Esto sucedió una tarde en donde yo me encontraba solo en casa, decidí salir a hacer las compras al supermercado, justo al lado donde vivía la suegra de mi hermana.

Al pasar, diviso que yo estaba por su puerta y decidió invitarme a pasar.

Elsa (60 años), Antonio (52), me esperaban con los brazos abiertos en el living de su casa, pero llamativamente, ambos se encontraban con toallones y semi desnudos.

Yo ingrese, y luego de una charla muy amable, me invitaron a que los vea coger.

Yo sin titubear accedí y me puse a ver la faena de estos dos mayores, pensando que solo duraría unos minutos.

Ambos se sacaron las toallas y quedaron totalmente desnudos, la vieja me sorprendió ya que tenía unas tetas y un culo gigante bien llamativo, más allá de alguna que otra varice.

El macho presentaba una verga bien dura y aceptable que se veía que mi presencia los motivaba para reventarse sin compasión.

Luego de varios besos, y caricias de pene y tetas, el macho la empujo a la cama a la señora mayor y comenzó a calvarle la verga en posición de misionero, la clavaba una y otra vez hasta llegar a un ritmo fuerte y continuo, la puta vieja gritaba como zorra y me miraba, se notaba que la calentaba que la mire bien clavada con sus pies sobre los hombros del semental mayor.

Le pedí que le escupa la cara y se la frote, que a su esposa la haga su puta por esos momentos que no se iba a arrepentir, y así fue, se sacaban las ganas sin parar.

-Elsa- Y te gusta cómo me abre mi macho pijudo pendejo, te gusta como hace chocar sus huevos contra el culo de esta vieja puta?

-yo- me encanta verla bien puta señora, me encanta lo experimentada que es para tocarle los huevos mientras se la está cogiendo.

-Antonio- es una puta esta pendejo quiero que lo sepas, mira que tetas, estas tetas son de hembra.

La tomo de los pelos y la puso  en cuatro patas pero con el culo de ambos mirando así donde yo estaba sentado, el macho le chupaba el culo lentamente bajo mi mirada, ella me gritaba si el panorama que se veía era caliente, yo le gritaba que sí, que ese culo enorme clavado por la verga de su marido era un lujo presenciarlo.

Le daba una y otra vez, cuando se le salía del culo se la pajeaba, le lamia el agujero y la volvía a mater bien salivada, así a un ritmo de locos, haciendo que la vieja sude como pocas veces, ambos dejaban olor a macho y hembra por todo el ambiente del cuarto y eso me calentaba.

Luego la beso, y le pidió que lo cabalgue uno y otra vez, la vieja puta saltaba como nunca moviendo las tetas, se las escupía y refregaba mirándome con deseo, dentro suyo se debía imaginar que esa pija que cabalgaba era la mía, por eso le daba con todas sus fuerzas y sus ganas.

Yo la tenia dura al máximo, cogían bien y lo sabían, de vez en cuando lo besaba, le lamia las axilas a su macho y me mostraba la lengua de vieja puta perversa.

-Elsa- cabalgo bien pendejo, viste como estas tetas saltan al ritmo de mi marido madura, te encanta verme la lengua trabajar así.

-yo- la verdad que es una puta y está dando un espectáculo hermoso con su macho cogedor, saben bien como calentar.

-Antonio- vieja puta no pares, mira cuanto sudor tienen esas tetas, me calientan tanto que siento explotar hija de puta culo gordo.

Ambos bien calientes, se acercaron a mí, sudados y olorosos por tanto sexo perverso, y parados el macho comenzó a clavarle el culo gordo frente a este pendejo bien mirón y caliente, ella movías sus tetas y gritaba como desesperada, deseaba mas y mas que la mirara a los ojos y que imagine el polvo que nos podríamos echar, sus tetas eran gigantes, las usaba como una hembra las debe usar, el macho le daba golpes en las nalgas y la clavaba, estaba a un punto de reventar, como mi pija dentro del pantalón.

-Elsa- estas tetas algún día van a ser tuya o no Antonio, decile que lo invitamos para que vaya conociendo el terreno que se va a coger como un macho.

-yo- si el señor me lo permite, cuando se dé la oportunidad, la voy a matar con mi verga, su culo gordo va a tener que resistir la calentura que me provocaron.

-Antonio- seria todo un placer que un macho joven y vital como vos reviente el doble que yo la estoy reventando a mi señora, la deje temblando y con ganas de repetir a cada instante.

La arrodillo, la puso frente a mí, y le acabo toda la cara el macho de Antonio, demostrando que aunque pasen los años, esta vieja puta tetona, no lo deja ni un segundo de calentar, me miraba fijo y se tragaba la leche, la señora sí que es toda una profesional.

Luego de bañarse y yo esperar en el mismo living donde se reventaron, volvieron me saludaron y quedamos en darle a la madura suegra de mi hermana una buena sección de sexo salvaje.