Ahora les contaré nuestra segunda e inolvidable segunda vez...
A la semana siguiente de aquella noche detrás de la discotek, poco era lo que hablabamos de lo que habiamos hecho por pudor apenas nos mirabamos, llegó el día sabado(de carrete como costumbre) y nos pusimos de acuerdo en arrendar alguna pieza para pasar una velada como correspondía más romantica, mas tranquila pero no menos audaz, llegó la noche y nos encontramos frente a frente en aquella pieza que esperaba lo inesperado, compramos algunas cositas para hacer más entretenida la noche, Gustavo como se llama mi novio se sentó en una silla al lado de la cama y se comió toda una bolsa de papitas fritas estaba más nervioso que nunca esta iba a ser la primera vez que nos veriamos de veras desnudos mas comodos, sería diferente a la vez pasada. Me quité yo misma la blusa y las botas me acosté en la cama y lo llamé solo con la manito él sin dudarlo hizo caso a mi llamada y se recostó a mi lado y comenzó a besarme muy suavemente acariciando mi cara y bajando lentamente a mis pechos me quitó el sostén se sento sobre mi y retiró mis pantalones y luego mis colaless que hasta esos momentos estaban más que mojados, con su lengua recorrió casi todo mi cuerpo haciendome gemir y haciendome sentir plena, de un momento salté encima de él y fui yo quien empezó a quitarle su ropa suavemente para que todo fuera hermoso, lo besé fuerte y recorrí su cuerpo completo toqué todo lo que nadie le había tocado hasta ese momento jugué con su "rambito" hasta hacerlo gritar toqué sus testiculos bombiandolos de adentro hacia afuera toqué su trasero aunque eso no le gustó mucho le hice suplicarme que lo dejará llegar a un final, hasta que con toda su fuerza me tomó me puso debajo de él, retiro con sus piernas las mías y entró su miembro completo en mi ser, ¡¡Estupendo!! la exitación en esos momentos era completa me dejé hacer todo lo que él queria me besaba me chupaba me penetraba todo en un vaiven era todo preciso y presioso hasta llegar al climax nos vinimos los dos quedando él encima mío, luego de un pequeño descanso volvimos a la lucha pero no fué la última por que aunque no me lo crean esa noche lo hicimos 12 veces, todas increibles era como si el mundo se fuera a terminar como si nadie más existiera o si no hubiera otro día para hacerlo, al parecer nos deseabamos más de la cuenta esa noche fué la primera noche que no pegue una pestaña fue la noche en que todo fué placer...