Allí estaba ella, una joven asustada que había sido pillada infraganti, robando en la habitación de mi hotel.

Debía tener 20 años, pelo moreno, 1,65m y no mas de 50kg, vestía una camiseta de tirantas negras y un short blanco, de ello se podía vislumbrar unas tetas redondas y perfectas y un culo respingon que marcaba aun mas la curvatura de su espalda.

-Se puede saber que haces?, pregunte enfandado.
-Lo siento señor, pensaba que era la habitación de un amigo al cual quería gastar una broma.
-Ya... Y por eso tienes mi cartera en la mano, ¿no?
Te has metido en un buen lio, señorita

Levante el teléfono y marque el 9 de recepción, de inmediato se abalanzo y colgó mi llamada.

-Por favor señor, si me denuncia iré a prisión, esta vez si.

Fue entonces cuando vi, que la tarde seria entretenida.La cogí suavemente por los brazos, haciendo una ligera presión vertical hacia abajo. De inmediato ella entendió mi mensaje si arrodillo ante mi, entre lagrimas y mas lagrimas.

-Esta es tu opción.

A la vez que bajaba mi bañador dejando salir mi polla en un estado de erección inaudito para mi.La tome con mi mano y le golpee la cara con mis 18cm

-Quiero que me la comas, y quiero que te la metas hasta el fondo, puta¡

Entre lagrimas abrió la boca, y se la metió sin saber que hacer..estaba inmóvil.

-Muy bien te la follare yo.

Empece a meter y sacar mi polla cada vez con mas fuerza y cada vez mas hondo, apenas le daba tiempo a respirar, empujando su cabeza contra mi pubis con ambas manos, su rime se corrió junto con las lágrimas, su estado de humillación era máximo, y me miraba pidiendo clemencia o al menos un respiro.

Seguí hasta que a fuerza de empujar, le coloque la totalidad de mi polla en su garganta, me quede un rato hasta que sentí como un aluvión de semen le iba inundar su esófago.

De repente empece a correrme y ella empezó a echar leche por acto reflejo por la nariz y lo que podía dar salida de su boca. Acto seguido vomito...

-Maldita puta,mira como lo has puesto todo.

La levante de un tirón y la lance boca abajo en la cama.Le quite su short y sus bragas a la vez que la ponía a 4 patas.No pude evitar separar sus cachetes y comerle el culo, introduciendo mi lengua dentro de tal sabroso agujero.Ella rehuía pues sabia que su culo seria mi próximo juguete.

Me levante y clave directamente mi polla en su ano, un grito de dolor salio de su boca, mientras yo destrozaba literalmente su culo, a base de unas brutales embestidas.Me daba igual que le gustara, de echo me daba más morbo que no.

Sus gritos y lloro de debían de escuchar en todo el hotel, cuando hube calmado mi ansias de culearla la saqué y me masturbe en su cara, la cual termino toda manchada de leche y algún resto anal.Estaba desorientada, totalmente ida, ya no lloraba, ni imploraba perdón.

No podía dejar de pasar aquella oportunidad, sin pensarlo comencé a orinarme en su cara y sus tetas hasta dejarla limpia de todo resto seminal.

Fue una experiencia que me demostró que todos tenemos nuestras perversiones sexuales, que yo ya cumplí.