Recojo a mis chicas colombianas del prostíbulo donde llego a zacear mis apetitosos como deseos sexuales por mis amigas casadas.

Entrando en el asiento del acompañante Casandra que le besa en la boca, en el asiento de atrás va entrando Melisa que me besa le sigue Andrea que me saluda también finalmente una nueva que se llama Pamela.

Marchándonos igualmente saliendo del parqueadero del prostíbulo vamos los cinco cada una de ellas viste botas negras y sus respectivos uniformes de ejecutivas universitaria.

Paro y entro al banco mientras forma la fila para que me atiendan en la caja están las cuatro sentadas con sus piernas muy cruzadas y levantadas que se dejan ver la parte baja y final de ellas, como andan los golosos hasta pervertidos acariciándolas a las cuatro las muy putonas saben que andan conmigo mi me exhiben estás infidelidad pero no armo alboroto para nada me gusta que se relacionen además sean le centro de las atenciones como miradas de todos estos hombres que se encuentran presentes en el mismo banco.

Formando la fila para pagar cuentas básicas están muy manoseadas estas putonas que son unas autenticas descaradas igualmente lujuriosas que se pasan agarrando como manoseándole las pingas con los pantalones puestos a todos los hombres que las rodean mientras yo las miro pero no armo tampoco escándalo ni alboroto al respeto sabiendo que les gusta ser la atención en todas partes a donde vayan y se encuentren estas cuatro chicas colombianas.

En mi recamara de mi apartamento les doy correazos suaves con el cinturón dobladas diez veces castigándolas por ser niñas mal portadas e incitadoras de muchas perversiones ante su presencia cuando estábamos afuera desde que las recogí en el parqueadero del prostíbulo está mañana hasta llegar por fin aquí. Las cuatro en corito les dice castíganos estamos sufriendo y arrepentidas como podemos resarcirnos contigo papi llamándome así cariñosamente por las cuatro que saben cómo ponerlas en cintura.

Agachadas las tengo cada una mamándomela la pinga, las follo sin parar, las cojo, las mamo los senos, me revuelco con ellas se vienen y me vengo con ellas al tragarse cada una las pajas y polvos por sus gargantas estando sedientas como hambrientas de mucha pinga mía. Las cacheteo levemente en sus cachetes a las cuatro sonriéndoles me dicen porque fue esto es para que les quede como recuerdo hasta de lección que cuándo salen y me acompañan a mí deben ser recatada y no exhibicionista de sus vainas sexuales entienden para que no se les peguen como moscas todos esos cabrones, jodedores, mierderos, desgraciados, malditos, malvados, pervertidos, lujuriosos, morbosos, eróticos, libinosos, cochinos finalmente saceadores hombres que vayan a pagar tiempo con ustedes en el prostíbulo para hacer el sexo con ellas, una le dice estás celoso papi no te preocupes somos y siempre seremos tuyas por el respeto como el cariño que nos tratas además de hacernos el sexo como nos gusta……..