En mis tiempos de estudiante de secundaria de colegio privado me gustaba la subdirectora de  la primaria. Una mujer más o menos de 30 años que parecía de veinte años con su silueta femenina delgada con un cuerpo esbelto de talla mediana con unos muslos para chuparse los dedos y un culo bien levantado física y en vivo y a todo color que se me hacia agua a la boca.

En que la misma subdirectora de la primaria con su carita de prostituta sonrisa coqueta y sensacional hasta espectacular en que se maquillaba poco. Un buen día me le planto en su oficina al meternos ambos en que le hablo que estoy encantado con ella y que me gusta, mirándome sonriéndome me dice soy una mujer casada y no pretendo tener amores por fuera ni serle infiel a mi esposo.

Yo me pongo de pie al caminar a donde ella en que le doy vuelta al ponerle mis dos manos en todo su regazo con falda larga al darle sus buenas masajes hasta sobadas y tocadas hasta manoseadas y sobre todo acariciadas a cuerpo de reina, en que mirándome deja me en paz no te atrevas pero insisto al ceder en que jadea cómo gime al desabrocharse la blusa en que se arranca el brasier al tomarme y sujetarme de la nuca al agacharme para restregarme con toda mi cara de atrevido en sus bellos senos que los agarro al mamarlos, chuparlos, lamerlos, besarlos, comérselos, etcétera en que sigue presionándome de la nuca contra sus pechos. En que le corro su falda larga al arrancarle de un tiro sin romperle su panti al abrirle las entrepiernas al sobárselas, agarrárselas, tocárselas, manoseárselas, acariciárselas a lo largo de las mismas entrándole apasionada y arrebatadoramente de su vagina en que me pongo frente a ella al montarle y apoyarle las entrepiernas en mis hombros al meterle toda mi cara ahí al morderla, chuparle, lamerle, mamarle, besarle, restregarle, beberla, etcétera en que le doy unas embestidas al ponerla nuevamente concentrada y cargada en jadeos igualmente gemidos que se aprieta ambos senos al jalarse los pezones con todas las merecidas ganas la propia subdirectora de la primaria en que la estoy haciendo mía al tenerla súper húmeda, inundada, mojada, viniéndose en jugos vaginales.

Me para al quitarme rápidamente el pantalón con el calzoncillo al pegarme a su cara sentada y toda al tomarme y jalarme hacia arriba firmemente por la cabeza de mi pinga en que me lame, besa, chupa, muerde, saborea, fascina, deleita, desea, emociona, etcétera de mis pelotas al tirarme y enterrarse en lo profundo de su garganta al mamármelo toda excitada cómo arrebatada también endemoniada y enloquecida en que no le aparto las manos de sus senos al acariciarlos y apretarlos intensamente por mí en que logrando aumentarme la intensidad y el tamaño de mi pinga al parárseme más de lo normal, en que la monto en su escritorio al encaramarme yo al follarla bestialmente con sus ambas entrepiernas agarradas y afirmadas hasta apretándome los muslos en que nos miramos al mamarle sus senos ricos en que se pasa jadeándose hasta gimiéndose de la pasión que desperté en la misma subdirectora de la primaria con mi propuesta e intenciones amorosas y sexuales en que se me negaba y resistía y mucho más pero yo la vencí completamente a mis pies. En que tanto follarla me vengo en grandes cantidades a tutiplén infinitamente de paja y polvo al embarrarla y ensuciarla toda en sus senos y entrepiernas sudados quedamos acostados uno arriba del otro en que nos abrazos al besarnos me dice me has convertido en tu prostituta aquí en el colegio donde estudias tu y yo soy la subdirectora de la primaria actualmente y mucho más pero quiero que sigamos teniendo relaciones sexuales, intimas, privadas, secretas, disimuladas, apasionadas, etcétera entre tú y yo al pararnos al vestirnos y salir yo como si nada hubiera pasado entre los dos metido en su oficina largo tiempo.