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La reunión con el Vicerrector Administrativo 2

Brooke es llamada a la oficina del Señor Vicerrector Administrativo que quiere reunirse urgentemente, deja lo que está haciendo dirigiéndose a la oficina del mismo entrando tocando la puerta y sentándose, diciéndole en que le sirvo señor vicerrector administrativo; acérquese por favor, para que me explique informativa el reporte que me envió ayer en la tarde por email, con todo gusto.

La escucha en eso recoge algo que se le cayó en el suelo detrás de ella, parándose rozándole cercano a su glúteos su mano derecha, se voltea exigiendo respéteme por mi trabajo no por mi cuerpo quiere señor vicerrector. En eso, es que no me puedo aguantar la admirado, lo deseoso, la ganas y finalmente lo impulsado a tener sexo con usted; contestándole eso es lo más puro y romántico que he escuchado de una hombre que no es mi esposo, acuérdese que me divorcie no hace mucho respete mi posición. 

Pero, entre nosotros aquí mismo cójame igual a lo que le plazca conmigo en este momento señor vicerrector. Le desabrocha su falda dejándola caer al mismo suelo bajándole el hilo dental dejándola desnuda del ombligo para bajo agarrándole sus muslos estando a tras culeandola y besándole su cuello, expresando por Brooke que calentona como desarmador esta su mismo pene dentro de mi coño sensual lo sabía usted señor vicerrector. Abriendo sus entrepiernas sujetándole y jalando sus vellos cúbicos, gimiendo me duele que me arranque mis vellos cúbicos señor vicerrector no me maltrate tanto que soy delicada en esa parte que está tocando.

La voltea frente a el sentándola en el borde de su escritorio abriéndole más las ingles metiéndole con mucha presión el grueso y duro pene en su clítoris follandose salvajemente maltándola en su ego femenino besándole su cuello, encontrándose desvalida con sus brazos apoyándose en el mismo escritorio aguantándose la desesperación y el devenir de la eyaculación devastadora del ardiente y apasionado señor vicerrector administrativo con ella, le desabotona la camisa abriéndosela y quitándole apurado el mismo sostén dejándolo caer sobre la misma falda en el suelo sentándola en su silla mamándole sus senos de diosa celestial lamiéndole a la vez sus pezones saboreando su forma dura en la misma boca del señor vicerrector administrativo; tienes los ojos cerrados con la cabeza en el respaldar de la silla mientras deja que goce y abuse de su autoridad administrativa a despensa de su integridad personal como humana, conociéndose como acoso sexual permitido por ella libremente a sus anchas desenfrenada del lujurioso señor vicerrector administrativo que tiene 39 años cumplidos el cual esta celebrándolo como lo desea y desenvolviendo su obsequio entregado en bandeja de plata por una funcionaria administrativa bajo su gerencia.

Pasan exactito unas cinco horas en esa cogida que le estaba propinando agresivamente a la compañera recepcionista por el mismo liso señor vicerrector administrativo, exhausto se cierra el zipper del pantalón, hablándole le ofrezco mi baño para que se arregle y se lave sus poderosas herramientas sensuales de amorosa funcionaria administrativa, agarro lo que le había quitando de ropa el señor vicerrector administrativo, solamente tenía puesto el saco y la camisa desabotonada ingresa al baño cerrando la puerta con picaporte. Sentándose en el sanitario orinando largamente los líquidos vaginales contenidos por tanto clímax llorando despavorida por lo recién ocurrido en su dignidad como honra manchada de mujer divorciada respetuosa.

Lavándose con mucho jabón su clítoris como su culo adolorido por tanto maltrato percibido por el señor vicerrector administrativo secándoselo y parándose para ponerse su hilo dental acomodándose su falda entallada, lavándose finalmente sus senos recorriendo de lado a lado arriba hacia abajo masajeándolos para calmarse un poco de la locura que escenifico la brutalidad del señor vicerrector poniéndose su sostén y abotonándose como acomodándose la camisa y cerrando su saco, arreglándose el peinado de su cabello, saliendo despidiéndose si no me necesita ya me retiro.

Le dice que nadie sepa lo que ocurrió en esta oficina, fue la primera y última vez de ese acto inmoral que escenifico y participo con asquerosidad como repugnante para Brooke. Al llegar a su casa lo primero que hizo fue a ver a su hijo y abrazarlo diciéndole te quiero mucho y eres lo más valioso que me dejo tu padre, sintiéndose desahogada por lo que vivió esa tarde en la oficina del señor vicerrector administrativo de la universidad donde trabaja como jefa de registro.


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