Llegamos temprano,el sol nos recibió con su brillo resplandesciente.
Ibamos uno al lado del otro callados,mirando extasiados el paisaje que nos brindaba el mar,el horizonte a lo lejos con sus colores.
El mar nos invitaba a su lecho,transparente,calmo.Nos sentamos en la arena aún fría,y así sin mediar palabra me tomó entre sus brazos con una fuerza inusitada,me sentí perturbada.Me tendió muy suave en la arena,hizo lo mismo a mi lado, tan cerca que podía sentir su respiración,su cuerpo junto al mío,éramos parte del paisaje,así fuimos sumergiéndonos en aquella tempestad que nos envolvió.
La brisa apenas perceptible se transformó en huracán,que comenzó a agitar las aguas,sus olas arremetían con todo,un barco a lo lejos que sólo se mecía se introdujo mar adentro como impulsado por una fuerza extraña.
La arena quemaba,el agua nos mojaba caliente,ya no se veía el sol,todo el paisaje se oscureció para nosotros,todo se puso negro,las olas golpeaban mi cuerpo,el suyo con demasiada fuerza,llegaban y partían inmediatamente,ahí sus besos eran más intensos,sus caricias más profundas,y como llegó la oscuridad,producto de nuestra pasión,así llegó el sol nuevamente,iluminándonos.
El mar recobró su calma,nos bañó con sus tranquilas aguas cristalinas,ahora sólo rozaban nuestros cuerpos desnudos.
Pasaron pocos segundos,sus manos acariciaron mi cara, besó suavecito mis labios, el cuello,mis pechos mojados,me apretó contra sí,su respiración hizo que mirara sus ojos,tenían un brillo nuevo,me apretó contra él,y así mirándos,observamos de nuevo el horizonte con sus colores que nos sonreía a la distancia.
Zulema: La metáfora de las olas golpeando sus cuerpos te quedó muy poética. Yo habría sido más crudo para expresarme... hubiera puesto "la reventé contra la arena caliente... menos mal que yo estaba arriba." Tu amigo invisible... Joaquín PD: Cuando digo "yo" me refiero a Cárlos. La llave en tu ventana no la encontré pero si los "regalitos" de tu gato.