Llegaste a mi casa inusualmente, ya que era algo que no acostumbrabamos por preceución de que nos viera algun día mi novio. Te invite a pasar y te servi algo de tomar. En realidad era una visita rapida, querias saber si tenia planes para la noche, ya que siendo viernes habia que hacer algo. Sono el telefono y tome la llamada en la sala, mientras me abrazabas por detras y me conducias hacia la cocina que estaba a oscuras. Te sentaste en una silla alta del desayunador y ma atrajiste hacia a ti abrazandome por la cintura y besando mi nuca. YO hablaba por telefono con mi novio y le explicaba que no pordía verlo ya que no tenía permiso de mis papas para salir. Era lo que se llama una llamada romántica, y yo estaba a mil con las caricias secretas que estaba recibiendo. Me besabas el cuello, los hombros y suvemente el lóbulo de mi oreja. Gire hacia a ti y te bese en la boca con mucho cuidado para no ser escuchados por el telefono. Eres la realidad de mis sueño de un amante, seductor, atractivo, inteligente y desafiante. siempre sabes como encender en mi la pasión. Eres mi mejor tentación. Yo continuaba hablando ya sin poner mucha atención, estaba más concentrada en ti y en responder a tus caricias. Mi hermanita estaba en casa jugando juegos de video y la escuchamos que entraba a la cocina, se sorprendío de encontrarme en la oscuridad pero no distinguio si había alguien más, le ofreci llevarle soda a su cuarto y se retiro tranquila. Para entonces tu miembro estaba erecto en toda su extensión y yo estaba deseandolo dentro de mi.Termine mi llamada con un te quiero mucho, más tarde te hablo. Nos besamos deliciosamente, ya sin recato y subi una pierna en tus caderas para estar más proxima a ti, para sentrirte cuan excitado estabas. Levantaste mi falda y presionaste mis nalgas con furor, acomodandome en la mejor posición para demostrarme tu poder. Bajaste los tirantes de mi camiseta para encontrarte con mis senos turgentes y mis pezones parados, los besaste hasta lastimarme. Entonces busque entre tus ropas ese magnifico miembro.Aparte mi braga y conduje tu pedazo hacia el interior de mi sexo húmedo. Entraste de un sólo empujon y supiste que estaba lista para la mejor follada. Arremeti contra ti con fuerza, entrando y saliendo cada vez con más frenesi mientras succionabas mis tetas hasta volverme loca. Tapabas mi boca para acallar mis gemidos, metiste tus dedos en mi boca ansiosa y los lamía pensanto en tu pene. Te adoraba, quería comerte entero. El orgasmo llego como una sacudida intensa y mortal, me convulsione al sentir tu semen hirviendo en mi vagina y tus brazos estrujandome contra tu pecho agitado. Nuestras bocas se prensaron sellando ese encuentro súbito de sexo. Respiramos el mismo aire hasta recobrar la tranquilidad, entonces recorde el refresco de mi hermanita y servi un poco para mi y otro para ella.