Hiendo cómo pasajera en el asiento delantero de la chiva que está tomando diariamente Brooke ya que tiene descompuesto hasta detenido por daño hace tiempo su auto. Tan distraída, tan apurada, tan enredada, tan olvidada, tan despistada, tan agobiada, tan desesperada, tan preocupada, tan infatigable, tan inevitable, tan apretada, tan cansada, tan fastidiada, asimismo obviamente tan cabreada la vemos en que no ha tenido el tiempo disponible para llamar al mecánico que le chequee que lo que ocurrió inclusive no poder cotizar el repuesto para nada que no le alcanza el tiempo que lo reparte entre su trabajo arduo y duro cómo estudiar y trasnocharse junto a su hijo pequeño de lunes a viernes y mucho más llevando el peso encima ella y solamente ella.

Qué derrama unas cuantas lagrimas de desesperación y desahogándose propiamente con el chofer de la chiva en que se saca del bolsillo unas cuantas monedas de sencillo esto es lo único que cargo no tuve el tiempo ayer de cambiar le duro. En que se vira un poco al moquear y secarse sus ojos lagrimosos con falda mediana de tubo combinación poli piel negra con sus botas largas plataforma negras con suéter negro y blusa lila brillante en que se recuesta de la ventanilla mirándolo qué tal mi mercancía además de estar desnuda que no lleva puesto el hilo dental que se corre un poco la falda con ambas manos puestas en las rodillas acariciándoselas y sobándoselas con las propias yemas de los dedos a lo largo continuamente. En que el chofer de la chiva se acerca un poco más al tocarla y doblarse al besársela a lo largo de las entrepiernas al devorársela con la boca la vagina que la tiene súper húmeda, mojada, chorreando e inundada a tutiplén por doquier de jugos vaginales que se jadea y gime tan intensa e inmensa sobretodo excitada que tomada y apretada de ambos senos con la blusa puesta con los ojos cerrados flexionándose de cuerpo que le habla aprovecha te dé está belleza e indefensa hasta pobretona mujer y madre de familia que apenas duras sobrevive y se moviliza con suma escases de un quinto en sus bolsillo con el divorcio me dejaron con el bolsillo roto y sagradísima que estoy volviendo a la normalidad poco a poco ahorrando.

Qué el mismo chofer de la chiva la corre un poco más al quedarse recostada de la nuca y hombros apoyados en que le lame la vagina debajo de las mismas entrepiernas al morderse suavecito las ingles y masajearle con los labios el clítoris nuevamente pone intensa, inmensa, inundada, cautivada, seducida, colmada, provocada, excitada, buenísima, riquísima, sabrosísima, apetitosisima, deleitadisima, deseadísima, deliciosisima, calientísima, espectacularísima, ardientísima, exquisitisima, etcétera a Brooke con las piernas dobladas y apoyadas por la suelas de las mismas botas en el asiento central de la cabina delantera de la chiva al juguetear con la cabellera del chofer de la chiva continua y repetidas veces por parte de Brooke y solamente Brooke y mucho más calmándose, sincerándose, desahogándose, distrayéndose, entreteniéndose, entregándose, experimentándose, prostituyéndose, favoreciéndose, aventurándose, coqueteándose, conquistándose, ligándose, atrayéndose, follandose, cogiéndose, montándose, apasionándose, zaceándose, lujuriándose, fascinándose, emocionándose, incitándose, asimismo obviamente disfrutándose, y por supuesto tenemos mejorándose, de ahí vemos gozándose por lo que está viviendo hasta protagonizando en persona en la compañía a solas y junto en la misma cabina de la chiva con el mismo chofer que le está haciendo el amor y sexo hoy por hoy a la misma y belleza de Brooke.