir mis pechos sin restricciones rebotan con cada paso. Sin saber el protocolo para este tipo de cosas, me acerqué a ellos y les estreché la mano. Como yo ya estaba en el escenario y ellos estaban sentados, tuve que inclinarme hacia delante, haciendo que mis pechos se balancearan como a ti tanto te gusta. Como me fui presentando a cada uno de los tres entrevistadores me miraron a los ojos, pero, antes de volver a sentarse, cada uno de ellos, incluyendo a la mujer, bajó la mirada a mis pechos. Esto hizo que mi coño comienzo a sentir un hormigueo.

 

 

 

El hombre que se sentaba en medio comenzó la audición para confirmar algunos de los detalles de mi formulario de inscripción y luego hacer algunas preguntas tales como, si estaba casada, ¿sabía mi marido lo que estaba haciendo hoy aquí? ¿qué piensa de él de esto? ¿cómo me sentía al estar desnuda delante de ellos? Respondí a todas sus preguntas con la verdad. 

 

 

 

.-Está bien, sólo tenemos que conseguir un par de buenas fotos para nuestros registros. -dijo, cogiendo una cámara Polaroid- ¿Podría permanecer en esa señal amarilla en el suelo.

 

 

 

Me quedé en la marca, pies juntos, los brazos a mi lado y les enfrenté. La cámara sonó cuando tomaron la primera fotografía. 

 

 

 

.-Está bien, ¿ahora podría girar noventa grados y mira hacia la pared para que podamos obtener un perfil de tiro.

 

 

 

La cámara sonó de nuevo. Traté de imaginar lo que estaba capturando; la curva de mi pecho sería lo normal, con suerte podía capturar la hinchazón de mi pezón. 

 

 

 

.-Bueno, podría dar vuelta de nuevo y quedar de espaldas a nosotros.

 

 

 

Esa palabra, “nosotros”, me recordó que había otros dos allí mirando, mirándome. ¿Qué podían ver? Ciertamente mis muslos y las nalgas desnudas de mi culo. ¿Pero podrían también ver los labios de mi coño hinchado? Destello. 

 

 

 

.-Ahora, si nos fijamos en el suelo a ambos lados de usted, podrá ver dos puntos azules. ¿Podría quedarse mirando en esa dirección y poner un pie en cada uno de ellos?

 

 

 

Un aleteo pasó por mi estómago. Los puntos azules están tal vez un poco más separados que mis hombros. Cuando puse primero un pie y luego el otro sobre las marcas, sentí que mis muslos se extendían y mis labios se separaban ligeramente. La sensación de este movimiento me alertó sobre lo mojada que estaba. Tuve un impulso casi irresistible de correr un dedo por su longitud y sentir la humedad contra mi clítoris pero no lo hice. En cambio arqueé la espalda ligeramente presentándoselo mejor hacia ellos. Destello. Un extraño había capturado mi humedad hinchada en su película. 

 

 

 

.-Excelente, una última oportunidad. ¿Podría usted por favor adoptar esa misma pose de frente a nosotros?

 

 

 

Ajusté mi postura como se me indicaba, coloqué las manos en las caderas de manera que ninguna parte de mí cuerpo estuviese oculto de su vista. Nunca se me habría ocurrido que ser el único cuerpo desnudo en una habitación con las demás personas vestidas podía ser tan excitante. Era el centro de atención. Vi como estudiaban mi cuerpo; los ojos del otro entrevistador masculino me fueron explorando de arriba abajo, mientras que los de su compañera de trabajo parecían fijos en mi coño. Estoy segura de que sabía del dolor que estaba sintiendo por mi clítoris, orgulloso, palpitate, rogando que lo toquen. 

 

 

 

Destello. La Polaroid capturó mi desnudez y mi humedad.

 

 

 

Kate hizo una pausa. A pesar de ir conduciendo miré a mi esposa. Había caído un poco más abajo de su asiento, su vestido se había levantado un poco más arriba y la mano que antes acariciaba su muslo, ahora estaba haciendo suaves movimientos ocultos de la vista debajo de su vestido. No pude resistirme a mirar. Acaricié su muslo antes que mi mano se uniese a la de ella entre sus piernas. Mis dedos tocaron su coño caliente y húmedo. 

 

.-Estás empapada. -le digo. 

 

 

 

Kate movió su mano para permitirme tocar su coño rasurado por primera vez. La combinación de la suavidad de sus labios, su entusiasmo y el calor que irradiaba era extraordinario. Separó sus piernas ligeramente animándome. Pase los dedos a lo largo de su coño antes de tener que volver a coger el volante con el fin de negociar una curva. 

 

 

 

.-Realmente tienes un buen recuerdo. ¿no es así? 

 

Mmmm... -ronroneó. 

 

 

 

.-¿Pero por qué has estado más tiempo que las demás? 

 

 

 

.-No he terminado de contarte lo que pasó, supongo que las audiciones de las otras mujeres eran similares; probablemente tardaron el mismo tiempo, así que supongo harían lo mismo hasta este punto. -Kate vaciló y luego continuó- Espero que lo que pasó después no te moleste pero probablemente fui un poco más lejos de lo que estabas esperando. Una vez que la última fotografía había sido tomada, aún estaba de pie en el escenario con las piernas abiertas, la mujer que me había estado mirando mi coño expuesto me miró coincidiendo con mi mirada hacia ella. Sin inmutarse por saber que yo era consciente de hacia dónde había estado mirando sonrió y habló. 

 

 

 

.-Gracias, este es el final de la audición para Newton Spencer, se lo haremos saber por correo si ha sido un seleccionada. 

 

 

 

Estaba a punto de irme cuando ella continuó. 

 

 

 

.-Sin embargo, estamos ofreciendo otra audición para otro modelado fotográfico de desnudo pagado. Pensamos que sería muy adecuado para ti. ¿Te interesa? El proceso de audición es similar al que acabas de hacer. No hay compromiso ninguno más lejos que la audición, se tomarán fotografías y si no eres seleccionada no se harán públicas y serán destruidas. -mirando brevemente hacia mi entrepierna- Creo que podrías disfrutar de la audición.

 

 

 

Bueno tenía curiosidad y accedí. Así que dije que sí y antes de que pudiera preguntarle más sobre el tema, la chica que me había traído antes a esta audición apareció a mi lado y me hizo pasar salir del backstage y nos fuimos las dos por el pasillo”. 

 

 

 

.-¿Tú todavía estabas desnuda? -interrumpí. 

 

 

 

.-Sí, toda mi ropa estaba en el armario, así que iba desnuda por el pasillo hasta que nos detuvimos frente a otra puerta. Entramos y la chica me presentó a Pablo y luego se fue dejándonos solos.

 

 

 

.-¿Pablo? -le pregunté, un poco preocupado por los aspectos de esta historia. Kate piensa que podría estar molesto. Sin embargo estas preocupaciones se mezclan por el excitante pensamiento de saber que Kate había estado desnuda en una habitación con un extraño. 

 

 

 

.-Sí, un fotógrafo, me examinó brevemente de arriba a abajo mi cuerpo antes de estrecharme la mano. Esta habitación era mucho más pequeña que la anterior con una especie de asiento de banco que corría alrededor de casi toda la pared. En una de las esquinas había una serie de luces fotográficas. Pablo me dirigió a su set improvisado y cogió una cámara. Una cámara adecuada esta vez, no una Polaroid. 

 

 

 

.-Bueno vamos a empezar con las poses que has hecho hace un momento. -dijo. 

 

 

 

.-Así lo hice. En primer lugar frente a Pablo y girando lentamente mientras tomaba las fotografías. Cada disparo activaba las luces fotográficas inundando brevemente la habitación con brillo antes de lloriquear para recargar listas para la siguiente toma. Cada estallido las luces capturaban cada detalle de mi cuerpo, de mi cuerpo desnudo. Cuando estaba de espaldas, poco a poco amplié mi postura e incliné mis caderas exhibiendo mi coño hacia él. 

 

 

 

.-¿Se dirigían a ti de esa manera? -interrumpí. 

 

 

 

.-No. -respondió Kate- Yo sabía lo que quería ver y... -hizo una pausa- y yo sabía lo que le quería mostrar. La primera audición había conseguido despertarme y esto estaba haciendo.

 

 

 

Pablo tomó un par de fotos bien expuesta y luego le oí moverse. Miré por encima del hombro para ver lo que estaba haciendo y lo encontré de rodillas en el suelo, con la cámara apuntando hacia arriba entre las piernas. 

 

 

 

.-Esto está muy bien, mantenerlo de esa manera. -pop, pop, pop, los flashes saltaron con los disparos. Entendí la imagen que acababa de capturar 

 

 

 

.-Muy hermoso, Kate. Tienes bonito cuerpo y si no te importa que te lo diga, un coño precioso.

 

 

 

No es una palabra que utilizo, pero hoy con Pablo diciéndolo me dije a mí misma: “Sí, es un coño. Un hermoso coño de mujer madura y ardiente chorreando sexualidad”. Admitiendo este pensamiento me puse aún más caliente. 

 

 

 

.-No recuerdo si Pablo me pidió que lo hiciera o no, pero pronto me encontré flexionada hacia delante hasta que pude verlo a través de mis piernas, mis pechos se balanceaban libremente entre nosotros dos. Continuó tomándome fotos y felicitándome. En la embriaguez del momento separé mis labios a fin de abrirme más para él. Mi coño me ardía con solo tocarlo.

 

 

 

.-Dios, esta va a ser una buena foto. -comentó mientras disparaba la cámara. 

 

 

 

-Está bien, ¿por qué no intentas otra posición? Tal vez sentada. 

 

 

 

Me acerqué al asiento del banco y me senté frente a él con mi culo en el borde del asiento para no oscurecer su visión. 

 

 

 

.-Excelente, ¿por qué no te reclinas un poco hacia atrás? 

 

 

 

Me dejé caer de espaldas contra el banco. 

 

 

 

.-Oh, eso es muy bueno... puedes cogerte los pechos con ambas manos ... eso es... wow esos pezones se ven fantásticos... ¿te gusta apretartelos...? ¿por qué no lo haces ahora… mantente así... fantástica foto. ¿Sabes creo que quedaría muy bien, si levantaras una pierna sobre el asiento... eso es... mírame, a la cámara... increíble. Ahora pon una mano sobre la rodilla... sí, así... y deja tus piernas abiertas de par en par... beautiful... mantente así mirando a la cámara. Ahora quiero que te tapes el coño con una mano. 

 

 

 

Me agaché y envolví mi coño con una mano. Después de haber sido incapaz de tocármelo, la sensación era eléctrica. Mis ojos se cerraron cuando luché por mantener el control. Era consciente de los disparos del flash no cesaban. Cada leve movimiento de mi mano creaba olas de sensaciones que inundaban todo mi cuerpo. Traté de no mover los dedos pero me sentía tan bien tocando la suave piel de los labios de mi coño que poco a poco mi dedo medio se hundió dentro de él. Cuanto más profunda era la penetración más perdía el control, hasta que ya me faltaba poco para alcanzar el orgasmo. 

 

 

 

No sé cuánto tiempo había jugado con mi coño, pero me di cuenta de que me estaba metiendo rápidamente dos dedos dentro rítmicamente, mientras frotaba vigorosamente mi clítoris con la otra mano. Pude oír como Pablo seguía tomando las fotos y sabía que no había ninguna duda, me iba a ver en mi clímax, me iba a correr a escasos centímetros de su cara mientras capturaba cada detalle de mi coño tragando mis dedos empapados. Eso fue todo lo que necesité para estallar. Las olas de placer se convirtieron en un tsunami que estalló en mi interior como uno de los más poderosos orgasmos que he tenido. 

 

No podía moverme, mi cuerpo se retorcía por las réplicas del post-orgásmica. Al regresar a la realidad, Pablo continuaba fotografiando mi cuerpo tumbado sobre el asiento. No podía dejar de decir lo fantástico que había ocurrido, lo hermosa que era. 

 

 

 

Con el tiempo recuperé la energía suficiente para sentarme. Pablo conectó la cámara a su ordenador portátil y me llamó para ver los resultados. Yo no tenía nada para taparme y así desnuda, de pie junto a él consciente de la humedad que resbalaba por mis muslos empecé a verlas. Había muchas fotos, se veían muy bien y algunas de ellas no me podía creer era yo. Pero podrás verlas por ti mismo. Pablo va a elegir las mejores y me las enviará”. 

 

 

 

.-No me jodas. Kate, esa es la historia más caliente que he oído nunca. ¿De verdad pasó eso?

 

 

 

.-Sí... lo verás cuando lleguen las fotos. -ahora tenía un pie en el salpicadero y su vestido amontonado alrededor de su cintura mientras sus dedos trabajaban dentro de su coño.

 

 

 

.-¿El fotógrafo trató de… ya sabes, tocarte? 

 

 

 

.-No, Pablo es un profesional y un caballero... aunque, cuando estábamos mirando las fotografías en el ordenador no pude dejar de notar que la tenía muy dura y gran... -se detuvo sin dejar de frotar su coño, un suave gemido se le escapó- ¿Falta mucho para llegar a casa?

.-No, sólo un par de minutos más. 

 

 

 

.-Bueno... porque necesito follar... ahora.