La reconciliación parte I
Hacía más de un mes había terminado con mi novio, el había estado de viaje y no nos habíamos vuelto a hablar, cuando llego enseguida lo llame y quedamos en ir a cenar como “amigos” esa noche todo fue mal, en resumen me dijo que no quería volver conmigo, que teníamos mucha diferencia de edad (el 35 y yo 21), que yo debía quemar etapas, que me deseaba (sexualmente) pero que le parecía mal estar conmigo para luego decirme todo eso, que me deseaba lo mejor, pero que lo mejor era seguir como amigos. Durante la cena yo me hice la dura, pero luego en mi casa estuve mal, llorando mucho.
Luego, ese viernes decidí aplicar los consejos me dio una amiga (Sofia) quien me dijo que le hiciera el amor a mi novio, que con sexo arreglaba eso. Entonces estuve toda la semana detrás del para salir, no así directa, pero tratando, finalmente salimos el viernes.
A el le gustan mucho las minifaldas, pero, la vez pasada no me resultó, entonces me fui con un jean a la cadera, súper ajustado, que destaca muy bien mi cola, barriguita al aire, con piercing en el ombligo, etc. Iba con todas mis intensiones de portarme como una puta con todas las letras, así me dijera que no quería volver conmigo, le iba a pedir que estuviéramos juntos aunque fuera por esa última vez.
Entonces quedamos en encontrarnos en una esquina, fue idea de Sofi, a unos 50 metros en esa cuadra hay un Sexshop, el se extraño un poco de la ubicación para encontrarnos, pero fue sin preguntar mucho, allí me saludo con un besito en la mejilla y me miró de arriba abajo, enseguida yo me prendí de su brazo.
Entonces le dije, “por favor, acompáñame a comprar unas medias” lo lleve al sexshop y entre de lo más natural, como quien va a comprar unas medias que necesita y aprovecha la ocasión, por adentro estaba muerta de vergüenza, entonces, allí dentro le pregunte a la dependiente por las medias, estas que son a medio muslo y para ligueros, fuimos y estuvimos viendo las que había. Mi novio estaba sorprendido y ya comenzaba a mirarme con otros ojos. Sofi me explicó, que el me estaba viendo como una niña y que yo estaba despertando su lado tierno, que si quería reconquistarlo tenía que hacer que me viera como una mujer.
Entonces, luego fui a donde colgaban unos disfraces y le dije “que lindos, verdad?” igual a donde había unos corsés. La idea, es que el me imaginará vestida de tal o cual forma. En fin, miramos varias cosas en la tienda, luego pagué (como me dolió ese dinero porque estoy en la quiebra) después nos fuimos al restaurante.
Fuimos a un lugar de carnes súper bueno, muy rico, hacía tanto que no iba, es que es el quien me invita. Allí comenzamos a hablar de todo. Entonces le di comida en la boca, pues no sé bien que significa, pero Sofi, me dijo que lo hiciera, que esas cosas acercan a las personas.
Antes de terminar le dije que quería que ir a bailar. Ya en el lugar, el iba a pedir un par de tragos, entonces yo dije “mejor media botella, así sale más barato” lo que yo quería es que nos quedáramos un rato, pensé, pide un par de tragos y de pronto se enfría la cosa, en cambio, media botella tiene que terminarla. Al segundo trago colocaron una canción muy movida y me paré a bailar a su lado, le encanta verme bailar. De regreso, sentados juntitos, nos tocábamos y así, en esas me deje de juegos y le plante un beso en la boca, tome su cabeza con mis manos y le metí la lengua hasta donde no daba más, entonces el me correspondió y estuvimos un ratito besándonos.
Entonces el pregunto “y eso, qué pasó” le respondí “es que ya no aguante más, hace tanto que no me besas, te extraño, extraño tus llamadas, cuando estabas pendiente de mi, extraño tus besos, tus caricias, todo, lo extraño todo”.
Luego bailamos y allí nos comimos a besos nuevamente. El me preguntó si quería ir a un hotel, le dije que si, terminamos los tragos y nos fuimos.
Una vez en el hotel, el pidió un par de tragos, yo tenía ganas de tomar un poco, algo tomadita me desinhibo más, entonces apuré el trago, le dije “espera aquí”. Fui al baño y me puse mi disfraz de colegiala, falda cotita escocesa, plisada y blusita anudada en la barriga, pero de colegiala puta, porque me puse medias negras a medio muslo, con ligueros e hilo dental.
Entonces salí del cuarto, le pedí que se sentará en el sofá, coloqué un CD y comencé a bailar como una “striper” bueno, no tanto, pero baile sexy y con esa ropita se me veía todo, había un espejo de cuerpo entero en la habitación, me vi allí y la verdad, es que el trajecito de colegiala con esas medías me hacia lucir súper linda, muy rica, toda una putita, justo lo que querías ser esa noche.
El me miraba y se reía, estaba extasiado conmigo, de pronto yo me le acercaba y el quería agarrarme, me dejaba a ratitos pero luego le quitaba las manos, me saqué la blusa y luego el brasier, también la faldita que se sujeta con velcro, antes le había pedido a el que se quitara el pantalón, mientras yo bailaba, veía como tenía ese pene parado a reventar, se me hacia agua la boca.
Entonces después del baile, me incliné, lo bese en la boca, luego me arrodille frente a el y metí ese palo que estaba a reventar en mi boca, profundo, hasta la garganta, hubiera querido tragármelo completo, sentí su sabor, su tibieza, tenía tanto tiempo que no lo sentía, sólo de saborearlo estaba totalmente excitada.
El sentado a sus anchas como un rey en su trono disfrutando, o como un cliente con una puta, en cierta forma es la fantasía que yo tenía, lo pensé en base a lo que me dijo Sofi, que todos los hombres lo que quieren es una putita particular. Hasta pensé en decirle que debía pagarme, pero me dio vergüenza llegar tan lejos. Bueno con lo mal que estoy de dinero no me hubiera caído nada mal (claro estoy jugando, no lo digo en serio)
Entonces se lo chupaba fuerte, suave, pasaba la lengua, lamía sus bolas, me sobaba la cara con aquel pene, iba a fondo, de pronto el, me sostuvo fuerte teniéndome muy a fondo, sentí que me atragantaba, pero para nada protestar, esa noche quería hacerlo gozar como nunca, ciertamente yo quería también disfrutar, pero lo que más quería era volverlo loco. Para mi el sexo es dar y recibir, a veces, sólo saber que el otro lo disfruta es suficiente para mi, no me imagino el sexo con otra persona sólo disfrutando yo.
Después de un rato mamando, me puse de pie, apoye las manos sobre la cama, inclinada hacia delante, con las piernas abiertas y rectas, quede con el culo parado, entonces le pedí que me lo metiera. El se paro detrás de mi y me clavo esa verga dura, tiesa como estaba, sentí que me derretía por dentro, hacia más de un mes que nada de sexo, a penas si me habría masturbado un par de veces pero sin penetrarme a mi misma.
Entonces comenzó a moverse rítmicamente, enseguida, yo sólo gemía y me quejaba de placer. Luego, con una mano comenzó a acariciar mi clítoris, cosa que sencillamente me llevo a la locura, me sentía desfallecer. Tenía tantos deseos acumulados, que el ni siquiera me había dado sexo oral, ni yo me había tocado a mi misma y con unas cuantas penetradas ya estaba al borde del orgasmo.
De pronto estallé, tuve que ponerme en 4 patas porque no lograba sostenerme parada. El le daba fuerte, se clavaba fuerte dentro de mí, de pronto con momentos cortos, luego largos. Con su dedo pulgar acariciaba mi culito. Entonces me vine dos veces o una muy larga, de verdad no sé, pero muy rico.
La CD había avanzado y la música estaba algo molesta, fastidiosa, el se detuvo para apagar el equipo y tuvimos un respiro, luego se acostó boca arriba en la cama, entonces volví a mamar y me pidió hacer otra cosa.
Bueno, hasta aquí llegamos por hoy, mañana te cuento el resto.