Raquel, mi compañera de cuarto de la universidad, ha sido mi mejor amiga hasta ahora, desde que nos conocimos cuando nos asignaron las residencias en nuestro primer semestre de esa universidad. Nunca hablamos sobre cuestiones de su vida sexual, pero de vez en cuando advertía evidencias de que estaría ansiosa por platicarme algo, a pesar de que nunca le di oportunidades.

El momento indiscutible se presentó en cierta ocasión vez cuando la escuché levantarse en medio de la noche y salir de la habitación. Por alguna razón que desconozco, o por algún impulso extraño, me levanté después de ella, para seguirla y enterarme qué iba a hacer.

Anduve silenciosamente por el pasillo y oí algo en la sala de descanso. Esta estaba a oscuras y el televisor aún encendido, aunque a un volumen muy bajo. Silenciosamente entré a la sala y me asomé en una esquina de la pared para ver hasta el final del salón, o hasta la parte de atrás. Lo primero que noté con luz muy baja fue a Raquel completamente desnuda de rodillas, frente a mi. Luego me di cuenta que estaba arrodillada delante de un tipo al que aparentemente le estaba mamando el huevo. Este se encontraba completamente vestido y, la noté a ella completamente desnuda.

Rápida y silenciosamente me retiré del salón y me quedé allí, parada sin salir de la sorpresa. Aparentemente no me habían visto - Ahora la joven estaba de espalda y presumo que el tipo tenía los ojos cerrados. Tal vez ustedes piensen que uno acostumbra a hacer este tipo de cosas, espiar a las personas, pero no es así. Regresé a mi dormitorio pasando inadvertida y nunca le dije nada a Raquel sobre el incidente. Aunque yo no podía salir de la sorpresa, y esto me había impresionado mucho, intenté olvidarlo para mantener nuestra amistad.

Hace poco llevé a Raquel a mi casa para una visita de un fin de semana en mi ciudad natal. Después de dejar nuestros maletines de viaje donde mi mamá, la invité salir con dos de mis mejores amigos con los que había estudiado bachillerato, Clara y José, quienes se habían casado justo después que se graduaron de bachilleres. En ese entonces, yo admiraba a José por su forma de ser y me gustaba, pero él y Clara ya eran novios desde que estaban en el 8º año.

Bueno, esa noche los cuatro nos detuvimos en un bar y nos tomamos algunos tragos y Raquel se la empezó a llevar bien con ellos en seguida. Siempre había sido capas de romper el hielo con las personas y de hecho, me daba la impresión de que ya conocía a mis amigos mejor que yo, con solo algunos minutos de conversación. Después de eso, nos fuimos a un club a bailar y nos tomamos dos tragos mas con mi mamá. No era muy tarde cuando Raquel y yo nos retiramos a nuestro cuarto para irnos dormir. Sin embargo, me levanté en madrugada y noté que Raquel no estaba. Algo hizo que intentara buscarla y entré en la sala para recibir la sorpresa mas grande de mi vida!!! Raquel estaba en el medio de la sala sentada medio desnuda, y mi mamá, arrodillada frente a ella, mamándole una de las tetas!! No podía creer lo que veía!! Raquel sólo tenía puestas las pantaletas, mostrando su tierno cuerpo y pequeños senos, con una sonrisa pícara en la cara. Mamá tenía puesta su bata de dormir y hacía pequeños sonidos como chupando y tragando como si tuviera la boca llena mientras meneaba la cabeza.

- ¡Mamá! - fue todo lo que pude exclamar cuando fuí hacia ellos corriendo, pero ellos continuaron, como si yo no estuviera allí, insensibles e ignorándome.

- ¡Mamá! - ¿Cómo es posible que estés haciendo eso?!! - dije cuando fui capaz de recuperar el habla.

- Tu madre es una señora con muchas frustraciones – dijo Raquel. – Ella tiene tiempo sin un hombre, así que déjala disfrutar, que haga lo que quiera.

No podía creer lo que estaba pasando - sabía que mi madre no había salido con nadie desde su divorcio hace años (de hecho no recuerdo que le haya gustado alguien aunque sea una vez) pero aseguro que no sabía sobre sus tendencias homosexuales.

Minutos después, Raquel retiró suavemente a mi mamá de sus senos, sonriéndole para conducirla hasta el comedor y suavemente la hizo inclinar sobre la mesa del comedor, los dedos de los pies tocando el suelo y el cuerpo boca abajo sobre la mesa.

- Agárrame la cartera – me dijo Raquel.

Como si estuviera en medio de un sueño, fui a buscarla y se la entregué a Raquel, quien la abrió y sacó una jalea junto con un consolador. Levantó la bata de dormir de mi mamá hasta la cintura, lo cual dejó su culo desnudo y pelado: No tenía pantaletas puestas. Luego comenzó a untar y extender la jalea en la raja de su culo!! Lo restregó bien con la jalea y comenzó a untárselo hasta dentro del hueco del culo con los dedos. Luego tomó el dildo y en seguida de embadurnarlo también con la jalea, comenzó a metérselo por el ano!! Mi mamá respiraba con dificultad y gruñía con los dientes apretados.

Una parte de mi estaba paralizada por la sorpresa y me encontraba muy alarmada, pero otra parte de mi vivía fascinada por el sensualidad de ese momento, la voluptuosidad y el placer, y me di cuenta de que ya estaba excitada.

Raquel seguía moviendo e introduciendo el consolador; lo metía y sacaba por el culo de mamá, y me dijo: - tú tampoco has tenido un hombre últimamente, no?

Bueno, esto era verdad, pero me quedé allí parada, como muda. – Acuéstate al lado para dejarte bien provocada y estimulada - dijo Raquel.

Susurré: - No

Fue todo lo que pude agregar.

– No te haré esto a ti - dijo, refiriéndose a lo que le estaba haciendo a mi madre.

– Sólo te meteré los dedos en la cuca. Estás cachonda, yo se que lo estás.

Raquel hablaba mientras continuaba introduciendo y sacando el consolado en el culo de mi madre. Colocó su otra mano en mi culo, la introdujo debajo de mi ropa para restregarme la cuca con los dedos por encima de la pantaleta. No podía creer la sensación que sentí y al poco tiempo ya estaba respirando con dificultad, como en un trance.

- Inclínate sobre la mesa como tu mamá – dijo, y lo hice.

Me levantó la bata de dormir resbaló las pantaletas hasta mas abajo de los mulos para comenzar a darme masajes en la cuca en una forma acelerada Con mis manos yo me sostenía del otro extremo de la mesa y le eché una mirada a mi madre quien estaba observando hacia el otro lado. Por la forma como subía y bajaba su respiración, parecía que había acabado por lo menos dos veces y ya iba a tener otro orgasmo. Luego dejaron de darle masajes en la cuca, y pronto noté que Raquel me estaba colocando algo en las muñecas. Era un pañuelo y de alguna manera (tal vez con una cuerda, creo) lo ató sobre el borde opuesto de la mesa de manera que no pudiera levantarme. Noté que mis tobillos tampoco se podían levantar debido algo que lo impedía. Luego comenzó a introducirme el dedo, pero esta vez metió un pedazo de tela en mi boca al mismo tiempo. En ese momento sonó el timbre de la entrada!!

No tenía ni idea quién podía ser a esta hora de la noche, pero Raquel fue a abrir la puerta: Eran Clara y Juan ¡Y ya estaban entrando! Los miré y casi me muero de la vergüenza, pero no aparentaban estar sorprendidos por lo que veían aunque si les dio risa y les pareció divertido.

Mi mamá permaneció en donde estaba, aunque no pude saber si todavía estaba amarrada de la mesa y en la misma posición en que yo misma me encontraba.

- Si, ella se muere por un huevo.

oi que dijo Raquel, y Juan se colocó detrás de mi madre, se quitó los pantalones para comenzar a sacarse el huevo.

- Ya le voy a arreglar ese culo porque su cuca merece que le presten atención, dijo.

El huevo de Juan estaba duro como roca, y comenzó a meterselo dentro de la cuca. Noté que Clara estaba parada en el mismo sitio, mirando con mucho interés. Luego Raquel se quitó las pantaletas, se montó en la mesa entre los brazos de mi madre, y se sentó en la parte de atrás de la mesa con las manos y pies sobre su cuerpo: colocó rápidamente su cuca exactamente en la cabeza de mi mamá. Con una mano, le quitó el trapo que tenía en la boca, le levantó la cabeza, y metió la cuca contra su cara.

- Lámbemela, lámela, acaríciala, bésala, chúpala!! – dijo como con un silbido, suspirando.

Yo grité a través del paño metido en mi boca, pero no estaba segura de lo que iba a decir. En silencio continuaron, siguieron adelante con lo que hacían hasta que Juan acabó y mi mamá, obviamente, acabó también. Raquel no pudo saber si ella también había acabado, pero eso si: pareció disfrutarlo mucho.

Luego le quitó el trapo a mi madre de la boca y todos tres se fueron, para entrar a la sala, hablando como si nada hubiera ocurrido. Después regresaron y Raquel me dijo:

- Ahora te toca a ti, huevona.

Juan se colocó detrás de mi y comenzó a esparcir la jalea … ¡en mi culo!! Sus dedos revisaban, buscaban y se metían, luego metió otros dedos mas mientras yo me moría por aquellas sensaciones y emociones, con tremendas alucinaciones y me estremecían. Luego noté a Clara desnuda montándose sobre la mesa frente a mi mientras Raquel ya se había cogido a mi madre. Me quitó el trapo de la boca justo cuando Juan me metió el huevo dentro del culo. Solté un: ¡AAAHHH!!! – apagado, casi en silencio en el momento de desplazar su cuca por mi cara.

– He estado esperando durante años pare ver esto - dijo Clara.

¡No pude creer que esta había sido mi amiga del bachillerato!! Mi cuerpo, que parecía tener su propia voluntad y su propio control, empujaba para meterse mas el huevo de Juan y lamí, acaricié y besé la cuca de Clara si importarme, aunque nunca había pensado en hacer nada de esto con ninguna mujer antes en mi vida. Justo al poco tiempo, acabé y volvía a acabar y pensé que se me iba la luz, que me iba a desmayar. Juan también acabó igual que Clara – No había dudas de esto.

Después, me introdujo el paño de nuevo en la boca, desamarró a mi madre, y se la llevó a su dormitorio. Dos minutos pasaron cuando Clara regresó, me sacó el trapo para desamarrarme. Mientras yo estiraba las piernas y me restregaba los brazos por tanto tiempo estar en aquella posición sobre la mesa, Juan y Raquel trajeron de nuevo a mi mamá. Ya no tenía puesta su bata de dormir, pero si un sostén negro y tacones altos, y nada en el medio: se le veía toda la cuca. Inmediatamente note que poseía un cuerpo muy bello, bonito, algo que yo ya sabía, pero nunca me preocupaba por mirarlo.

Tenía una bufanda atada alrededor de la cabeza como una venda, y entre los dientes apretaba un pequeño látigo!!.

- ¿Puedes ver a tu Linda madre? – Me preguntó Clara cuando me llevó a la sala en donde estaba. Le dieron la vuelta para colocarla contra la pared como si la estuvieran arrestando. Raquel tomó el látigo de la boca de mamá y me lo trajo:

- Creo que a tu mamá le gustan otras cosas también!! ¿Tendrías el honor de complacerla? - sosteniendo el látigo frente a mi.

- ¿Qué estás haciendo? – le pregunté, aunque era muy obvio.

- Ah, ella quiere - dijo Raquel.

- ¿Quieres que te den latigazos? – le dije a mi madre.

- Si – Fue la respuesta con una voz muy baja, como un susurro, un balbuceo, un murmullo.

Raquel le dio latigazos en el culo una vez, y mi madre saltó cuando este la aguijoneó, pero se quedó allí en la misma posición. Luego me entregó el látigo y me colocó detrás de mi madre. Me susurró en el oído:

- Le vas a dar y luego te toca a ti.

Tomó mi brazo y lo hizo dar un solo giro para golpear el trasero, aunque no lo suficiente para hacerle daño.

- Dale un latigazo – dijo Raquel con una voz severa, como dando ordenes.

– Dame latigazos a mi - fue la respuesta de mamá.

Le di un poquito, lastimándola un poco, y luego le empecé a dar de verdad.

– Asi!! Asi me gusta!! – mientras yo le daba, mas y mas duro, y pronto vi como su culo de saltaba con cada laceración. Raquel por fin me detuvo y me jaló hacia un lado.

- ¿Quieres que te amarre o que te lo hagan como a ella? – me preguntó.

Una vez mas no pude darle una respuesta, solo un pequeño grito, como chillido: murmuraba sin que entendieran nada y yo no tenía ni idea de cual respuesta hubiera dado si hubiera podido hablar.

- Agarrenla – dijo Raquel.

Juan y clara me sostuvieron inmediatamente para llevarme a una de las sillas con cojines, y me colocaron con el culo al aire, bien levantado. Me sostuvieron y por el golpe agudo que sentí supe que Raquel ya había comenzado su trabajo. Se detuvo luego de dos latigazos y anunció que me iba a dar diez mas… y me los dio uno por uno, descansando varios segundos entre uno y otro. No pude evitar contarlos yo misma. Luego después de descansar al llegar el cuerazo número diez, me siguió dando!! -Este es de regalo – dijo.

- Ponlos otra vez en la cama.

Clara y Juan llevaron a mi madre y a mi al cuarto y luego ¡¡sobre mi cama!!

Bueno, me quedé allí sin saber qué hacer. Me pareció oír que otras cosas se movían en la sala, pero no me levanté a investigar qué era. A fin de cuentas, ese fin de semana fué el mas maravilloso e interesante de mi vida, y desde entonces se me viene a la mente y lo recuerdo cuando me toco la cuca para masturbarme.


FIN

Traducido por Marcos Urbina
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CUENTO ORGINAL EN INGLÉS

Rachel, my college roommate, has been my best friend at college
ever since we first met as assigned roommates our freshman year.
We've always gotten along very nicely though she is a bit wilder
sexually than I am. We never talked about the details of her sex life,
but once in a while I noticed evidence that she was willing to do a
lot more than I ever would. The most blatant time this happened
was once when I heard her get up in the middle of the night and leave
our dorm room. For some reason which I still don't know, I got up
after a bit to check on her. I wandered quietly down the hall and
heard something in the lounge. The lounge was darkened but the
television set was still on, though the sound was turned low. I
quietly went into the lounge, and looked around the corner into the
back of the room. The first thing I noticed in the low light was
Rachel, totally nude, on her knees, facing away from me. Then I
noticed that she was kneeling in front of a guy, apparently sucking
his cock. He was fully dressed, and as I said, she was completely
nude and on her knees. I quickly and quietly backed out of the room
and stood there in shock. They apparently didn't see me--Rachel
since she faced away from me and I presume the guy had had his eyes
shut. Perhaps you've guessed that that is not the sort of thing that I
do. I went back to our dorm room without revealing myself and
never spoke to Rachel about the incident. Though it was a shock, I
managed to keep it from affecting our friendship.

Recently, I brought Rachel home for a weekend visit to my home
town. After dumping our bags at my mom's, I took her out along with
two of my best high school friends, Clara and Jack, who have been
married since just after graduating from high school. Back then, I
had always admired Jack, but he and Clara had been together since
8th grade. Well, that night the four of us stopped at a bar and had
some drinks and Rachel hit it off with them immediately. She has
always been able to "hit it off" with people, and in fact, can make me
feel like she knows my friends better than I do after just a few
seconds of conversation. After that, we went to a club and danced
some, then Rachel and I came home and had a couple of more drinks
with my mom. It wasn't overly late when Rachel and I retired to my
room and went to sleep. However, I woke up in the night and noticed
that Rachel was gone. Just like back at the dorm, something made
me go search for her. I walked into the living room and received the
shock of my life! Rachel was across the room sitting down and was
partially nude, and Mom was kneeling in front of her, sucking on one
of her breasts! I couldn't believe my eyes! Rachel was wearing just
a pair of cutoffs, showing her slender body and small breasts, and
had a wicked smile on her face. Mom was wearing a nightgown and
was making little slurping sounds as her head bobbed. "Mom!" was
about all I could blurt out as I rushed over. They continued,
apparently oblivious to me. "Mom! How could you!" I said when I
could speak again. "Your mom is a frustrated lady" said Rachel, "She
hasn't had a man for quite some time, so let her be." I couldn't
believe this was happening--I knew Mom hadn't dated much since her
divorce years before (in fact I didn't recall a single date) but I
certainly didn't know she had any bisexual tendencies!

After a few minutes, Rachel gently pushed my Mom away from her
breast, smiling at her, led her into the dining room, and gently
guided her into leaning forward over the dining table so her toes
were on the floor and her body was face down on the table. "Get my
purse", Rachel said to me. As if in a dream, I went and got it and
handed it to Rachel, who opened it and drew out some K.Y. jelly and a
dildo. She lifted Mom's nightgown up to her waist, which left Mom's
ass bare since she was wearing no panties. Then she started
smearing K.Y. jelly on the crack of Mom's ass! She rubbed it and
started pushing it into Mom's rear hole with her fingers. Then she
took the dildo, and after smearing it with K.Y. jelly, started pushing
it right into Mom's ass! All this time Mom hadn't said a thing, but
when the dildo entered her ass, she started breathing hard and
grunting through clenched teeth.

Part of me was stuck in shock, but part of me was fascinated by the
hedonism and I realized that I was really turned on. Rachel kept
moving the dildo in and out of Mom's ass, but she said to me "You
haven't had a man lately either, have you?" It was certainly true,
but I stood there, mute. "Lay down next to your mom and I'll bring
you off" said Rachel. A whispered "no" was all I could muster. "I
won't do this," Rachel said, referring to what she was doing to Mom,
"I'll just use my fingers on your cunt. You're hot, I know you are".
With that, while continuing to work the dildo in and out of Mom's
ass, she put her other hand on my ass, slipped it underneath and
rubbed my cunt with her fingers through my panties. I couldn't
believe the sensation, and was breathing hard in no time. "Lean over
the table like your Mom" she said, and I did. She lifted up my
nightgown and pulled my panties down to my thighs and started
massaging my cunt in earnest. With my hands, I held the opposite
edge of the table, and I looked at my mom, who was looking the other
way. From the rise and fall of Mom's breathing, it seemed that she
had come a couple of times and I was getting close. Then the
messaging stopped, and soon I noticed Rachel was putting something
on my wrists. It was handkerchiefs, and somehow (with some rope, I
think), she tied it over the opposite edge of the table so I couldn't
get up. I noticed that my ankles were somehow restrained too. Then
she started fingering me again, but stuffed some cloth in my mouth
while she was doing it. Then the doorbell rang!

I had no idea who it would be in the middle of the night, but Rachel
went and answered it, and Clara and Jack came in! I looked at them
and almost died of embarrassment, but they didn't seem surprised
though they looked a bit amused. My mother stayed where she was,
though I couldn't tell if she were tied in that position the way I was.
"Yes, she's dying for cock" I heard Rachel say, and Jack came up
behind Mom. Jack took off his pants and pulled out his cock. "I just
did her ass; her cunt deserves some attention". Jack's cock was rock
hard, and he started pushing it into Mom's cunt. I noticed that Clara
was just standing there, watching interestedly. Then, Rachel
stepped out of her cutoffs, got up on the table in between Mom's
arms, and sitting on her rear on the table with her hands and feet on
the table, scooted her cunt right up to Mom's head. With one hand,
she pulled the cloth out of Mom's mouth, lifted her head, and pushed
her cunt right into Mom's face. "Lick it, slut" she hissed. I squealed
through the cloth stuffed in my mouth, but I'm not sure what I was
going to say. On and on they went in silence until Jack came, Mom
obviously coming too. Rachel, I couldn't tell, though she seemed to
have enjoyed it. Then Rachel stuffed the cloth back in Mom's mouth
and the three of them left us, going into the living room, and talked
as if nothing like this were happening.

Later, they came back, and Rachel said to me "Now it's your turn,
slut." Jack came up behind me and started smearing K.Y. jelly on my
ass! His fingers probed and pushed, putting more and more fingers
in, while I was just about dying of the sensations. Then I noticed
that Clara was nude and was getting on the table in front of me just
as Rachel had done my mom before. She took the cloth out of my
mouth just as Jack pushed his cock right into my ass. My "Oh" got
muffled as she slid her cunt right up to my face. "I've been waiting
years to see this" said Clara and I couldn't believe that this had been
my high school friend! My body, which seemed to have a mind of its
own, pushed back against Jack's cock, and I licked Clara's cunt with
abandon, though I'd never even thought of doing such a thing with any
woman before. In just a little while, I came and came and thought I
was going to black out. Jack had come to, as had Clara--there was
no question of that, as there had been with Rachel earlier.
Afterwards, they stuffed the cloth back in my mouth, untied Mom,
and took her away to her bedroom. A couple of minutes later, Clara
came back, took the cloth out of my mouth, and untied me. While I
was stretching and rubbing my arms, Jack and Rachel brought Mom
back out of her bedroom. She wasn't in her nightgown any longer, but
was wearing a black bra and high heels, and nothing in between! I
immediately noticed what a gorgeous body she had, something I was
aware of, but didn't see too often. There was a scarf tied around her
head as a blindfold, and between her teeth, she was holding a small
whip! "See your pretty mom?" said Clara, who led me into the living
room over to where Mom was standing. They turned Mom around,
facing the wall, and placed her hands up against the wall as if she
were under arrest. Rachel took the whip out of her mouth and
brought it over to me. "I think your mom likes other things too! Do
you want the honors?" and she held out the whip to me! "What are
you doing?" I asked, though it was perfectly obvious. "Oh, she wants
it, all right" said Rachel; "Do you want to be whipped?" she said to
Mom. "Yes" was the whispered reply. Rachel whipped her ass once,
and Mom jerked when the whip stung her, but she remained there in
the same position. The Rachel handed me the whip and guided me
behind Mom. She whispered in my ear: "After your mom gets it,
you're going to get it next." She took my arm and swung it around so
the whip hit Mom's ass, though not hard enough to do anything. "Say
'whip me'" said Rachel, in a stern voice. "Whip me" was Mom's
whispered reply. I gave her a little, half-hearted slash, then started
whipping her for real. "Yes!" said Rachel, as I continued, harder and
harder, soon watching Mom's ass jerk at each slash. Rachel finally
stopped me and pulled me away. "Will you have to be tied down or
will you take it like your Mom?" she asked me. Once again, I couldn't
manage to get an answer out, just a mumbled squeak, but I had no
idea what my answer would have been had I been able to talk. "Grab
her", said Rachel, and Jack and Clara immediately grabbed hold of me
and pushed me over the back of one of our stuffed chairs, with my
ass in the air. They held me down, and a sharp sting let me know
that Rachel had started on me. She stopped after a couple of slashes
and announced that she was going to give me ten more. Then she
gave them to me, one at a time, pausing several seconds between
each one. I could not help but count them to myself. Then, just as
soon as I relaxed after the tenth slash, she whipped me again! "That
was a bonus" she said. "Put them to bed" she said after that, and
Clara and Jack led both Mom and me into my room and us both in my
bed!

Well, I just lay there, wondering. I thought I heard other things
going on in the house, but I didn't get up to investigate. All in all,
that night, and the rest of the weekend was the most amazing
weekend I've ever spent, and since then, it pops into my mind
whenever I play with myself.

End of Story