La zorrita de Mazatlán ya no solo era una puta, sino que ahora salió a la luz que también es ninfómana, por lo que la raja al darle esa comezón es el indicativo de coger y tener un buen polvo; ahora no solo se revuelca con chicos que no valen la pena, sino que también son interesados. Ahora ya también se revuelca con hombres casados, lo que no entiende o no quiere aceptar es que su fama de puta barata se extiende a pasos agigantados por todo Mazatlán. Lo peor de los descaros es que ella lo acepta y lo dice orgullosamente, como si fuera un chiste buscar y coger en cada oportunidad que se le presenta día a día.

Pasaban los meses y mientras más tiempo pasaba a los pies de su Ama, menos trabajo empezaba a darle obedecer las órdenes, ya que había despertado en ella su verdadera y única vocación, la de ser esclava, y si a eso le agregamos que ya su doble atracción de sexo estaba más que declarado. En pocas palabras, Shirley era esclava doble, por un lado, estaba a los pies de su Ama, y por el otro, era esclava de su desenfrenado deseo de estar chupando verga y ahora también raja, ahora que se inclinaba hacia ambos sexos.

Aunque los rucos eran ocasionales, los chavos eran un poco más seguidos, pero siempre en la mentalidad de ellos era acostarse solo con ella por un buen polvo durante unos meses, cuando se aburrían simplemente la botaban como chancla vieja que jamás volvían a levantar; cada vez que los chicos se aburrían y la desechaban. Queriendo aparentar que era ella la que se aburría, siempre decía que los terminaba por ser unos idiotas, pero la pregunta es ¿para que andar con ellos si son idiotas? Más que obvio era totalmente, al contrario, eran los chicos que se cansaban de ella al darse cuenta que Shirley es una interesada, y que el amor que demuestra es solo viendo la cartera de otro para que le regalen cosas, y con el deseo de no quedar en ridículo de cómo según esto a una chica tan bonita la dejaban, ella siempre dijo que se aburría, esa era su pantalla para que sus estúpidas amigas la tuvieran en un altar.

Se me olvidaba comentar que la zorrita de Mazatlán, es recién egresada de la universidad de la facultad de administración, y que también presumía de que no necesitaba trabajar, que simplemente su mamá le iba a poner un despacho y que ella apenas se recibiera iba a ser una afamada administradora que nadaría en billetes, lo que ella no sabe o no quiere aceptar, es que para eso no hace falta tener curvas, sino lo que hace falta es cerebro y demostrar que ya lo estrenó en algún momento.

La zorrita siempre se pavoneaba diciendo que era militante del según ella el mejor partido político, pero esto lo decía únicamente porque su mamá es parte de ese partido de bandera blanquiazul, ese partido político durante 12 años presumió de ser el partido que marcaría el cambio y la mejora de México, cuando la verdad solo demostró dar pasos constantes pero al estilo cangrejo, solo para atrás, ah pero eso sí, el puesto en la fiscalía de Mazatlán lo consiguió con el partido político de México, ese partido que según el blanquiazul es una porquería, sin embargo es dl partido que da de comer a Ana María y a su familia, ya que el blanquiazul nunca hizo nada positivo.

La zorrita juraba sobre la biblia que jamás se cambiaría de partido político, pero al día de hoy dejó ese partido argumentando que ya es un partido muerto, y que el que si vale la pena ese ese partido del que ella tantos escupitajos hacía. Hoy en día dice que ella es del partido de los colores de la bandera de México, o sea solo se inclina hacia donde ve un rayo de luz, pero no tiene convicción política.

Según esta basurita humana ha explotado su bisexualidad y ahora presume de tener a tres novias que le besan los pies y a tres novios, sin embargo, el día del amor y la amistad se la pasó sola, y de esos días de promiscuidad en los antros ya sus amigas ven hacia otros horizontes y la zorrita como una vez se le pronosticó, se iba a quedar sola. ¿Dónde quedaron todos esos admiradores que tanto presumía tener y que con solo un chasquido tenía de rodillas? Yo no los veo por ningún lado.

No te pierdas el final de esta triste y patética historia de una chica de Mazatlán México que presumía de tener todo y la verdad no tenía nada.

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