Mi hermana  encerrada en su cuarto siempre me llamo la atención, siempre quise ver que es lo que hacía, fue así que esa noche, sin nadie en la casa, entre sin golpear a su cuarto, me sorprendió una cámara, una pc y muchas luces, por sobre su cuerpo escultural de adolecente desnuda usando salvajemente uno de sus consoladores, sorprendida me miro, se rio y me invito a sumarme, yo cegado por su culazo me desnude y empinada así como estaba salive mi verga y se la clave, el culo era estrecho pero bien profundo, nunca antes se habían comido así mi verga, ese culo era todo un cogedor,  la bombeaba con rabia, le daba palmadas, y la insultaba a lo cual ella también devolvía el insulto salvaje y potente, se notaba los años retenida de deseos hacia mi verga, esa noche por fin explotaban con toda la lujuria que se podía.

-siempre quise esto pendejo hijo de puta, tú verga es lo que me imaginaba, bien dura, bien clavadora, ahora si vas a entender lo que es una puta y encima para que todos nos miren como los hermanitos se clavan-.

Se dio vuelta, me tomo la cara y comenzó a besarme salvajemente, la lengua me lamia toda la cara, yo le lamia todas las tetitas, el cuello, debajo de sus axilas, era todo muy caliente, abierta poniéndome los pies en mi lengua para que los chupara, empecé a bombearla una y otra vez con toda la fuerza de mi cintura, la calvada era de ritmo y saliva, ella estiraba sus manos para acariciar mis bolas que a esa altura llenas de leche y pesadas se encontraban.

-esto es de locos hermanito, esto es un polvo de locos, sos un hijo de puta como clavas, tenés una pija hermosa por dios, te veo así todo sudado y más amo tu pija gorda-.

Luego de dos horas, mis bolas comenzaron a jugar en su cara, en sus ojos, en su nariz, pidiéndome a gritos y toda sudada la leche de mi verga súper dura, de tan dura podía clavarla dos horas más, pero debí cumplir con ella y los clientes, explote de leche en sus carita, brotaba por sus pómulos gota a gota sin parar de caer, ella me miraba y se relamía, me decía que era el mejor polvo de su vida.

Ahora soy un contratado fijo de sus perversiones.