A la salida de la propia Policlínica de San Francisco; en la propia parada esperando que se detenga de un momento a otro un taxi, que la lleve de regreso hacia la universidad en vivo y a todo color nada menos a la belleza de mujer que es Brooke en la actualidad.

En el primer taxi que pasa al detenerse enfrente a la propia parada de la Policlínica de San Francisco, precisamente venía como pasajero el amigo en que lo comparte con la propia Brooke; reanudar la marcha del viaje del propio taxi que en vez de llegar y regresar la a la universidad. Dirigiéndose hacia un residencial alrededor de la avenida de Vista Hermosa; Brooke algo desconcertada le pregunta a su amigo “que hacemos aquí no tengo el tiempo de perder, y para que sepas estoy en mi hora de trabajo.”

Su amigo le pide acompáñame no tardaremos mucho y te juro te entregaré una perfecta constancia médica firmada, por un galeno médico y con sello idónea.

Abre la puerta de la habitación entrando que Brooke de pie enfrente en toda la cama está súper emocionada igualmente alegrada; al ver un grande corazón con pétalos rojo encima de toda la cama.

Su amigo la besa adicional la abraza en que se le pega por detrás en que se la zurra con todo el pipi que lo trae anticipadamente; parada como firme por supuesto erecto que no cesa de coger a Brooke, con todo y vestimenta de chaqueta de estampados tanto de líneas gruesas negras con rojo vino y fondo gris bloque de cemento, conjunto falda rojo vino y zapatos grandes plataformas negros brillosas.

Ambos están plenamente que se retuercen como fueran unos renacuajos. Prácticamente que se doblan en empujones inclusive forcejeos intensos igualmente inmensos, por supuesto extenuaciones anales los cuales desembocan jadeos repetidas veces sonoras continuos.

Su amigo aferrado con toda la mano sin despegarse obviamente apretando uno de los senos de Brooke. Que todavía su amigo está cogiéndola tan arrecho especial clavado como una avispa a lo largo de varios minutos, que es un aprovechador que urdo en el momento que anda en taxi, que la recogió enfrente de la propia parada de la Policlínica de San Francisco.