Muchas personas dirán que nada como la primera vez, falacia en la que estube creyendo hasta que a el lo encontré, siempre pensé que todos eran iguales que solo buscaban satisfacer sus instintos animales porque aún recuerdo que pésima fue mi primer encuentro con Fer. Y cuando llegó mi segundo encuentro con otro chico terminé de convencerme de que jamás sentiré lo que es caer rendida al hacer el amor. Pasaron los años pues me resistí a la idea de probar algo asi ya era mucha la desepción, me sentía defraudada de los hombres y del sexo.

Hasta que lo conocí a el, de un principio pensé que para que llegar a la cama con el si solo lograría satisfaccerlo a el y yo me quedaría peor de cuando comencé, pero su amor me hizo cambiar de parecer y mi amor por el creció tanto que desidí ser su mujer y que mi satisfacción sería la suya.

Aún recuerdo esa noche, nuestra primera vez, fuimos a pasear como lo acostumbrabamos hacer, fuimos un lugar hermoso, donde la vista que podiamos apresiar nos inspiraba a la que les relataré. Nos besamos apasionadamente hasta el punto de nuestros cuerpos extremecer, pero desidimos controlarnos porque cualquiera nos podía ver, no niego que me asusté, al sentir esto que nunca antes había sentido que hasta le pregunté ¡Dios mio mi amor que es esto!!! A lo que el me respondió:
- Mi amor esto es deseo

Yo no lo podía creer, desidimos marcharnos pues era tarde ya y mañana había que trabajar. Me llevo a mi casa y con un gran beso se despidío. Al llegar a su casa y darse un baño me telefoneó, y estubimos platicando sobre lo que sucedió y le dije que yo desearía estar con el para saber lo que es tener un nuevo amanecer junto a el. A lo que el me respondió si quieres te busco y ya veremos donde ir para lograrte complacer. En media hora me vino a buscar y decidimos ir a un Motel a pasar la noche, acordamos en que no podría pasar nada entre los dos pues queriamos esperar a estar listos.

Llegamos acomodamos todo, y fuimos conociendo el lugar, me dí un baño y me puse mi ropa de dormir cuando salí del baño el me esperaba mientras miraba el televisor, apagamos las luces y el tv y nos dispusimos a dormir nos abrazomos y besamos, para sorpresa de los dos esa noche se prestaba para hacernos el amor. El me decia que me amaba y que no veía la hora en que nos convirtieramos en marido y mujer y me besaba yo me dejé llevar por el momento y no aguante más y dejé salir la pasión y le pedí que me hiciera suya, aún recuerdo la tierna mirada mezclada con deseo que el me dio y se dedicó a besarme y besarme, sinceramente creo que no hubo lugar de mi cuerpo el que el no besara, luego se dedico a chupar, laber, besar y morder mis pezones hasta que sin perder el ritmo bajo hasta mi vagina, la cual beso y beso hasta introducir su lengua en ella jugueteo con ella un rato y me enloquecía de placer, hasta que encontro mi clitorix y comenzó a dedicarle su tiempo a el, me tocaba y besaba hasta que estallé como un volcán hace erupción, tube 3 orgasmos uno tras otros y mi cuerpo temblaba de placer. El se despegó y yo le dije que lo quería sentir, el buscaba en su billetera unos latex, el cual me pidió que le colocara, luego procedió a penetrarme yo di un grito de dolor y de placer, ya llevaba mucho tiempo sin sentir nada dentro, sentia como su pene erecto entraba y salia de mi vagina y al vez le suplicaba que no dejara de hacer eso, el me besó apasionadamente y ambos estallamos el en su primer orgasmo y yo en el 4to de la noche. Luego fuimos a darnos un baño para retirarnos a dormir, pues ambos teniamos que ir a trabajar, nos quedamos dormidos por un rato, hasta que sus besos me despertaron al recorrer por mi piel, esta vez tome yo el contro y bese todo su cuerpo, su pene ya estaba erecto lo cual no resistí la tentación de introducirlo en mi boca, lo chupe y lo chupe como si fuera un mantecado, hasta que el estallo de placer y bebí cada gota de su rico y expeso semen. Luego le coloqué el ultimo latex que tenia e hice que me penetrara encima de el, mmmmmm que rico fue sentir como su pene atravesaba mi ser, nos pusimos tan agresivos que el latex quedo dentro de mi, al sentir que ya no estaba nos desesperamos el busco alrededor y lo encontramos dentro de mi, nos miramos y dijimos pues hay que dormir porque ya que se puede hacer no hay otro, pero mi calentura fue tal que comencé a rozar la entrada de mi vagina con su falo hasta que dijismo que diablos que pase lo que tenga que pasar y nos amamos toda la noche, al día siguiente nos tubimos que excusar al trabajo porque estabamos indispuesto y de esto aprendí lo que se dice de la primera vez, que no es del primer encuentro sexual del que se habla sino de la primera vez en que realmente te hacen sentir amada y deseada o sea verdaderamente una mujer...