Eran las tres de la tarde, y como siempre sin nada que hacer, pasaba toda la tarde viendo televisión, recostado en mi cama. MI madre, como muchas me reclamaban que no hacía nada, que me la llevaba de vago todo el día, pero que iba hacer. Mis amigos eran buenos para el deporte, pero eso no era para mí. Prefería la vida nocturna o disfrutar de una buena película, antes de estar corriendo como tonto detrás de una pelota.

No se que hacer con este niño ¡ .. se lo lleva todo el día echado

Déjalo mujer , si esta de vacaciones

Pero Raquelita , no puedo fomentar su flojera

Mientras no ande con drogas o cosas por el estilo, mejor dejarlo así … es un niño bueno

Esa era la conversación entre mi madre y una vecina del barrio. Esas vecinas que nunca faltan que le saben la vida a todo el mundo y se la llevan de casa en casa, mientras su marido trabaja. Raquelita, como todo el mundo le decía, era una mujer casada, que le encantaba inmiscuirse en la vida de todos. De unos casi cincuenta años, me cargaba cuando estaba con mi madre y me alababa diciendo lo grande que estaba, lo buen mozo que estaba, que seguramente tenía yo muchas pretendientes, en fin todo para congraciarse con mi madre y conmigo, pero en vez de eso, solo hacía que mas fobia le tomara.

Pero todo cambio un día, en que yo necesitado de dinero, le pedí a mi mamá y ella rotundamente se negó. Justo cuando estábamos yo en las suplicas y ella en la negación, aparece por mi casa la famosa Raquelita. Como siempre se metió en la conversación. Me falto poco para mandarla a la china, cuando acercándose a mi lado y tomándome del brazo y abrazándome, me dice "cuanto necesita mi regalón". Mi madre le dijo que por ni un motivo me fuera a dar plata, pero ella le dijo que no me la entregaría gratuitamente, que me tenía un trabajo en su casa. No me aprecio mucho la idea, pero realmente estaba corto de efectivo, y el trabajo era simple, ordenar un cuarto que tenía la Sra Raquelita detrás de su casa , era como una casita independiente del resto de la casa de dos pisos, donde abajo guardaban un montón de herramientas , bicicletas y otras cosas.

No me aprecio tan mala la propuesta y esa misma tarde, quedamos que después de almorzar, yo me iría a su casa a ayudarla.

Llegue a su casa, a la hora señalada, ya antes de ponernos a trabajar, me invitó a tomarme una cerveza, y a, según ella bajar un poco la comida antes de trabajar.

La cerveza estaba espectacular, y acompañada de esa vino otra más y otra más. Me sorprendió que la Sra. Raquelita fuera tan buena para la cerveza , incluso se las acababa antes que yo.

Mientras lo hacíamos, como siempre se metió en mi vida privada, y por mas que quise ser cortante con ella, de todas formas saco información. Le comenté que en esos momentos no estaba de novio con nadie. Ella seguía preguntándome de las cosas que hacia cunado salía, etc, con quien me juntaba, siempre alabándome lo grande que estaba, lo buen mozo y quizás por ya llevar 3 cervezas en el cuerpo, mi conversación no era tan cortante, y ya no la encontraba tan desagradable, incluso empecé a notar que a pesar de su edad y lo mal que me caía, la Sra Raquelita tenía un muy buen par de tetas.

ya me dijo , pongamos manos a la obra , antes que se nos haga mas tarde

me parece bien

pero vamos a llevar estas cervezas arriba, por si nos da sed tanto trabajo

Estoy de acuerdo con usted

Salimos al patio y caminamos hasta el fondo de este. Una pequeña casita de dos pisos, se encontraba en este, como les mencioné. Abajo un sin fin de cachureos, que yo ya conocía, pero nunca había subido al segundo piso.

Pensaba con encontrarme todo tirado, lleno de telarañas, cajas rotas en fin , pero grande fue mi sorpresa que el cuarto estaba bien ordenado, salvo alguna cajas que estaban desparramadas por el piso.

Noté que ese cuarto ya había sido limpiado con anterioridad, incluso me llamo la atención que una mesa que estaba ahí, estaba completamente limpia, sin ni un rastro de polvo, al igual que las cortinas, un gran sofá que estaba en el centro, los cuadros etc.

Nos pusimos a ordenar las cajas, cosa que nos llevo más de 15 minutos. Algo me parecía raro, que la Sra Raquelita me hubiese buscado para hacer eso, ya que ella perfectamente sola o bien con su hijo de 12 años ( que estaba en el colegio ), podría haberlo echo.

Pero mientras lo hacíamos, me di cuenta por donde iba la cosa. A cada rato ella me tocaba la espalda, o me hacia cariño en la cabeza, o se acercaba mas de la cuenta. Empecé a sospechar que la vieja quería algo conmigo y la verdad, hace rato que me estaba calentando. La forma como levantaba el culo poniéndomelo casi en la cara, o cuando se desabrocho su blusa con la excusa que tenía calor.

Terminamos de ordenar las cajas y nos sentamos en el sofá a tomar un par de cervezas mas, hasta que esta se acabaron.

Bueno, la parecer ya terminamos acá

Si .. hasta con la cervezas …

Ya no hay nada que tomar … a no ser …

¿A no ser que?

A no ser que quieras tomar algo más.

Diciéndome esto me había puesto la mano en mis muslos, y diciéndolo suavemente me los acarició.

No faltaba más que decir, y abalanzándome sobre ella, metí mi cabeza entre sus pechos.

Al poco rato ya tenía descubierta una de sus tetas, y chupaba su pezón como un bebe.

Ella se quejaba y me dejaba hacer todo lo que quisiera diciendome cosas como :

""" Mmmmm eso mi niño … chúpele las tetas a esta vieja caliente …!!!! ""

""" Sáquese el gusto con mis tetas .. asi .. que rico"""

""" chúpamelas mas fuerte """

Pero luego de un rato fue ella la que pasó a la acción….

" ¡¡¡sácate eso!!! .. déjame ver que tienes ahí mi rey .. mmmmmm … que cosa mas rica .. me la voy a comer entera …. Que rica la tienes … me encanta ….. déjame chupártelo … mmmmm ………¡¡¡ Que delicia mi amor!! "

La Sra. Raquelita, como todos la llamaban, tan ingenua, tan buena vecina, era una verdadera puta. La chupaba como toda una profesional. Nadie hubiese pensado que esa vieja que asistía todos los domingos a la iglesia, que daba charlas a los matrimonios, se estaba comiendo al hijo de su vecina ….

Al poco rato, la tenía completamente desnuda, enterrada completamente en mi verga, cabalgándome enferma de caliente, gimiendo como una loca, gemidos que de no haber estados tan alejados de la casa, podrían haberse escuchado perfectamente afuera en la calle.

No me costó mucho hacerla acabar. Entre grandes gemidos y moviéndose como una loca me grito que su orgasmo llegaba

" ¡¡¡¡ Ahhhh mi amor !!! .. que verga mas rica tienes … como me haces gozar … ahhhh me tienes loca .. me estoy por correr .. ahh .. no pares!!! … ahhhh ohhh …. ¡¡¡Ahhhhhggggg!!!! … yaaaaaa!!!! .. Que delicia … !!! .. como me haces acabar mi niño!!!!! …. No pares … que dura la tienes!!! …. Ahhhhh que delicia!!!! "

Senti un gran chorro escurriendo por sus piernas y las mias , dejandome completamente mojado, mientras ella no paraba de subir y bajar metiéndose toda mi verga hasta lo mas profundo de su ser. Confieso que la vieja me tenía entero de caliente, pero sabía muy bien que si acababa, ya no me excitaría mi pareja para una nueva erección, a si que aguantándome las ganas, me contuve, para seguir dándole a la vieja.

Como todo un semental, mi verga se mantenía invicta, completamente dura entrando y saliendo de la Sra. Raquelita, haciéndola gemir de placer.

Entre gemidos me confeso que su marido hace muchos años que no la follaba así, que pasaba caliente y que el no la tomaba en cuenta.

Continué follándomela hasta que me avisó que nuevamente estaba apunto de acabar. Ya completamente al mando de la situación, y como nunca lo había echo, le saqué mi verga y comencé a masturbarla con mi mano, jugando con mis dedos en su interior, viendo cada detalle de su abierta concha.

La vieja me daba clases de sexualidad, diciéndome como quería que la tocara y al poco rato logre que acabara nuevamente en mi mano.

Aun seguía goteando cuando acostándome detrás de ella , se la mande a guardar nuevamente.

Ella no ponía ninguna objeción a cada una de mis peticiones, y me pedía a cada rato que me descargara en ella.

Pero yo estaba duro como una piedra y aunque ella me dijo que ya no sería capaz de alcanzar un nuevo orgasmo, mi verga logro arrancarle un nuevo alarido de placer, aunque esta vez, mucho menos mojado, pero igual delicioso.

Seguía insistiéndome en que acabara, y al notar que esas no eran mis intenciones , me dijo

Ya mi rey.. no abuse tanto de esta vieja …. Mire que mi cuerpo ya no está para estos trotes … ya pues … écheme su lechecita … lléneme el ojete de leche …

Ahhh ¡es que está tan rica Sra. Raquelita …!

Pero guardemos para después …. Además ya se esta haciendo tarde y en un rato más va a llegar mi hijo del colegio …

Ahhh .es que se siente tan rico Raquelita …

Ahh no sea así .. si ya no me va hacer acabar de nuevo … hagamos un trato .. ¡le parece que se la saque con mi boca?

No .. quiero otra cosa Raquelita ..

Haber mi niño .. ¿que quiere que le dé esta vieja? .. ¿no estará pensando que le entregue mi colita?

Eso Raquelita .. déjeme metérsela por la colita, y ahí acabo al tiro.

¿ Esta loco mi Rey .. la tienes muy grande .. además hace años que nadie me la mete por ahí …

Ya pues .. no sea mala .. déjeme acabarle dentro de su culito ..

No mi niño .. no me haga eso … ve que ya no soy la de antes … le hago una buena chupada y me acaba en mi boca…. ¿ le parece?

NO Raquelita .. presteme su culito ..

No se mi niño .. me va a doler …

Lo haces despacito .. ande … digame que si …

Esta bien . .pero suavecito .. deja que yo me mueva ….

Cambiamos de posición y La Sra Raquelita se abrió las nalgas. NO podía creer que en minutos le estaría comiendo el culo a esa vieja que tan mal me caía, pero si, era cierto, ya con mi verga en la entrada de su culo, la vieja se acomodaba el ano, para permitir que esta entrara lentamente como se lo había prometido.

Un par de veces me hizo sacársela, para volver luego al intento. Ya con su culito bien dilatado, mi verga fue haciéndose camino hasta estar adentro casi hasta la mitad. Ella se quejaba de dolor, pero igual la veterana no me movía el culo, ansiosa de sentirlo lleno de verga.

Fue en un instante cunado con un buen grito de la viejita, mi verga la penetró por completo y luego que me dijo que me quedara quieto esperando a que su ano se acostumbrara, la vieja comenzó a moverse y a gozar.

Ya después de unos minutos, ese ano estaba completamente entregado a mi, y lo perforaba con todo esmero, gozando como loco, al igual que Raquelita que no dejaba de gemir pidiéndome mas y mas.

Luego de un rato, mi eyaculación era inminente y aferrándome fuertemente a sus tetas, dejándole la totalidad de mi verga a dentro, comencé a llenarle el culo de leche, entre grandes gemidos de ambas partes. Ella, aun con dolor, sintiéndose completamente penetrada por esa tranca, aguantó como una guerrera hasta que su joven amante descargara hasta la última gotita de semen.

Me quede dentro de ella unos instantes, dándole mi últimas embestidas, hasta que mi verga, ya mas flácida salió del culo de doña Raquel, con unas pequeñas manchas de sangre.

Mi veterana vecina quedo tendida sobre el sillón, respirando agitadamente y quejándose de algo de dolor de culo, pero completamente satisfecha de placer.

Nos quedamos unos minutos en silencio, mientras ella recuperaba el habla, hasta que sentimos que llegaba el furgón escolar de su hijo. En ese instante se le olvidó cualquier dolor y vistiéndonos rápidamente bajamos a recibir al mocoso.

Me cancelo lo acordado y me dio las gracias, quedando en que si me necesitaba nuevamente, me volvería a llamar

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