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La puta feliz

~~Mi vida sexual despues de tener varios amantes me estaba sacando muy rico de la rutina matrimonial, me habia cambiado el humor, andaba mas feliz que nunca y esto desde luego le agradaba a mi compañero, que no sospecha nada.
 Con Pepe (uno de mis amantes) mi pasion crecio, su forma de cogerme dos o tres veces por semana me ponian contenta y satisfecha, era divino, como estar en una luna de miel permanente. Despues de la primera cogida que me dio, siguieron varias penetraciones de su magnifica verga, entraba en mi cosita yo se la mamaba, me penetraba por atras y me dejaba siempre deliciosamente exhausta.
 Pepe tiene una muebleria y en cierta ocasion mi esposo compro un departamento para despues rentarlo, entonces al hablar con el sobre esa posibilidad yo lo dije que tenia una amiga cuyo esposo era dueño de una muebleria, desde luego era Pepe. Asi que le llame, vino a mi casa y lo presente. Fue muy morboso para mi ver a mi pareja charlando jovialmente con el hombre que se andaba cogiendo a su mujercita. Sentada frente a ellos en la sala yo solo sentia como se empezaba a escurrir mi panochita. En cierto momento mi esposo me pidio que le dijera como queriamos la cocina y el salio para hablar con los señores que estaban pintando la casa.
 Lleve a Pepe a la cocina y en cuanto llegamos me abrazo y me beso el muy cabron, yo me derretia, pero sabia que era mucho riesgo, aunque la cocina no se veia y si mi esposo entraba nos dariamos cuenta, yo empece a temblar de nervios y miedo. Pepe me arrincono y me siguio besando, yo tenia puesto un vestido corto de tela muy suave con tirantes en los hombros, mis zapatillas y una ligera tanguita. Al estarme besando, sus manos encontraron mis nalgas y me las apretaba sabrosamente, mientras me seguia besando metio descaradamente una de sus manos en mi cosita y noto lo mojada que estaba; sin decirme nada me dio la vuelta quedando mis nalgas hacia el, agilmente me bajo la tanga y me la quito, acto seguido, inclinandome casi en posicion de perrito, saco su verga, me la metio de un golpe y empezo a cogerme alli mismo, en la cocina de mi casa, de pie y con mi marido afuera.
 Con una fuerza deliciosa que me batia, tuve que morderme los labios para no gemir. Estabamos excitados moviendonos a todo lo que daba cuando de repente escuchamos los pasos de mi esposo, Pepe me saco la verga rapido, nos acomodamos lo que pudimos de nuestras ropas y en cuanto mi compañero entro, el ya estaba del otro lado de la barra de la cocina y me hacia preguntas sobre los muebles, yo estaba nerviosa y agradeci que mi esposo no se hubiera enterado. Mi marido pregunto como iba todo y yo, sin calzones, pues Pepe se los habia guardado en el bolsillo del pantalon, le dije que ya nos estabamos poniendo de acuerdo. Ellos siguieron comentando de muebles y yo, temblando de cachondez y nervios al otro lado de la barra, solo los veia. Tuve que hacer un esfuerzo por calmarme, sali de la cocina dejandolos solos y subi a mi recamara.
 Como a los diez minutos mi marido me llamo por que Pepe ya se iba, salimos a despedirlo y alli mismo Pepe me dijo que ese dia no me le escapaba, yo no lo entendi, el abordo su camioneta y se fue, o al menos eso es lo que yo crei. Al poco rato mi marido me dijo que le habian llamado de la oficina, tenia que salir y regresaria mas tarde. Lo despedi con un beso, me dejo dinero para los que pintaban la casa y se marcho. Pague a los trabajadores mas tarde, se fueron tambien de la casa y me quede solita. No habian pasado ni tres minutos cuando sono el timbre del porton, sali a abrir y fue mayuscula mi sorpresa al ver en puerta a Pepe.
 Practicamente me arrollo al entrar, se me fue encima besandome y metiendome la mano por debajo del vestido. Me arrastro literalmente al interior de mi casa, me arrojo sobre el sofa y abriendome las piernas se dio a la tarea de chupar mi cosita, arrancandome profundos suspiros. ?l se quito el pantalon y poniendome su tranca en mi rostro me ordeno y desde luego yo lo hice como enloquecida, con mis labios carnosos recorri golosamente de norte a sur ese mastil hinchado de placer; lo lami desde la punta hasta los testiculos, ?mmmmmh!, ?que verga tan rica... mmm! Y con lo que me encanta mamar la verga de los hombres. Que delicia tener un pene grande y grueso en mi humeda boca, sentir lo carnoso y duro de mi macho en turno, no deje de succionarlo hasta hacerlo explotar por primera vez, senti sus largos chorros de hirviente leche en mi boquita, que delicia, que rica leche, que rico manjar, segui succionando delicadamente para no dejar escapar ni una gota de esa rica leche, poco despues me puso de nalgas y arrodillada me metio su gruesa verga, ahora si puje y gemi de la metida tan dura. Fuerte y hondo sentia su verga, haciendome dar mis grititos, hasta venirme una y otra vez.
 Me la saco y me puso de pie, me quito el vestido y me dejo completamente desnuda. Se sento y me lo monte, cogiendomelo ahora yo mientras el se entretenia con mis nalgas y me besaba en la boca con su lengua ardiente o me chupaba los pezones con gusto. Estremecida, mi vulva empezo a contraerse, mis caderas se movieron mas y mas aprisa, mis pezones se endurecieron, de mi garganta salian gemidos y gruñidos prolongados. Aprete con mis paredes su miembro, se vino al tiempo que yo tenia otro delicioso orgasmo.
 Me quede sobre el, recuperando el aliento, sudorosa. Me zafe, pero para mi sorpresa su leño seguia duro y bien parado como si nada, asi que me incline para lamerlo, pero al hacerlo se escurrio la leche de mi cosita y cayo en la alfombra. Rapidamente me agache para limpiar, no queria dejar ninguna evidencia; al hacerlo, sin pensar le ofreci mis nalgas, el me tomo, me puso de perrito y comenzo a chuparme los labios vaginales, trago su propia leche mezclada con mis jugos. Mi redondo y terso ano se contraia al sentir sus mamadas y el aire que exhalaba al perderse en mi cosita mojadisima, y asi como me tenia, coloco su verga rigida en mi ano y me penetro, haciendome dar un grito. Me la metio hasta el tope, yo me estremecia y jadeaba cada vez mas fuerte, el seguia metiendo y sacando su deliciosa verga en mi ano, es una sensacion muy diferente a la que se siente en la vagina, pero igual de rico, me sentia como una mariposa atravesada por un alfiler no podia moverme de tanto placer pero mi macho si lo hacia y se movia de lo mas rico, que rico senti su verga dentro de mi ano, que rico sentia cada vez que lo sacaba y cada vez que lo metia otra vez, que rico me raspaba las paredes de mi anito, el cual respondia con un apreton cada vez que el metia su miembro en cada bombeada, aha, aha, ya, ya amor, damela, damela, ?mmm! Ya corazon, ya, asi amor, asi, que rico me lo haces, dame tu leche corazon; y lo hizo, lo logro, por fin se vino dentro de mi, senti igual sus chorros calientes dentro de mi, que delicia, que sensacion tan rica sentir el semen de un macho en mi ano, como disfruto ese momento, al mismo tiempo yo acariciaba por debajo de mi, sus testiculos y sentia como se movian para dejar escapar su hirviente leche.
 Me la saco y yo practicamente me escurri hacia la alfombra de la sala, me quede alli, recostada, adolorida. Me levante temblando y fui directo al baño desnuda como estaba. El entro para lavarse el pene y se puso frente al lavabo. Nuestras miradas se cruzaron y sonreimos, extendio su mano mojada y me acaricio un seno. Lo retire diciendole que estaba frio, el se rio de mi, me levanto del retrete, me jalo hacia la regadera, se quito la camisa y nos bañamos juntos. Le enjabone la verga, el me lavo mi cosita y mi ano con delicadeza. Terminamos, nos secamos y salimos a la sala. Preocupada de que mi esposo fuera a regresar, lo urgia para que el ya se fuera, pero el cabron se vistio con una calma exagerada y finalmente al despedirse todavia me beso larga y profundamente, se empezo a reir el maldito. Le di una pequeña bofetada y lo apure.
 Al salir primero me asome a la puerta para que no lo vieran, pues eran como las siete de la tarde. Afortunadamente nadie estaba en la calle, salio y se fue hacia su camioneta. El muy canijo todo el tiempo estuvo esperando que mi esposo y los que estaban pintando la casa salieran, pues al estar con mi marido, este recibio la llamada de la fabrica y se dio cuenta que yo me quedaria solita. De eso me entere en nuestra siguiente cita.

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