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Categoría: Infidelidad

La putita de mi jefa

Tendría unos 5 años que trabajaba para una empresa privada, teniendo una jefa muy guapa que digo guapa, buenísima, muy seria, 1.65 de estatura, morena clara, buenas nalgas, y pechos de muy buen ver y casada. Les contare que después de 7 meses de trabajar para ella, la relación se fue haciendo más estrecha, realizábamos actividades juntos más a menudo, incluso salíamos a otros lugares para cuestiones de trabajo juntos. Cierto día, estando en una reunión de trabajo en otro estado, terminamos, pero teníamos que quedarnos al día siguiente a realizar otras actividades, así que decidimos salir a comer.



Nos recomendaron un buen restaurant nada elegante, pero sí muy bonito y acogedor, así que decidimos ir. Ella ordeno primero e incluyo un trago, así que yo también lo hice, mientras comíamos conversamos primero de trabajo, pero gradualmente como transcurría el tiempo, fuimos hablando de cosas más personales, hasta llegar al punto de tocar temas sexuales, así transcurrió la comida, varios tragos y al final cada quien a su habitación. Me recosté para después darme una ducha y luego me volví a recostar para mirar la televisión, cuando sonó mi móvil, era ella, diciéndome que estaba algo aburrida que no podía dormir que si quería ir a su habitación a conversar, así que pronto salí de mi habitación y ya estaba tocando a su puerta.



Me recibió, entré y cuál fue mi sorpresa al verla recién duchada, su piel fresca y ese olor que me excitó al sentirlo en mis sentidos, su perfume o loción no sé qué era pero olía a diosa, ella estaba con ropa muy cómoda obvio como para dormir, pero pude darme cuenta que no traía sostén, por lo que de repente se le marcaban esos ricos pezones. Charlamos un rato y seguimos hablando de cosas personales, hasta que toco el tema de hablar de sexo, dentro de la charla ella me pregunto que me parecía como mujer, por supuesto le dije que era una reina, ella me pregunto que si me gustaba y que si me gustaría tener relaciones con ella, yo respondí que por supuesto, lo único que me pregunto antes es que si estaba seguro porque ella era muy exigente y le gustaba que la complacieran y le hicieran de todo, a lo que le respondí que no se preocupara que seguro estaba que la haría feliz.



Comenzamos por darnos unos besos muy cachondos, mordí sus labios, metía mi lengua en su boca intentando llegar hasta el fondo de su garganta insinuando que así metería mi verga en su vagina, creo que ella sentía lo mismo ya que cada vez más se excitaba más. Quite su blusa y mire sus senos riquísimos los cuales chupe, bese, lamí, mordí hasta dejarlos rojos incluso con algunas marcas, le quite el pants de algodón que trae y mi sorpresa fue que no tenía ropa interior a lo cual sonriendo le dije “así que ya sabias lo que querías verdad? querías coger conmigo”, respondiéndome que sí, que andaba caliente pues ya tenía días sin sexo y quería sentir una buena verga que la hiciera gemir y que la llenara de leche. Nuevamente me acerque a ella la tome por la cintura y empecé a besarla, luego la tome suavemente del cabello e hice que se hincara para que me mamara la verga, la acerque a mi verga bien dura para que me la chupara y cuando estaba ya casi por metérsela en la boca la sujete de los cabellos para que no la pudiera alcanzar y así estuvimos jugando hasta que deje que me la chupara, deje que me chupara solo la cabeza, luego el cuerpo de mi verga, luego se la metí toda hasta la besa de mis huevos sin dejar nada afuera y fuertemente la tome de los cabellos para que no se la pudiera sacar. Mire sus ojos llorosos pues le llego hasta la garganta y eso me excitaba mas, así que la saque de su boca y luego se la pase por los labios, le daba unos golpecitos con la cabeza de mi verga en las mejillas, en la boca, se la restregué por toda la cara y eso la excitaba, así que deje que ella se sirviera sola y que la chupara como quisiera. La chupó de mil maneras, me chupó hasta los huevos, era excitante. Luego la recosté sobre la cama y nuevamente le pase la verga por toda la cara, luego por sus pechos, y así fui bajando hasta llegar a su panochita que estaba bien mojadita y escurriendo líquidos, empecé a besar su panochita a jugar con mi lengua, besando, chupando y mordiendo su clítoris y viendo cómo se retorcía y gemía de placer. Continúe chupando toda su vagina, sus labios y metiendo mi lengua una y otra vez dentro de su vagina y sintiendo como cada vez más y más escurrían esos deliciosos jugos ella gimiendo me decía “ya dámela”, así que continúe chupando su panochita, luego de un rato de estar así, decidí meterle mi verga. Primero me subí sobre ella y se la deje ir hasta el tronco, luego me tire sobre la cama y ella me montó. Estábamos súper excitado,s primero se subió encima de mí de frente, luego se volteo y me dio la espalda mientras cabalgaba sobre mi verga inclinándose hacia adelante, por lo que mientras mi verga entraba y salía de su panochita empecé a jugar con mi dedo alrededor de su culito pues eran tantos los líquidos que derramábamos que hasta su culito estaba mojado, por lo que con un dedo seguí jugando con el borde de su culito.



De repente empezó a cabalgar más y más rápido y a gemir con más fuerza, era señal inequívoca de que estaba a punto de venirse, así que me salí de esa posición y la puse de perrito, aquello era excitante ver sus ricas nalgas, totalmente abiertas para que le entrara toda mi verga, era excitante, así que la empine lo más que pude y empecé a cogerla, a bombearla fuertísimo, mientras la cogia con mi verga por su panochita le seguía jugando el borde de su culito así hasta que se mojó también del culito y pude introducir mi dedo, seguí cogiéndomela por su panochita rica, fuertemente el sonido del plaff, plaff, plaff al chocar sus nalgas con mis huevos era realmente excitante. Así continuamos, no por mucho tiempo ya que ella exploto de placer derramando aún más líquidos deliciosos y gritándome “dame de tu lechita termina, anda dame tu lechita!”.



Le di unas 4 o 5 embestidas más y pare, así como estaba de perrito acerqué mi lengua a su culito esta vez quería romperle ese rico culito que también tenía, así que empecé a jugar con mi lengua su culito, luego le metí un dedo, luego dos, sintiendo como estaba excitada acerque mi verga a su culito restregándosela, luego le metí la verga en el culo, pero solo hasta la cabeza, luego se la saque nuevamente pues estaba tan excitado que sabía que si se la dejaba ir me vendría en segundos, así que se la saque y seguí chupándole el culito y metiendo uno o dos dedos hasta que después de un rato le puse la cabeza de mi verga en la puerta de su culito y sin más ni más se la deje ir toda, por lo que soltó un grito entre dolor y excitación, pero como la tome de los hombros no le di oportunidad de salirse, así continúe bombeándole el culito después de un ratito, nuevamente empezó a gemir, diciendo “me voy a venir, me vengo, tíramela papi, tíramela”. Esas palabras fueron excitantes así que continúe bombeando su culo cada vez más y más fuerte hasta que los dos nos venimos casi al mismo tiempo, explotando de placer y dejándole lleno todo su culito de leche.



Por ultimo nos dimos una buena ducha tibia juntos, esta vez ya solo con besitos y caricias tiernas, saliendo de la ducha nos abrazamos y nos quedamos dormidos en su habitación, y al día siguiente no se habló más del tema, aquí nada había pasado.


Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
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