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Categoría: Incestos

Laila la increible

Este cuento quiero dedicarlo a una chica llamada Laila que en su comentario me dio la idea del tema a tratar. Como mejor homenaje de gratitud, el personaje central de este cuento llevará su nombre, así como el de mi Fan #1 (como el se autodenomina)….. Gracias a los dos…..

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Mi hermana Laila es una chica que para su edad es demasiado avispada, pues hace y dice cosas propias de una chica de 18 o 20 años, debo decirles que ella solamente tiene 16 acabados de cumplir.
A pesar de que su constitución física no es muy significativa que digamos, posee unos bellos y abultados senos, así como unas nalguitas aunque pequeñas muy redonditas y tersas, como la piel de un bebé, lo más llamativo en ella, es su coñito, que puedo decirles que es un verdadero coñazo por la capacidad que tiene la muy cabrona.
Ante tantos detalles que les he brindado de ella, deben haberse dado de cuenta que entre nosotros ya hubo guerra de sexo, en realidad desde una vez que la sorprendí en su cuarto haciéndose una paja desesperadamente, en varias ocasiones he tenido la oportunidad de follármela y pasar muy buenos ratos con ella. Es una experta en eso de chupar vergas y le encanta que le chupen su chochita y con la lengua le saquen sus jugos, se vuelve como loca cada vez que tiene un orgasmo. No saben ustedes como la emprende a golpes conmigo cuando se excita y hasta que no termina de correrse varias veces tengo que soportar sus castigos, los que no niego también me excitan bastante. Entre las cosas que se le ocurren mientras follamos, es pincharme las nalgas con un alfiler, pues ante la reacción de dolor que esto me provoca resulta que la penetro con más fuerza, esto suele hacerle casi siempre cuando está a punto de correrse, dice que para sentírsela toda bien adentro.
Desgraciadamente, por estos días mi primo Oscar ha venido a vivir a nuestra casa pues sus padres tuvieron que viajar al extranjero y lo dejaron al cuidado de mis padres. Conociendo como conozco a Laila, y lo muy puta que es, no perderá oportunidad para follar también con él. En varias ocasiones la he visto insinuándosele y fingiendo descuidos se agacha delante de él y le muestra su trasero, últimamente sus blusas resultan demasiado escotadas y casi nunca lleva sostenedores, todo para llamar la atención de Oscar. Por suerte a él no parece importarle mucho sus insinuaciones.
Ayer invité a Laila a follar y divertirnos un rato como hacemos normalmente y me dijo que no tenía deseos, cuestión que encuentro muy extraña, ya que es la primera vez que rechaza una de mis ofertas de practicar sexo. Ahora si estaba seguro de que su afán estaba deliberadamente marcado en follar con Oscar. El es dos años mayor que yo, mucho más alto y muy fornido, ya que diariamente va al gimnasio a levantar pesas. Normalmente utiliza unos jeans muy apretados y entre sus piernas se marca un tremendo bulto, al parecer esto es lo que ha llamado la atención a Laila y yo he ido perdiendo terreno.
Por la noche Oscar y yo mirábamos la tele en mi cuarto y me decidí hacerle algunos comentarios sobre Laila y preguntarle si no le gustaba como mujer. Después de mirarme un poco asombrado por mi osadía, me respondió que la chica no estaba del todo mal, pero que se veía muy frágil y delgaducha, solo le había llamado la atención las buenas tetas que tenía. Bueno… ya era algo, al menos alguna parte de su cuerpo le había llamado la atención y esto podría ayudar en algo.
Cuando se había hecho bien tarde y comprobando que mis padres se habían encerrado en su habitación a dormir, le propuse ver una película porno que tenía escondida y con la cual me había hecho muy buenas pajas… riéndose un poco le agradó la idea y corrí a ponerla. Al poco tiempo de estar mirando la peli noté que su verga se había puesto durísima y se podía apreciar que era realmente grande… para darle la confianza que yo andaba buscando me saqué el pantalón del pijama y quedé con la verga al aire con cierta pena y cierto temor, pues sus proporciones eran vergonzantes en relación con la de Oscar.
Oscar aceptó el reto y también se quitó su pantalón, allí estábamos los totalmente desnudos, sentados en el borde de la cama viendo la peli con nuestras vergas bien endurecidas en la mano. Le dije que iría a orinar y enseguida regresaba, que el continuara viendo la peli, pero que no se fuese a pajear, porque era bastante larga.
La habitación de mi hermana se encuentra junto al mío separados precisamente por el cuarto de baño, entré y cerré la puerta que da a mi cuarto, abrí la puerta de mi hermana y allí estaba ella acostadita durmiendo solamente con su bombachita y nada más. Me acerqué a ella y muy despacio la desperté. Cuando me observó junto a ella con la verga tiesa como un palo volvió a decirme que no tenía deseos de hacer nada, que me retirara.
Le hablé que esa no era mi intención, que venía a avisarle para que viese la paja que se estaba haciendo nuestro primo en mi cuarto y le comenté acerca del tamaño descomunal de su verga. Los ojitos le brillaron y de un salto se puso en pie. Convenimos que yo pasaría primero para no llamar su atención, que le dejaría la puerta abierta y después ella entraba cuando lo deseara.
Cuando entré a mi habitación Oscar estaba muy concentrado en las escenas de la película y casi no se percató de mi llegada, allí estaba jugando con su enorme verga, pero sin pajearse, había seguido mi consejo, tenía la cabeza de aquella polla roja como una manzana y las venas le querían estallar. Yo miraba mi verga y después la de Oscar, hacía comparaciones, pero en realidad la diferencia era enorme, empezaban mis dudas de llegado el momento Laila pudiese con aquel aparato tan enorme.
Demoró en entrar al cuarto más de lo que imaginé, lo hizo de una forma tan delicada que no me había percatado de su presencia, ya habíamos comenzado a sobarnos las vergas y hacernos una paja cuando totalmente desnuda se paró frente a nosotros. Oscar se sorprendió mucho y cuando trató de ponerse en pie para cubrirse sus partes, Laila lo empujó por el pecho haciendo que se sentara nuevamente. Ocupó lugar entre los dos y para evitar discriminaciones tomó una verga es cada una de sus manos y empezó a pajearnos, a mi me lo hacía que bastante facilidad, pero la de Oscar su manita casi no lograba rodearla, costándole más trabajo el hacerle una buena paja.
Mis chorros de leche brotaron enseguida hacia todas direcciones como una manguera de jardín. Ya cumplida su parte conmigo, dedicó sus dos manitas a Oscar. Se arrodilló frente a él buscando mejor posición. Mientras sus manos subían y bajaban abrazando aquella verga, decidió hacer más placentero el momento, su boquita comenzaba a besar aquella punta enrojecida y pasarle la lengua bebiendo su líquido lubricante. No tardó en metérsela en la boca sin soltarla y le costaba bastante trabajo, no quedaba espacio siquiera que le permitiese una buena mamada como solía hacerme a mi, su boca parecía ser la talla exacta de aquella gruesa y larga verga.
Oscar procurando más comodidad se hizo hacía atrás y Laila poniéndose de pie, con el torso inclinado sobre Oscar continuó su faena. Aquel espectáculo en vivo y en directo me había puesto más cachondo que la peli que estábamos mirando, por lo que mi verga nuevamente adoptó su posición de combate.
Me coloqué por detrás de mi putica hermana y separando un poco sus piernas comencé a masajear sus lindas nalgas, con mis dedos busqué su hoyito hasta que lo encontré, estaba completamente mojado y muy suave, entonces decidí colocar mi verga a la entrada de su túnel e irla introduciendo poco a poco… Mientras Laila seguía mamando la verga de Oscar yo la pasaba de lo lindo follándola desde esa posición que me permitía acariciar sus buenas tetas inclinándome sobre ella.
Faltando pocos instantes para venirme nuevamente, con mi verga latiendo incesantemente mientras la metía y la sacaba de aquel rico chochito, Laila se echó hacia delante sacándosela, me dejó con unas ganas inmensas de venirme. Ahora se arrodillaba sobre Oscar en lo que parecía el asalto final a la fortaleza… iba a tratar de meterse aquella enorme polla…me quedé observando con cierta duda si sería capaz de hacerlo o no, agachándome un poco como para no perder detalle alguno, vi como poco a poco se la iba tragando mientras movía sus caderas rítmicamente en forma circular, cada vez que entraba un poco la sacaba y volvía nuevamente al ataque buscando mayor lubricación…la muy puta era toda una experta y sabía hacerlo muy bien… en cuestión de instantes sus nalgas ya habían topado con los huevos de Oscar, se había tragado aquel aparato completo sin dejar ni un centímetro fuera. Se inclinó más sobre Oscar y comenzó a besarlo y chupar sus tetillas mientras continuaba con sus rotaciones.
Sin poder esperar más, con la verga tiesa y lista para un buen ataque, decidí ir en busca de mi pedazo de pastel, tomando una nalga en cada una de mis manos las separé lo suficiente como para dejar bien a la vista su agujerito…los primeros intentos fallaron, ya que cada vez que trataba de metérsela ella con sus rotaciones lo impedía, tomando el mismo ritmo la coloque bien firme en su entrada, mis líquidos lo habían mojado lo suficiente y la punta de mi cabeza algo había avanzado hacia su interior. Sujetándola por la cintura, en un momento que pude detener sus movimientos ¡zaz!, me fui hasta el fondo de aquella cuevita, aflojé mi agarre para permitirle continuara sus movimientos de rotación, ahora con toda mi verga dentro de su culito. Los tres nos movíamos a un mismo compás y cuando Laila comenzó a darle golpes en el pecho a Oscar comprendí que su momento de venirse estaba llegando. Le dije a Oscar tapara la boca de mi hermana, pues los gemidos y gritos a esa altura podrían despertar a nuestros padres, nos comenzamos a mover con más fuerza e intensidad, Laila lloraba de satisfacción y empecé a sentir como su cuerpecito se iba estremeciendo ante la llegada de sus orgasmos, mientras la cabalgaba le daba las nalgadas que a ella le gustaba para ponerse más excitada, los tres nos corrimos al mismo tiempo, podía sentir las vibraciones de la verga de Oscar pegada a la mía con la sola separación de una pared muy fina y delicada. Ella no quiso que sacáramos nuestras vergas de su interior y continuó con sus movimientos hasta dejarlas totalmente vacías y flácidas. --¡Esta chiquilla es increíble!—, repetía Oscar una y otra vez como quien no da crédito a lo que había visto hace unos instantes.
Recostados los tres en la cama Oscar nos hizo anécdotas de cómo mujeres hechas y derechas, incluidas prostitutas, habían tenido dificultades para follar con él y tragarse toda su verga, y con la relativa facilidad que esta chiquilla lo había hecho.
Ante aquella soberbia demostración y el gusto que mi hermana se había dado con nuestro primo, imaginaba que en lo adelante mis posibilidades de follar con ella cada vez serían más escasas, o de lo contrario, para mi sólo quedarían algunas oportunidades de participar en sus juegos, tomando alguna que otra oportunidad lo que me dejasen como fue el caso de esta noche. Algo era mejor que nada, ya estaba resignado a que así fuese.
Después de haber descansado un poco y habernos repuesto, las manos de Oscar jugaban con la chochita de Laila, quien había abierto sus piernas a todo lo que podía para darle más facilidad, me dediqué entonces a jugar con sus tetas y chupar sus duros pezones. Cuando nuevamente estuvimos apunto para continuar follando, Oscar se puso de pie y llamó a mi hermana, levantador de pesas al fin, tomándola por su cinturita la levantó en el aire e indicándole abriese bien sus piernas la fue bajando hasta que su verga volvió a entrar completa en el coñazo de mi hermana, ahora el se encargaba de subirla y bajarla mientras la follaba, parecía que tenía un juguete entre sus manos por lo fácil que ejecutaba aquella operación, sólo que en esta posición yo no tenía la más mínima posibilidad de participar en nada, por lo que solo me conformé en darle las habituales nalgadas para lograr su excitación.
Oscar nuevamente descargó su verga dentro de mi hermana, cuando terminó de venirse la colocó en el piso, Laila hizo una cuclilla y pude observar como de su chocha brotaba una abundante cantidad de leche, fue hasta el cuarto de baño a lavarse y regresó nuevamente. --¿mi hermanito lindo pensaba que lo iba a dejar con su verguita así de tiesa?—, y tomándome por una mano me haló hacia la cama y se dispuso a cabalgarme, mi verga entró en su coño con una facilidad nunca antes vista, casi no sentía sus paredes apretándome mi polla, Oscar la había dilatado de forma tal, que imagino ni sentiría que yo la tenía penetrada hasta el fondo. Mi primo se aprovechó de aquella posición y comenzó a jugar con sus nalgas muy blancas y tersas, buscaba con sus dedos el huequito de mi hermana y le untó un poco de su lubricante, le pasaba su verga una y otra vez por entre las nalgas jugando con ellas, cuando se sintió bien caliente puso la punto en su entrada y comenzó la penetración. Esta vez no le resultaría tan fácil como con su chochita pero comenzó en su empeño, su cabeza ya había entrado cuando la tomó por la cintura y de un solo empujón se la clavó hasta el final.
Laila dejó escapar un grito nunca antes escuchado, reflejando el profundo dolor que aquello le había causado y se desplomó sobre mi, el dolor había sido tan intenso que terminó por desmayarse, cuando Oscar extrajo su verga la tenía ensangrentada, el muy bestia le había desbaratado su culito.
Asustados los dos corrimos con ella para el cuarto de baño y recostada en la bañera la fuimos limpiando como podíamos y echando agua sobre ella para que recobrara el conocimiento. Al poco rato se recuperó, con algo de dificultad se puso de pie y tomando la toalla que le ofrecimos se secó. --¡fuiste muy bruto, un salvaje!… --¿Cómo se te ocurrió que podrías meterme esa verga de un solo empujón?--... –me has dejado muy adolorida y me voy a mi cuarto a descansar, pero te prometo que otro día te complaceré—, nos dio un beso a cada uno y se retiró a su habitación. Después de lavarnos también nos fuimos a dormir. Durante toda la noche no hacía otra cosa que traer a mi mente los recuerdos de cómo aquella mocosa podía tragarse aquella larga y gruesa verga como la mujer más experimentada, así estuve pensando hasta que el sueño me venció.
Al día siguiente, adolorida aún Laila no pudo asistir a la escuela y se excusó con nuestros padres de que la comida ingerida durante la cena le había hecho daño y estuvo todo el día sin salir de su habitación. En la noche fui a su habitación y platicamos un poco sobre todo lo que había ocurrido, ella me confesó que siempre había estado soñando con tener en su interior una verga de ese tamaño y lo había logrado, la experiencia por su culo no se encontraba entre sus planes y Oscar la había tomado por sorpresa, como ya había logrado su objetivo, nunca más follaría con Oscar, pues realmente le hacía daño, que continuaría haciéndolo conmigo como hasta entonces. Le recordé la promesa hecha a Oscar de ofrecerle su culito en otra oportunidad y me dijo que lo pensaría nuevamente después que se aliviara pasados algunos días.
Bajándome un poco el pantalón del pijama tomó mi verga que se encontraba en total estado de reposo y le dio algunos besos y caricias, cuando esta ya comenzaba a erguirse le dio un beso final, me subió el pantalón nuevamente y me pidió me marchara a mi habitación, pues en las condiciones que ella estaba no podríamos hacer nada esa noche. Habrían pasado como dos semanas cuando llegó el anunciado día en que le daría su culito a Oscar, pero pienso que ese es tema para otra historia.
Datos del Relato
  • Autor: Plastilina
  • Código: 2573
  • Fecha: 17-05-2003
  • Categoría: Incestos
  • Media: 6.08
  • Votos: 36
  • Envios: 5
  • Lecturas: 2738
  • Valoración:
  •  
Comentarios


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3 comentarios. Página 1 de 1
lobo_calientee27
lobo_calientee27 27-01-2017 02:31:01

aaawwwwaaawwaaaoooo

Laila
invitado-Laila 17-05-2003 00:00:00

Querida Plastilina, mil gracias por la historia... Me gusta mucho como escribes, tu narrativa es muy rica.

Oscar  Con  Sw  100%   H
invitado-Oscar Con Sw 100% H 17-05-2003 00:00:00

cancún, Quintana Roo, México, 16 Mayo del 2003 Dicen y dicen bien, que cuando el cuerpo quiere hacer algo, no hay poder humano que lo impida, asi , mi querida plastilina, una vez mas, te llevas un aplauso ensordecedor,eun diez de calificación y no conforme con eso, tambien la real academia de ciencias y las artes te acaban de otorgar el premio mayor......¡¡¡¡ UN "OSCAR" (solo dime donde entregartelo) , por mejor direccion, mejor argumento, mejor esenario, en fin por todos y cada uno de esos conceptos mereces un "premio" identico , pero como solo hay uno por relato/cuento/anecdota/experiencia/fantasia, solo te toca uno. ¡¡¡Felicidades!!! P.D. continua asi con exito y mucha salud. atte: oscar tu fan #1

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