Todavía recuerdo aquélla última llamada. Era una fría noche de invierno.
Yo te esperaba con la mesa puesta; el vino tinto y suave que mas te gusta y aquel queso que te recordaba la casa de tu madre.
De fondo, la música clásica que te agradaba escuchar cuando hacíamos el amor.
Tuve que apagar y encender las velas no se cuantas veces. Creía escuchar tu auto y corría a encenderlas. Pero jamás fuiste tu...
Cuando sonó el teléfono, no quería contestar. Sabía que eras tú y no quería escuchar que no llegarías. Tenía tantas ganas de verte cruzar mi puerta, abrazarte, tocarte y decirte obscenidades al oído.
Sólo dijiste: " Lo siento, lo he pensado mucho y es mejor para mi no volverte a ver. Que te vaya bien.....adiós..."
Colgué el teléfono... no quería creerlo. Mi mente volvió a mi cuando limpiaba y recogía los vidrios de la botella que arrojé al espejo que me regalaste en navidad.
Sabes, alguna vez escuché que los momentos más felices en la vida pasan demasiado rápido, pero son muy intensos e imborrables.
Eso fuiste para mi: Lo mejor de mi vida. Pero pasaste y fuiste demasiado rápida.
Aquella noche, cuando te conocí, lucías de verdad excitante. Tu vestido blanco con transparencias no dejaba mucho a la imaginación. Tu cuerpo firme y torneado invitaba a ser tocado y a pecar.
Cruzaste el bar y me dijiste: " Te invito un tequila " .
Yo no contesté, porque mi mirada se atoró entre el escote y los bordes de tus pezones que empujaban la delicada tela. Reaccionaste rápido y me levantaste la cara con tus manos.
" Lo siento" ...te dije.........tu solo sonreíste... mostrándome unos gruesos labios rojos.
Conversamos largo rato y se nos pasaron los tragos. Bailando apretados recorriste mi trasero con tus manos y de vez en vez acariciabas mi firmeza con tus muslos.
"Eres muy liberal"... te dije . Tu me contestaste..." Es feminismo"......y sonreíste.
Esa fue una noche inolvidable. La humedad emanada por nuestros cuerpos solo fue secada por nuestros gemidos de desesperación y gozo.
Preparé el desayuno pero las caricias no nos dieron tiempo para él.
Te pedí el número de tu teléfono, pero no me lo quisiste dar.
Anotaste el mío y dijiste: "Soy feminista, yo te llamo..." ...y sonreíste.
No pasaron ni dos horas y ya estabas de regreso para volver a amar.
Así transcurrieron los 13 meses mas intensos de mi vida.
Sentado ahora, en la misma mesa del mismo bar, te veo un poco diferente, aunque llevas aquel vestido blanco.
Solo alcance a escuchar que le dijiste al hombre con el que te marchabas: " Soy feminista"............
Pero ahora, el que sonríe, soy yo............Salud!