Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Varios

La puta guarra Tamara

~~Mi nombre es tamara , soy de argentina y me he animado a escribirles sobre lo que me pasó hace algunos años, cinco años para ser más precisos. Hoy en día estoy casada y tengo 26 años. Esto ocurrió cuando yo cumpli mis 21 años. En esa epoca estaba en la universidad estudiando derecho. No dire ni en cual ni en que año, ni tampoco en que ciudad de argentina. Solo diré que estaba muy cerca del título y que había una materia que me empezaba a dar problemas. Yo estudiaba mucho y no podía aprobarla. Era la materia más dificil de la carrera, de esas materias que te pueden costar no llegar a recibirte. En un momento dado me animé a pedirle ayuda al profesor. Le comente que no podía aprobarla y que estudiaba mucho a punto tal de descuidar otras materias y que por alguna razón no me daba resultado. El profesor fue muy atento y me dijo que podia ayudarme. Me pregunto cuando podia tomarme un tiempo para que nos reuniéramos. Después de tratar de acordar fechas quedamos de acuerdo en que el sabado a la tarde era un buen moento.
 En esa epoca yo estaba de novia con mi actual esposo y se enojo mucho cuando le dije que no podriamos vernos porque tenia que ir a la casa de este profesor. Se ofrecio acompañarme, pero no me pareció buena idea, estaría fuera de lugar y tal vez me entretendría y no me concentraria. El sabado a la tarde puntualmente estaba tocando el timbre de la casa de mi profesor. Me hizo pasar, me ofrecio algo para tomar y fuimos a la biblioteca. Estaba solo. Ni por cortesía se me ocurrio preguntarle si estaba casado o que, si vivia solo y todas esas cosas. Habia musica clásica sonando en el equipo de musica que tenia. Era una biblioteca hermosa, grande, con muchísimos libros. Me invito a acercarme al escritorio y puedo decir que allí comenzo todo.
 Así es que tenes problemas con la materia.
 Si, asi es.
 Casi todos tienen problemas pero no a todos ayudo.
 Lo se, por eso no dejo de agradecerlo esto que hace por mi.
 En realidad vos vas a terminar haciendo mas por mi.
 Yo solo rei ante ese comentario, inocente, como quien no entiende lo que el otro dice pero rie para no quedar mal.
 Hay una forma de aprobar la materia, muy simple, con la que no tendrías ni que estudiar me dijo mientras daba vuelta al escritorio y se acercaba hasta mi Ves ese libro? En el momento en que me agache un poco para verlo él llevo su mano a mi culo y lo toco con fuerza. Me retire de ahí sumamente sorprendida por como me toco y por el libro que alcancé a ver. Era el kamasutra.
 Que hace? le dije.
 Te estoy ayudando. Si me entregas ese cuerpito tan lindo que me calienta tanto aprobas sin mas problemas.
 Es una locura. Usted no puede hacer esto. Yo lo puedo acusar.
 Y quien te creería?. Muchos escucharon cuando te invité acá para ayudarte y vos aceptaste. Nunca te forzó, ni siquiera a entrar. Yo podria decir que me sedujiste para que te ayudara con la materia, a quien crees vos que le creerían, a vos o a mi? Tenia razon. Todo era muy macabro, pero tenia logica lo que me decia. El era un profesor respatadisimo y un abogado de primera y yo una estudiante simple.
 Te va a terminar gustando. Es un muy buen trato para vos. Podes pensarlo si queres y vas a ver que vale la pena. Podes perder dos años o si se me ocurre toda la vida detrás de esta materia y nunca te recibirias. Pero si aceptas sería solo sexo, apuesto a que ya lo has hecho. Sabes que no es para tanto. Te conviene. A los dos.
 Tenía un gran poder de convencimiento. Sus palabras trabajaban en mi cabeza. Tal vez sería solo una hora de sexo a cambio de una carrera que me daría un futuro muy bueno. Casi valia la pena. Pero en mi cabeza daba vueltas mi novio, no tendría que enterarse. Tambien estaria la cuestion de que habria conseguido recibirme por mi cuerpo y no tanto por mi inteligencia. Pensaba todo esto como si ya hubiese aceptado, lo tenia asumido. Mi profesor me miraba fijamente como tratando de leer mi pensamiento, se habia quedado callado, sabia que yo estaba pensándolo. No me quedaba otra, si salia de alli no me recibiria nunca y si trataba de acusarlo le creerían a el. Me mentalice en penar que solo sería sexo, tenia que pensar en mi novio.
 Esta bien. Acepto le dije. El sonrio. Se acerco a mi y no decia nada. Extendio su mano para que yo la tomara. Pense que me llevaria a su habitación. Yo estaba temblando. En vez de eso nos quedamos alli y solo fuimos hasta su escritorio. El se afirmo en el y me llevo hacia su cuerpo. Me empezo a besar y a tocarme el culo. Le encantaba, se notaba. No queria pensar en lo que haria cuando viera mis tetas.
 Ayudame un poco, sino no hay trato me dijo.
 Lo tuve que besar. Mis manos estaban en su cintura. Me desabrocho el pantalón y me lo bajo despacio. Me dijo que me sacara los zapatos. Le hice caso. El se bajo los pantalones. Se dejo los boxer que llevaba y yo note un gran bulto en ellos. Se saco la camisa. Yo lo quise imitar y sacarme la blusa que llevaba pero el no quiso. Me dijo que me acercara. Nos volvimos a pegar. El ahora se dedico a mis tetas. Las apretaba salvajemente. Me apoyaba contra el y podia sentir su pija totalmente dura en mi estomago. Me saco la blusa y el corpiño. Su rostro se sorprendio al ver mis tetas.
 Mi madre! dijo.
 Se obsesiono con ellas. Las besaba, las mordia, mordia mis pezones. Yo me estaba calentando, no podia creerlo. En mi cabeza ya no estaba mi novio, ni sabia que tenia novio. Me estaba entregando, no queria gemir ni demostrarle nada a el, pero era muy difícil. Tenia mucha experiencia. Mientras me comia las tetas una de sus manos fue hasta mi concha. Me saco la bombacha y me toco la concha.
 Estas muy mojadita. Estas bien caliente pendeja me dijo.
 Sus palabras me excitaban aún más. Metio un dedo en mi concha y después otro, apreto con fuerza mi culo. Empezó a mover los dedo adentro mio y yo me volvia loca. Podia llegar a mi clítoris sin problemas. No pude mas y emiti un gemido. Tire mi cabeza para atrás, entonces el se detuvo. Lo mire y me sonrio.

 Sos muy rica guachita. Mira, te gusta? me pregunto agarrando su pija con mucho orgullo. Era grande, gorda, distinta a la de mi novio. Yo no decia ni una palabra.
 Veni.
 Me tomo de la mano y me hizo acostarme en el escritorio. Agarró su pija y apunto a mi concha , yo me asusté y le dije.
 Sin forro? No me contesto. Me penetró salvajemente, como todo lo que hacia. Yo grite y trate de zafarme, el me agarró de la cintura con una fuerza descomunal.
 No luches, no era parte del trato, ano ser que te lo pida.
 En cierta forma su fuerza y su modo de tratarme ayudaban a que me excitara. No me lo podia negar a mi misma, estaba disfrutando. Me embestia con fuerza y yo gemia y gritaba. Mis tetas iban de aca para alla moviéndose al ritmo de sus embestidas. Me agarré del borde del escritorio porque cada vez que me penetraba me movia mucho. De a momentos aceleraba el ritmo y me volvia loca, después los disminuia pero seguia cojiendome con fuerza, me agarraba las tetas, me pellizcaba los pezones. Yo sentía que podia acabar en cualquier momento. El comenzo a dar muestras de cansancio, vi algunas gotas de sudor en su frente. Asi y todo seguia acelerando el ritmo de las penetraciones de vez en cuando. No se cuanto tiempo estuvo penetrándome, pero fácil pudimos llegar a la hora. En el final el aumento el ritmo y lo mantuvo varios minutos, tenia mucho aguante. Yo gemi largamente y el saco su verga de mi concha, pero no se movio de donde estaba. Apenas se pajeo y la leche salió. Cayó mayormente en mi estómago y también en el escritorio, la sentí muy caliente. Yo no había alcanzado a acabar. Presumí que era porque lo había hecho forzada. Pero estuve todo el tiempo a gusto y caliente asi es que muy bien no entendia. El se dio cuenta y me pidio disculpas.
 No acabaste, perdoname pero no puedo más. Fue un muy rico polvo, de los mejores que he tenido.
 Me puedo ir? Apenas hizo un gesto con la cabeza y yo me bajé del escritorio. Mientras salía de la biblioteca me iba vistiendo. Empezaba a sentirme sucia.
 Podes pasar al baño para limpiarte me dijo, pero no le hice caso No te preocupes por la materia.
 No escuche más de el. Llegue a mi casa y me bañé. Mi novio me había estado llamando pero no me sentía con ánimos de llamarlo ni de hablarle. Todo el fin de semana lo pasé en cama. Al lunes siguiente llegué a la universidad con la cabeza gacha tratando de no cruzarme a nadie. Ese dia no tenia a este profesor. El lunes pasó tranquilamente. El martes fue el problema, estuve a punto de no ir. Ese día si tenía cursado con el. Cuando llegué al aula todavía no había llegado. Algunos estaban algo contentos porque decían que a lo mejor no venía. Yo rogaba porque así fuera. Pero apareció. En ningún momento se quedó mirándome ni nada. Yo me sentía aliviada. Ya todo estaba hecho. Cuando terminó la clase fui la primera en irme. Así transcurrió el tiempo, bastante tiempo, hasta que un día en que estaba en el recreo se me acercó y me pidió de hablarme. Yo me sentí muy tímida y con miedo. Lo seguí hasta adentro del aula. Traté de hacerme la disimulada y de aparentar como si nada pasara entre nosotros, como si tuviéramos una relación normal.
 Que pasa profesor?
 No, nada, no te preocupes. Es sólo que me gustaría que hablemos más tranquilamente. Puede ser que nos encontremos mañana en un curso dos pisos más arriba?
 De que se trata? comenzaba a impacientarme.
 Prefiero que lo hablemos mañana. Vos no te preocupes, si? Traté de hacerle caso pero igual me sonaba muy raro todo. Desde el día en que pasaron las cosas entre nosotros no volví a vestirme igual para ir a la facultad. Ahora me vestía muy recatadamente, con ropa más bien ancha. Llegó el día y el momento que temía. Antes de entrar a clases fui hasta donde me citó el profesor. Llegué al curso y ahí estaba él sentado en una silla. Cuando me vió se levantó y se acercó a mi , me tomó del brazo y me llevó a una oficina vacía donde había más privacidad. Empecé a sentir miedo.
 Tranquila. Te acordás nuestro trato, no? me dijo.
 Si, claro. Lo cumplí a la perfección.
 Ya sé, yo también he cumplido. Pero te acordás de nuestro trato? Yo pedía y vos cumplías.
 Esa afirmación me asustó mucho.
 Pero cumlí, ya está.
 No, eso era una parte. Ahora tenes que seguir con el trato, no se acabó, ni siquiera empezó.
 No puede hacerme esto.
 Claro que puedo. Además me quedó muy claro que no te fue muy indiferente a vos. Te gustó, decime la verdad.
 No. Ahora si es necesario me voy a arriesgar a acusarlo, no me importa. Es su palabra contra la mía nada más.
 No te crees que es tan así. En realidad sería tu palabra contra la mía y la de mis colegas.
 En ese momento aparecieron cinco profesores más. Casi todos de la misma edad, sólo uno había que era joven. A decir verdad era el que más gustaba entre las chicas, era muy lindo. No lo podía creer.
 Qué es esto?
 Esto? Es todo lo que te vas a tener que comer.
 Ummm. Sí, esta pendeja me gusta dijo uno de los nuevos mientras me miraba y se paseaba.
 Uno se acercó de atrás y me agarró de la cintura.
 Mirá nena, no te queda otra, sólo tratá de relajarte y disfrutar.
 Parecía una obra de terror más que nada.
 Pero que quieren de mi?
 Queremos tu cuerpo. Tan fácil como eso. Aca nuestro colega nos ha dicho maravillas de vos y todos queremos participar. En pocas y simples palabras digamos que vas a ser nuestra puta. Si te portas bien te vamos a tratar como a la mejor puta, vas a pasar materias sin problemas, vas a tener buena ropa, plata. Como toda buena puta. Ya demás sexo, muy buen sexo.
 Otra vez estaba en un callejón sin salida. Seis profesores dirían que los acosé para beneficiarme con las notas. Era demasiado, no podía contra eso. La mejor solución sería cambiarme de universidad. Pero cómo responderían ellos ante eso. Yo no lo sabía. Podían estar en la otra universidad a la que fuera. Lo más drástico era irme de la ciudad. Parecía demasiado. Después de todo tenían razón, había disfrutado, pero eran seis en total. Que harían conmigo? Tampoco me quedaba mucho para terminar el año y tampoco para recibirme.
 Me van a tratar bien?
 Te vamos a tratar como nos digas. Vos ponés los límites. Las condiciones serán nuestras, claro, pero te vamos a cuidar. No somos malos, sólo queremos sexo, disfrutar de carne joven y rica como vos. Y vos sos la ideal. Sos sumamente hermosa y te gusta mucho el sexo. No lo niegues me dijo el profesor que había hablado último.
 Estuvimos allí por una media hora mas o menos. Traté de buscar una salida y no la encontraba. Terminé aceptando, cavando mi propia tumba. o no tanto. Hoy en día los sigo viendo. Hoy en día seguimos con nuestros juegos. Hoy en día hay mucho para contar. Si les interesa saber cómo sigue y todas las cosas que han pasado denme una señal. Escríbanme a mi e mail para saber como se hace para crear una puta.

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1574
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.145.41.108

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.539
»Autores Activos: 2.284
»Total Comentarios: 11.908
»Total Votos: 512.113
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.417.698