Hola, soy Luis.

Tengo 23 años soy un chico de complexión atlética de estos cuerpos muy delgados pero musculados. Soy moreno de ojos azules, 1,70, algo tímido pero también algo pervertido y morboso. Mis gustos por las chicas son muy diversos, me gustan tanto las chicas musculadas, como que me gustan rellenitas o entradas en carne como prefiráis decirlo y en menor gusto tengo a las delgadas pero siempre jóvenes. Soy una persona que dentro de mis posibilidades salariales me gusta cuidarme y voy al gym con regularidad y salgo a correr, también en verano me gusta ir a la playa a nadar y tomar el sol completamente desnudo y exhibirme un poco, ¡si! Lo reconozco, soy un tanto exhibicionista.

Normalmente en invierno voy a la esteticista del gym, es una chica de unos 40 años, casada pero sin hijos, muy gordita y fuerte, ya sabéis, es de esas chicas que aun que van sosegadas pueden correr y levantarte como un pelele si quisiera ya que también hace deporte y es una persona que a pesar de su forma física es fuerte, posee unos grandes pechos muy muy grandes que se mueven de lado a lado al andar al igual que unos muy grandes glúteos.

Ella se llama Juani como ya he dicho bastante gordita, medirá 1,75 pelirroja con dos coletitas cortas en el pelo, ojos marrones y grandes cachetes, es muy agradable, simpática y habladora aunque algo pudorosa. Disfruto viéndola hacer elíptica frente a mi, observo embobado sus grandes pechos moverse de un lado a otro mientras que el sudor de su cuello comienza a verterse por su gran canalillo y poco a poco se va dando cuenta de la cara de tonto con la que la miro y reacciona encendiendo sus grandes pezones, ¡uff! Estoy escribiendo y las imágenes inundan mi cabeza y endurecen mi polla como lo hace ella en persona.

Al poco tiempo de conocerla ya estaba pidiéndole citas para depilarme las piernas, y estaba allí tumbado con un bañador corto sin red y sin calzoncillos para morbosear un poco y irla pervirtiendo a ser posible, ella normalmente actúa con normalidad y a veces mientras me depila mi polla se sale por un lado del bañador y ella actúa con normalidad o vuelve a entrarla para dentro como si nada aunque con gran rubor y tez roja en su cara. A veces he notado que pone su coño en mis pies cuando estoy tumbado boca a bajo y yo que soy demasiado pervertido cuando me enardezco comienzo a rozarle su pubis, normalmente va con leggins isa que imaginareis como yo que notara todo por que se deja hacer, la ultima vez que estuve allí y hizo esto, estuvo largo rato masajeando mis piernas con el pretexto de reparar mi piel mientras yo urgaba lentamente y con delicadeza con mis dedos en su monte de venus por encima de su leggins, ella estaba tan contenta y sus pezones estaban totalmente duros pero no llegamos a nada.

Al tiempo, mi mente ya me pedía mas respecto a ella, mas morbo, no pensaba en sexo pero si mas morbo, decidí pues pedirle cita para depilar mi ano y mis glúteos, le mande un mensaje al móvil y tardo en contestar, pero contesto:

Hola Luis, decirte que yo no hago depilaciones intimas ni a hombres ni a mujeres, pero tampoco veo ningún impedimento en hacértela a ti si no se lo comentas a mas gente del gym ya que no es algo que suela trabajar. Quedamos el viernes a las 11:00.

Me pareció bien, así que el viernes a las 10:45 estaba yo ya en los vestuarios preparándome, yo no uso calzoncillos y no veía necesario hacerlo para la ocasión así que cuando iba a entrar me masajee mi miembro un poco para que no afectase el frio y el miedo a ser depilado mucho a su tamaño y entre, ella ya estaba esperando, con leggins como siempre y una camisa de mangas cortas un tanto revenida que dejaba ver su sujetador fino y sus pezones ya marcados.

¿Que hay?¿estas preparado Luis?

-Por supuesto. Quería comentarte que no traigo calzoncillos por que nunca uso ropa interior y había olvidado traerlos.

Ah! no te preocupes de todas formas tienes que quitártelos.

-Entonces me quito la ropa ¿no?

Si quitatela sin vergüenzas, intentare no mirar, aunque no siempre tengo a chicos jóvenes y guapos desnudos ¡eh!

Esto me ruborizo y con algo de vergüenza quite mi camisa, mi pantalón y mis calcetines y fui hacia ella para pasar por el pequeño pasillito a la camilla tuvo que pegarse contra ella y yo pase rozando todo mi miembro por su gran culo,¡lo que podria hacer con estas nalgas! pense para mi, pero rapido baje de la nube.

No hacia falta quitarte la camisa y los calcetines.

-Me parecía ridículo estar así y estoy mas cómodo desnudo. Conteste con seguridad.

Como lo prefieras.

Súbete en la camilla en pompita

-¿Como en pompita?

A cuatro patas, igual que ponéis los hombres a las mujeres en la famosa postura del perrito pues igual, no te de vergüenza.

Con algo de torpeza me subí a la camilla y me puse como me había indicado, me sentía bastante ridículo en esa postura y muy expuesto al estar desnudo, pero resultaba incomodo, se acerco a mi y me coloco las piernas separadas dejándome a un mas expuesto y me reafirmo la pose para que estuviera mas cómodo, yo con la cabeza algo agacha mire hacia mis partes por debajo y veía caer mis testículos y mi miembro y la cara de ella observando por detrás y empece a excitarme mentalmente, mi mente empezó a ponerse a mil pero no dejaba de tener vergüenza.

Hay poco que quitar, dijo rompiendo el silencio.

-¡Ah! Que bien dije yo.

Ahora tranquilo, no estés nervioso por que si lo estas tu ano no dejara de moverse y me hará difícil el trabajo.

-Lo intentare.

Comenzó a masajearme un poco la zona para que estuviera mas tranquilo y la verdad que tuvo su resultado, una vez preparado comenzó con su trabajo. ¡zas!,¡zas!,¡zas! Una y otra vez, no soporto la cera y en esa zona no es la excepción de pronto cogió mis testículos y mi miembro rodeándolos con su mano para estirarlos un poco y poder terminar con la zona, estaban totalmente encogidos del dolor.

Ya esta terminado, ¿quieres que te quite la parte de delante,? He visto que tienes pelo y ya puestos con la cera caliente me da lo mismo hacértelo,

-Traigo el dinero justo, por que eso suelo depilarmelo yo.

Venga date la vuelta, no te preocupes por el dinero.

Me di la vuelta y me senté frente a ella con las piernas abiertas ahora como si fuese a dar a luz y he de decir que esta postura con mis testículos y miembro encogidos me incomodaba bastante, pero ella supo lo que me pasaba y rompió el silencio.

No te preocupes por su tamaño, a los hombres siempre les pasa eso, es como una reaccion de defensa. Me dijo sonriendo.

-¡Ah! Es bueno saberlo. Dije bastante enrojecido.

De todas formas ahora de que termine te daré un masaje en toda la zona atacada para que te relajes y no se irrite tu piel, estrenare el aceitito nuevo.

-Perfecto. Dije yo, esto ya me estaba empezando a gustar.

¡zas!,¡zas! Comenzó de nuevo.

Lo llevas bastante bien, el estar desnudo digo.

-La verdad es que si, hago nudismo y me gusta estar desnudo en cualquier lado.

Tu que tienes buen cuerpo puedes aprovechar. Contesto algo seria.

-¿Quien dice que tu no lo tengas?

Tengo muchos kilitos encima. Dijo sonriendo ahora.

-Pues a mi me gusta tu cuerpo. Pienso que cada cuerpo es bello en si mismo sin importar lo que la sociedad marque y lo importante es estar a gusto con uno mismo.

-De todas formas puedes hacer dietas, eso siempre estará como opción y sabes que con disciplina todo se consigue.

Me gusta mucho comer, hacer ejercicios hago pero me gusta comer y me gustan los dulces, el helado, la miel y tampoco me encuentro mal del todo así, a mi marido le gusto.

-A tu marido y a muchos hombres, en las playas nudistas es muy común ver personas con sobrepeso y van a gusto, a parte de eso tengo que decirte que tu cuerpo me gusta bastante, tiene muy buenas formas.

Mire a su cara y estaba totalmente roja.

Ya hemos terminado, ves que bien te ha quedado todo peloncito, ponte en la misma postura de antes que voy a masajearte antes de que se te irrite todo.

-Vale, me gustan los masajes.

Proseguí a ponerme a lo perrito de nuevo, ahora totalmente a gusto, y en poco note su mano aceitosa posarse en mi ano, pasar a mis nalgas y vuelta a mi ano, a veces posaba sus dedos en mi ano con mas fuerza y me ponía la piel de gallina, mi polla comenzó a ponerse dura, ella seguía sin decir nada pero lo notaba y suspiraba, pasó a la parte trasera de mis testículos y de pronto agarro mi miembro y comenzó a masajearlo y así un vaivén por todas las zonas nombradas, yo estaba extasiado con los ojos cerrados expuesto ante una bella mujer que me dominaba con sus suaves manos, mi polla ahora estaba dura, muy dura e interrumpía su camino en el masaje, yo gemia, suspiraba, estaba en otro mundo y ella se estaba dando cuenta, mi polla estaba imponente, de pronto note algo distinto en mi ano algo húmedo y caliente, era su lengua, abrí los ojos y suspire, mire por debajo y veía su gran pecho con la camisa manchada de aceite dando ahora a luz con total claridad sus grandes pezones, su barbilla chorreaba, yo seguí como si nada, dejándome hacer, en mi mente pensaba esto es una locura, no puede ser real, pero pronto me deje totalmente llevar por esa lengua que ahora lamia y sorbía mis testículos, agarro mi polla fuertemente y comenzó a masturbarla mientras seguía lamiendo mis testículos y mi ano con ansia, era una sensación nueva y explendida, suave, caliente, y muy húmeda. No tarde en soltar toda mi lujuria, pero después de ello ella seguía con su trabajo, tenia toda la camilla llena de semen, pero ella seguía queriendo mas de mi, en poco tiempo volví a empalmar pero esta vez decidí levantarme y ella hizo lo mismo, me arrime a su cara le cogí fuertemente y comencé a besarla de manera descontrolada y a besar su cuello, le coji sus coletas rojizas y la baje frente a mi polla totalmente dura, ella no tardo en arrimar su boca y meterse el miembro entero en su boca, metía hasta mis testículos, no tenia nada que enseñarle sobre como comerse una polla, pero note que le gustaba que la obligase y tirase del pelo así que comencé a cabalgarle su cabeza y a follar su boca con rapidez, de vez en cuando sacaba la polla de su boca y le golpeaba la cara pero ella volvía a entrarla en su boca con ansia, tenia toda su cara llena de saliva mezclada con aceite y se dejaba ver totalmente brillosa. Ver sus grandes labios rodear mi polla era increíble, ya estaba de nuevo al limite y solté toda mi miel en su boca a lo que ella respondio con agradecimiento, lamiendo y tragando hasta la ultima gota, pasaba su lengua de un lado a otro de mi miembro, lamiendo y sin dejar nada caer, paso mis manos hacia su camisa para quitársela y dejo ver sus grandes pechos, eran enormes y el sujetador de tela transparente dejaba ver sus grandes pezones rosados del tamaño de una galleta, las manoseé por encima comencé a besarlas, justo cuando dirijo mis dedos al broche del sujetador llaman a la puerta.

Juani...¿Estas hay? Se escucho desde fuera.

+Es mi marido, corre vístete. Dijo en bajo.

+Ahora salgo que estoy con unas piernas.

Llevas al menos dos horas con las piernas. Espeto de nuevo este.

Habíamos quedado a la una.

Mire el reloj y en efecto habían pasado dos horas. Me acerque a ella y coji una servilleta comencé a limpiar su cara y su boca, después de hacer esto pose un pequeño beso en sus grandes y carnosos labios y limpie el semen de la camilla. Le dije adiós y me dirijo rápido a la puerta, volviendome antes de salir y diciendo:

-¿Así que te gusta la miel dices? Gustos dulces para una diosa dulce.

La deje sonriendo y saludando al marido impaciente y a los demás del gimnasio como si nada hubiera pasado.