Amenazada como sorprendida, en plena oscuridad a la entrada principal de su casa, con la mano del malhechor sobre su boca para que no se escuche y así mismo no grite pidiendo pronto auxilio en la persona protagonista que es hoy día la queridísima como la famosísima Blanc, que recién sale de su automóvil que lo estaciona en su garaje abierto. Al no darse cuenta que andaban deambulando los mismos malhechores cercanos a su casa llegando del trabajo; abriendo la puerta de hierro y la de entrada se meten al cerrar rápido la misma puerta de hierro seguidamente la de entrada sin prender ninguna luz del interior de la casa apurándose se meten junto con ella a la recámara preguntándole donde guarda las alagas de gran valor y el dinero en efectivo toda llorosa y asustada como nerviosa corre rápido a la gaveta de su tocador al sacar las alagas como el dinero que tiene actualmente en casa para destinarlo a emergencia y a otras cosas, sacando una pistola con silenciador apuntándolos ambos con todo el valor y la valentía impresa al decirles miren quién están frente a mi suplicando que no los mate ni siquiera los entregue a las autoridades competentes de la ley, al reírse sin parar con muchas carcajadas que se tira de viva voz con mucha fuerza naciente de sus cuerdas vocales finalmente con unos ojos radiantes también sobrios igualmente brillantes como el resplandor de las luces de neón de un automóvil, diciéndoles no se muevan están a mi merced dejen las alagas y el dinero que pretendían robarme a mí que soy una mujer digna, respetuosa, honrada, decente y toda una experta con el revólver que tengo para mí protección. Quiero algo a cambio con ustedes para perdonarles que me querían asaltar hasta robarme a mí uno agáchese cercano a mí súbame la falda a la cintura bájeme y quíteme con cuidado y sin distraerme las pantimedias con el hilo dental y hágame el coito y forníqueme con su lengua para excitarme hasta darme duro al meterme profundo su pinga que esta enorme como traviesa hasta sinvergüenza por lo que demuestra físicamente su cara simultáneamente haga vivir unos placeres al fantasear mis juegos eróticos con ustedes que me leyeron la mente que hoy en la noche llegando aquí quiero vivir y presenciar este acto abominable en mis propias narices, efectivamente el primero haciendo lo que le ordeno específicamente Blanc al ver y escuchar los gemidos como los jadeos elocuentes echados a todo pulmón y corporalmente en manos de este que le está realizando al pie de la letra el deseo de la valiente como aguerrida hasta férrea como ardiente hasta deleitosa como deliciosa Blanc, ahora apartándose el primero el segundo le toca al aproximarse al desabrocharle la camisa de manga largas que se la despoja al quitarle de inmediato el mismo brasier al abrazarla como besarla completamente en sus hombros como cuello sintiendo el aliento que pega levemente a los oídos del mismo malhechor que esta algo endemoniado con mucha efervescencia al bajar la boca con esos labios sedientos al coronarla arriba de los mismos senos unos besos muy simultáneos que con la lengua se aproxima a las áreas de sus tetas que se los lame en la mera punta de estos, al lamerle los pezones rosados finalmente encontrándolo exquisito y sin más preámbulo le entra a una tremendísima mamada de lo hambriento que lo tiene al muy arrecho malhechor en que sin quitarle el arma de la mano la sienta para meterle la cara y todo en el centro de sus entrepiernas para disfrutar de la gastronomía con tal naturalidad de los bellísimos contornos de mucha adrenalina, feromonas hasta logrando unos orgasmos múltiples apunta de hurgadas destinadas y propinadas hasta agasajadas por el segundo malhechor en la carne buenísima de Blanc; apuntándoles a sus pingas ambos le hacen que le juren hasta el cansancio que se regeneraran e inclusive, se entregaran a las autoridades competentes de la ley y se convertirán en ciudadanos ejemplares para volver a verla y tener otra velada ocasional con esta hembrita que querían robarle a manos llenas desamparada e indefensa y por todo esto a su estilo que vergüenza y hasta bochorno como pena me dan ambos son todos unos irresponsables y vagos sin oficio ni beneficio que quieren vivir del débil como del indefenso como es mi caso los perdono ahora desaparezcan de mi vista o comenzare a dispararles no me tienda la mano para apretar el gatillo del revólver sino me hacen caso ustedes, al instante se perdieron al salir huyendo despavoridos al cerrarle la puerta de entrada como la de hierro a Blanc al sentarse asustada que tuvo la hombría de enfrentársele ella sola a estos malhechores que pudieron herirla al verse en sus ojos que no se tildaban para agredirla como afectarla hasta incluso violarla carnalmente en su propia casa sola sin que nadie hiciera algo para evitarlo pero tuvo mucha suerte de tenerla la protección de la mano del mismo Dios cuidándola y volviéndose estratégicamente una heroína para ella misma.