Cierto día la cerebro de pájaro fue invitada a una fiesta donde obviamente estaban sus estúpidas amigas interesadas, por lo que al ver a Shirley como embriagaba, no hicieron nada por evitar que estuviera totalmente borracha, ya que como sabemos sus amigas solo les importa lo que ellas pueden sacarle a la cerebro de pájaro.

Si tomamos en cuenta que la cerebro de pájaro (Shirley) presumía de tener a todo los chicos a sus pies, esa noche ya teniendo un altísimo grado de embriagues, se desnudó frente a toda la gente de la fiesta y se llevó a la cama a un muchacho para revolcarse con él, y como ya era conocida por su promiscuidad diaria, pues los de la fiesta ya lo veían normal en ella; sin embargo esa vez el muchacho que se llevó a la cama resultó ser el novio de su mejor amiga.

Rebeca, su mejor amiga, se enteró de lo ocurrido en la fiesta, por lo que reclamó a Shirley, y esta con el pretexto de que ya estaba ebria afirmó no recordar lo que hizo, por lo que rebeca decidió terminar la relación con su novio. Al día siguiente Shirley confesó que, si recordaba haberse llevado a la cama al novio de su mejor amiga, pero que no le importó, ya que en ese momento le picaba la raja y que ardía en el deseo de que se la metieran un buen rato.

Rebeca al enterarse de que cerebro de pájaro se había revolcado con su novio con toda la intensión, se molestó con ella, pero su error fue que después de unos días la perdonó fingiendo que no había sucedido nada entre ellas dos.

Ese fue un grave error, ya que prefirió seguir siendo su amiga en lugar de terminar definitivamente con ella, y todo porque la mamá de Rebeca y Ana María son comadres, como iban a perder esa amistad. Siendo todas las amigas del cerebro de pájaro unas estúpidas, pues Rebeca no podía quedarse fuera de esa categoría tan característica de ese grupo de falsas amigas.

Pasó el tiempo y las fiestas semanales continuaban, sin embargo, ya se habían vuelto una rutina, o iban al antro a ponerse briagas y bailar con chicos que jamás habían visto, o se emborrachaban en casas de ellas, el caso era siempre estar bebidas.

Cierto viernes en la noche se fueron al antro las estúpidas y la cerebro de pájaro, pasaron como 2 horas y ya Shirley estaba peda de nuevo, nada extraño, y como su raja le estaba exigiendo una buena cogida inventó a sus amigas falsas que iba a orinar, sin embargo la verdad era otra, se había ido a escondidas con muchachos que no sabía ni sus nombres.

Se dirigieron a un hotel barato y le dieron rienda suelta, se la refinaron toda la noche, pero esta promiscua hasta presumía de haberse cogido a dos al mismo tiempo. En pocas palabras, Shirley es una putita de las baratas, aunque ella no quiera aceptarlo.

Sería injusto dejar fuera de este relato a Ana María, la madre de la cerebro de pájaro, por su contribución en este relato, ya que ella es la mayor de las estúpidas, ya que finge no saber qué hace su hija, o simplemente le importa tres pepinos lo que haga la pérdida de su hija.

La historia está por tomar un giro interesante al confesar Rebeca como una noche habiendo invitado a dormir con ella en su casa, estando pedas se desnudaron y se besaron como un par de putas; sin embargo, las dos afirmaban que solo había sido un beso para experimentar sentimientos lésbicos, pero que en realidad no sentían atracción física mutuamente, pero ya conoceremos en el siguiente capítulo que provoca esta hazaña lésbica.

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