Una nueva vecina está mudándose a la residencia frente a la residencia de la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores, siendo una buena vecina samaritana cierra la puerta con llave al salir de su porche cruzando la calle al caminar por el camino del porche de la residencia de la nueva vecina, saludando al presentarse por cortesía soy su vecina vivo en la residencia del frente dándole la cordial como efusiva hasta maravillosa bienvenida a la barriada y que está a su entera y completa orden para lo que se le ofrezca a la nueva vecina. Regalándole un dulce casero horneado y preparado recientemente por la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores, la invito vecina que le parece alrededor de las 7 y 45 de la noche a cenar a mi residencia para que mientras disfrutamos de una cena hogareña y de bienvenida al barrio conversamos para así romper el hielo y conocernos mucho más la espero solamente tiene que tocar el timbre del portón de mi porche, dejándola que siga descargando del camión de mudanza al cruzar la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores a su residencia para comenzar a preparar los ingredientes para la cena y hacer unas compras que necesita incluso una fina botella del mejor vino importado de cosecha especial para brindar por la recién mudada al barrio.

Tocando el timbre del porche sale a abrirle y recibir a la misma vecina la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores que anda luciendo como vistiendo hasta engalanada con una minifalda de cuero negra con botas negras finalmente una chaqueta de manga larga roja hasta lleva el cabello peinado largo caído hacia atrás siempre igualmente muy maquillada para las ocasiones especiales, invitándola para que entre y conozca su hogar ofreciéndole unas botanas además de servirle una copa de un fino vino importado de cosecha especial, brindando y sentándose en el sofá de la misma sala las dos. Servida la cena con velas encendidas iluminando todo el comedor y sobre todo la mesa, que degustan cada bocado llevado a sus bocas saboreando hasta elogiándola tienes una buena mano para la cocina sabías, quedando la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores halagadísima como sonriéndole con sus ojos negros brillantes como fueran unas gemas exóticas por lo que le dice la vecina recién mudada a la barriada en la mañana de hoy.

Con música romántica escuchándola tranquilas en la sala conversando de todo un poco enterándose que es gerente administrativa de una casa editorial, adicional soltera sin hijos y de tendencia lesbiana al caerle muy bien por todas las merecidas bienvenida incluso siendo la primera vecina al presentarse como invitándola a conocer y cenar en la casa de la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores; como siempre es característico en ella. No se molesta, ni se incomoda, ni tampoco la recrimina, ni siquiera le da importancia, finalmente no se discrimina, ni se ofende, siendo un libro abierto y comprensible especialmente no pone ninguna objeción de tener una vecina lesbiana para nada. Sentadas mirándose una a otra sin parpadear sonriéndose la vecina le acaricia una mejilla, y le pone una mano en una rodilla acariciándole la entrepierna al decirle tienes una piel suave y tersa avanzando libremente hacia la ingle, en que se la toca y le abre un lado del diminuto y pequeño hilo dental cachetero que lleva debajo de la mini falda de cuero, pasándole suave y levemente la punta del dedo en sus labios vaginales al jadear y gemir poquito a poquito por influencia de la misma vecina; en la persona de la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores que le encanta sentir ese acercamiento y contacto en vivo y a todo color de la misma vecina recién mudada en la mañana de hoy a la barriada.

La besa con todo el frenesí y plenitud divina por parte de la vecina lesbiana sin oponerse ni reaccionar negativa ni contrariamente la mismísima y guapísima asistente de profesores a lo que esta presenciando en su propia sala, con sus manos puestas una alrededor del muslo como pierna de la vecina que anda en mini falda de cuero con botas de tacón alto y con una camisa de manga larga, entonces es manoseada con mucha sensación en su cintura bajando hacia atrás por toda sus nalgas atléticas como duras y firmes siendo de talla delgada en contornos anatómicos, acostadas en el mismo sofá tomando la iniciativa primeriza hasta inexperta por parte de la asistente administrativa de profesores. Abriéndole de par en par la camisa de la vecina lesbiana al olerle sus senos con todo y brasier puesto al ingeniarse para sacarle un seno que le lame la puntita de la teta para lamérsela con toda la atracción y euforia del momento, la vecina no se queda para nada atrás secundándola al subirle la mini falda de cuero al abrirle un lado del ano para rozarle dos dedos desde su raja hasta su ano en que la tiene retorciéndose de placeres con múltiples orgasmos con un clímax de la mismísima madre, caliente jadiando como gimiendo espectacularmente ambas.

Se besan entrelazadas con las dos entrepiernas de la vecina alrededor de la cintura y muslos de la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores que están follándose vagina contra vagina continuamente sudadisima parejamente con sus dos manos entrelazadas y firmes sujetándose como fueran unos candados extendidas gozando y entreteniéndose igualmente zaceadas parejamente ya que están desbordándose como desencadenándose específicamente las mismísimas feromonas internamente por toda sus venas en ese momento protagonizada por ambas. Vestidas se despide besándola profundamente con una mano puesta detrás de la cabeza de la mismísima asistente administrativa de profesores, por parte de la vecina lesbiana y nalgueándola en una de sus nalga la asistente de profesores hacia la vecina lesbiana sonriéndose por igual, le dice adiós y buenas noches que rica cena me distes y me invitaste para darme la cordial bienvenida a tu barriada y quiero que seamos más que vecinas y amigas de hoy en adelante contestándole la asistente de profesores por supuesto, igual yo y me gustaría llegar a visitar y conocer la casa editorial donde trabajas alguna vez no hay problema te escribo la dirección y el teléfono de mi móvil y de oficina para ponernos de acuerdo que te parece la idea fabulosa, yéndose al acompañarla hasta el porche abriéndole el portón que cruza la calle la vecina lesbiana hacia su casa.